Narra Kaiyuu.
Mientras aquellos vampiros me tomaban, Vaiolet me miraba con una sonrisa de culpa...Todo lo que podía hacer era...Reír, reí con tanta fuerza que el pecho y la garganta me ardieron.
—¿De qué te ríes? — Pregunta un de ellos.
—No sabes con quien te has metido. — Sigo riendo, al ver su cara de confusión saco mi espada y corto su abdomen partiendo los en dos, la reacción de la vampiresa fue sumamente divertida, se veía el terror en sus ojos. —Yo sabia que no me ibas a entregar, Vaiolet. — La punta de mi espada le roza el cuello que de la impresión se hizo hacia atrás cayendo al suelo.
—K-Kaiyuu...
—¿Qué? — Una sonrisa se forma en mis labios.
—No...éste no eres tu...
—¿Qué dices Vaiolet...? — Me carcajeó una vez más.
—¡Tú! ¡Sal, Sal del cuerpo de kaiyuu! — Su velocidad y precisión que apenas puedo ver me acorrala contra la pared de uno de los edificios que hace estruendo en todo el lugar —¡Sal ahora de su cuerpo, dejalo en paz! ¡Kaiyuu, escuchame! — Grita desesperada.
—¡Ja, Poco poco puedo controlarlo Vaiolet!
—¡DEJALO YA! — Patea mi estómago con mucha brusquedad, pero ni siquiera agonizo, es cómo si no haya sentido el impacto, una...dos, tres veces más lo hace y ningún cambio. —¡Dejalo ya! ¡Por favor, no me obligues a...!
—¡¿Ah que Vaiolet?! ¡Esteban ya tiene el veneno, Fue demasiado fácil! — Era como si otra voz hablara por mí.
—¡NO, no dejare que haga nada! —Sus colmillos se clavan en mi cuello absorbiendo mi sangre...y era como si esa cosa no resistiera y...dejara mi...¿Mi cuerpo?
—Va...Vaiolet... Basta...— alcanzó a decir...¡¿Esa entidad había entrado en mí?!
—¡Kai! — me grita separándose de mí. —¿Eres tu...si eres tu?
—Yo...— Miro hacia todas direcciones. — Supongo que si...
—¡Ese maldito, entro en ti! ¡Queria poseerte,y ahí... No hubiera podido hacer nada!
—¿D-de qué hablas?
—Los...los twily ya están aquí, y vienen por ti...
—¡No dejaré que eso pase!
—Lo sé pero... — Se quedo callada. —Eso no importa. Hablare con mika al respecto y...
—¿Qué?
No dijo nada más, fu tan extraño todo esto y tan repentino que me quede atónito, ¿que eran esos tal Twily con la tal fuerza de poseer a alguien?
—¡Vaiolet! — Se me eriza la piel al escuchar aquella voz, esa voz maldita qué ha traído tristeza a éste mundo.
—E-Esteban...— La vampiresa lo mira, su voz y su cuerpo tiemblan al verlo, lo cual me parece sumamente extraño que Vaiolet tiemble ante éste monstruo.
—Me alegra verlos, dos de mis más queridas posesiones reunidas aquí, que lindo regalo. Y yo, te tengo uno a ti Vaiolet. — De repente de entre los árboles varios vampiros aparecen, una chica de cabello corto de un color azul reí con vestido blanco, tal parece el uniforme de los vampiros, a su lado están dos tipos, uno pelirrojo con una larga coleta y otro castaño.
—¿Los twily? — Sonríe con sorna. Con que...eso son.
—Vaya, Vaiolet con que sabias que hacer en una posesión.
—Aprendí del mejor. — Giña uno de sus ojos.
—Eras muy pequeña. —Habla el pelirrojo.
—Lo sé, pero después de todo. Soy una vampiresa, ¿no?
—Vaiolet, te has vuelto tan hermosa cómo tu madre, Esteban no mentía, tienes el mismo rostro de dolor y sufrimiento de cuando Esteban acabo con ella. — La mirada de la chica se torna fría y oscura, como si de un momento recordara aquél momento, puedo decir con mucha seguridad que eso hasta mí me molesto.
—¡Son unos cobardes! — Grito sin pensar, ellos no pueden simplemente salirse con la suya, siguiendo aquella regla del más fuerte, ellos lo creen como fuerza muscular, pero la verdadera es la mental, en donde guardas tus sentimientos para convertirlos en armas, y no pensar en aquello que te hace mal, si así es Vaiolet es una súper héroe.
—¿Por qué dices eso, mocoso? — El castaño saca su espada de color roja, tal como todos los vampiros tienen, apuntó de atacarme Esteban habla.
—Dejalo Dorian, él es kaiyuu, ¿lo recuerdas?
—¡Oh si! — Habla la chica entusiasta.
—¿Kaiyuu?, ¿Ese niño que escapo?
—Si, ese mismo.
—¿Con qué si, eh?
—¡Sí!
—¿Pero no estaba con ese tal rubio?
Los nudillos de Vaiolet se vuelven amarillos por la fuerza que ejerce en sus manos.
—Sí, ese tal Mika. ¿aquel que, Vaiolet convirtió cierto?
—Ajá, pero ya saben como es todo esto.
—¿O sea que Mika sigue siendo de nuestro lado?
—Yo lo arreglare, en cuanto lo tenga — El vampiro sonríe ampliamente como si el matar lo llenara de satisfacción y cada muerte es un premio para él.
—¡No tocaras a Mika, Esteban!
—Ah, Vaiolet. ¿Tu me lo impedirás?
—¡Puedo hacerlo cuando quiera!
—¡JÁMAS TOCARAN A MIKA, ME LO HAN QUITADO UNA VEZ, NO PIENSO PERDERLO OTRA VEZ! — todas las miradas se apuntan en mi persona, mirándome confundidos.
—Hasta que el hijo de "esa" habla.
Mis ojos se abren con sorpresa, ¿"esa"? ¿como...conocen a mi madre?
—Kaiyuu...— susurra la vampiresa.
—¿Qué? — respondo.
—Dame tu navaja.
—¿Qué?
—¡ahora!
Sin pensarlo le otorgó mi navaja de mariposa. ¿que piensa hacer?
—¡Bueno ya basta, ustedes dos vendrán conmigo!
—¡No! — Con la navaja en mano, Vaiolet corta su brazo, su sangre estila desde la muñeca hasta el suelo, formando un charco en menos de un minuto.
—¡Esta pidiendo ayuda!
—Yo sé a quien, tranquilos, yo me encargó de Mika. — El líder sonríe.
—¡¿Llamaste a Mika?!
—Calma kaiyuu, Kaname también vendrá, y con ella, jaden y todos los demás, si no podemos acabarlos, aunque sea hay que lastimarlos.
—Pero si algo sale mal, tu y Mika...
—Si eso pasa no hay nada que podamos hacer, pero te prometo que nada le pasará a Mika mientras yo éste viva.
Un aliento de relajación invade mi cuerpo hasta que vuelvo a la realidad, uno de ellos se me acerca, tendré que hacer algo...
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¡Tú reflejo...nuestro reflejo! [Yaoi/gay] [Temporada1 Y 2]
ChickLitTú reflejo... Nuestro reflejo Un chico de dieciséis años perdió a su mejor amigo hace ya cuatro años, en un mundo en dónde sólo un 15% de la población mundial se encuentra escondida, esperando la liberación en dónde ellos mataran a los vampiros que...