Camaleón

Capítulo XIV

Sergio. Permiso ¿ya puedo pasar?

Érika. Sí, acostate en esa camilla.

Sergio. ¡Qué rápido!

Érika. ¿Estás insinuando algo?

Sergio. No, sólo pensé que me explicarías qué haríamos o algo por el estilo.

Érika. Bueno, te digo de qué se trata. Sabemos que tu cuerpo se puede mezclar con otras moléculas, también sabemos que podés camuflarte adoptando las características de lo que quieras o tu cuerpo sienta.

Sergio. Sí, así es,

Érika. Bueno, el aire está compuesto por moléculas también, así que podrías, trataremos de hacerte invisible...

Sergio. ¡Guau! Eso sí que me sorprende.

Érika. Lo que te voy a inyectar acelerará tu ADN, pero cuando no quieras usar esta habilidad tu piel será, inevitablemente, como la de un camaleón.

Sergio. Pero voy a usar el traje en las misiones.

Érika. Si todo sale bien, porque si no sale como lo planeado podrías quedar así permanentemente y depender de la solución que te creó Gonzáles.

Sergio. No me está gustando la idea doctora...

Érika. Pero igual lo harás... ¿no?

Sergio. No me queda otra... ¿no?

Érika. A ver tus glúteos verde...

Sergio. ¿Podrías ser más cariñosa?

Érika. Pelá las nalgas y quedate boca abajo.

Sergio. Usted manda.

Érika. Obvio que sí.
En el próximo entrenamiento que tengas probá esta habilidad. Quiero que sorprendas a todos en ese momento.

Sergio. Siempre los sorprendo.

Érika. Lo sé. Comenzá a llegar a horario.

Sergio. No pueden hacer nada sin mí.

Ya por la noche.

Sergio. Hola amor. Ya llegué.

Daniela. Bueno, espero hayas traído las hamburguesas.

Sergio. Ya están en la mesa, y traje cerveza ¿tenés el abridor? Yo no lo encontré.

Daniela. Mamá lo dejó en el living, se fue hace una hora.

Sergio. Así que ya tomaste. Bueno, más para mí.

Daniela. Que ya haya tomado no significa que no pueda compartir unas cervezas con mi novio.

Sergio. Mañana tenés que trabajar.

Daniela. No, Érika me dejó la semana libre para que lea los archivos que me dejó.

Sergio. Bien, los podemos visar juntos.

Daniela. Están en el comedor. LLevalos al living, que tengo hambre.

Sergio. Traje cerveza negra... como te gusta.

Daniela. Mirá esto. Me parece loco.

Sergio. A ver.

Daniela. Dice que hay un reino escondido entre las nubes, y los habitantes de ahí tienen súper poderes, aunque acá leo que según la mitología propia, son dones otorgados por seres tan viejos como el universo, creadores de todo y guardianes del equilibrio.

Sergio. Muy bien. Suficiente cerveza Dani.

Daniela. Leelo vos mismo y decime.

Sergio. ¡Guau! Es verdad. Cada vez que me adentro a todo esto, lo mío deja de ser sorprendente. Ya no hay emoción en ser yo.

Daniela. Antes de que vos estés en los laboratorios ya hubo otras personas, con resultados negativos a la investigación. Justo cuando apareciste en nuestra base de datos el doctor que dejó a cargo se marchó sin decir nada y con él se llevó su último experimento, para eso prometió que vos serías indefectiblemente el experimento que tendrá los mejores resultados. Y así fue, por eso los jefes dejaron que ese doctor se vaya.

Sergio. ¿Cómo puede ser todo esto?

Daniela. No sé más. Sólo sé que ese hombre tenía la gran certeza de que todo lo fallido anteriormente funcionaría en vos.

Sergio. ¿Puedo saber quién es ese doctor?

Daniela. No. El trato era que si tu cuerpo reaccionaba como debía CICA borraría todos los registros sobre su participación en esta investigación.

Sergio. ¿Quiénes trabajaron con él?

Daniela. González, él. Estoy segura.

Sergio. Tengo que investigar eso.

Daniela. Sigamos leyendo.

Sergio. Bien. ¿Leíste sobre éstas piedras?

Daniela. Las piedras de los elementos.

Sergio. ¡Están también en esta provincia!

Daniela. Misiones es rica en minerales.

Sergio. Pero acá leo que no son de acá. Tienen múltiples orígenes, mitos y leyendas, pero los guaraníes no tienen nada sobre éstas.

Daniela. No me interesa mucho sobre las piedras, para mí son un mito.
Además otra división se encarga de eso. Yo sólo tengo que saber porque Érika quiere estar en esa investigación.

Sergio. Érika quiere estar en todo.

Daniela. Ella quiere ser socia o dueña al parecer.

Sergio. Acá está la chica voladora de la que me dijiste hoy.

Daniela. Del que yo te hablé hoy es un masculino. Ésta es nueva.

Sergio. Acá dice que hace tres años la tienen en sueño criogénico.

Daniela. Eso no me sorprende,

Sergio. Además de volar puede ¿gritar?

Daniela. Leeme más.

Sergio. Que su voz llega a sonido aturdidor. Es tan potente que puede romper cosas con la voz.

Daniela. Confirmado, vos sos un humano más. Bueno, vayamos a dormir. Mucha cerveza para mí y ya no estoy para leer.

Sergio. ¿Y Claudio?

Daniela. Se lo llevó mamá, mañana hay veterinario para él.

Sergio. Hoy nadie nos observará.