Una llegada inesperada

¿Cómo olvidar aquella discusión con mi madre? Fue el día en el que ella desapareció. Ese momento de soledad era acompañado por lágrimas que brotaban al recordar, cuando estuvo ahí aquella mujer que me dio la vida, no fue apreciada. Sólo añoraba que al despertar, ella me abrazara y me diera un beso como era habitual. Un día alguien tocó a la puerta e instantáneamente corrí a abrirla. Dicha reacción no fue enviada desde mi cerebro, sino desde mi alma. Era mi inocencia que brillaba en aquel momento, con la esperanza de que aquella persona que aguardaba, fuera ella. Con gran ilusión giré la cerradura y al observar quien estaba ahí, quedé estupefacto. Por un instante cerré los ojos y luego los abrí lentamente. En este momento lo recuerdo con lágrimas. ¿Cómo olvidar cuando volví a ver a mi madre? Esa sensación es indescriptible, ni utilizando todas las palabras que existen en el diccionario podría llegar a expresar de manera precisa lo que mi corazón sintió por volver a verla. En ese instante encontré la razón de su ausencia, la llegada de un nuevo integrante a la familia era evidente. Mi hermano, se presentaba en sus brazos.  

Escrito por: Nicolas Montes