Vendajes y Guantes

Prólogo

El boxeo es un  arte de pelea que exige varias habilidades y que es, comúnmente, menospreciada.

Fue en la niñez donde Kyle tuvo su primer contacto con el deporte, ocurrió en un caluroso domingo, en un viejo gimnasio de su ciudad se desarrollaba una pelea de boxeo amateur y él había sido invitado por un familiar, sin embargo su madre no paraba de recalcar la obvia violencia y como influiría a Kyle negativamente pero el susodicho asistió de todas formas.

No olvidará jamás la adrenalina que emanaba el lugar y el gentío vociferando, frases incomprensibles para su edad, al compás de los golpes.

La emoción de la pelea se lo hechizo de por vida.

Con bastante esfuerzo logró incursionar al mundo del boxeo, la oposición de su madre y las miradas despectivas de sus pares no lo desmotivaron en absoluto. Con fervor asistió a sus clases y aprendió las técnicas del boxeo, con pasión superó todo obstáculo que encontraba.

En su primera competencia salió victorioso, aguanto la preocupación excesiva de su madre por sus heridas, nadie esperaba su victoria por lo tanto fue grato y divertido alzar si medalla ante las miradas incrédulas de la tribuna. Ser aplaudido por el público fue embriagador, pero ninguna competencia de cualquier gimnasio es de gran admiración para Kyle.

El pelirrojo tiene una ambición: ganar el Campeonato Mundial de Boxeo Aficionado, será el primer paso en su carrera profesional como boxeador. Después de la AIBA iría a la IBF y finalmente a la WBC.

Sí, Kyle sabe soñar en grande y también sabe que para entrar a la AIBA se necesita tanto habilidad como influencias. Ahí es donde entra en escena Eric Cartman, el entrenador que Kenny le recomendó. El que lo llevará a la cima.

Kyle no flaqueara los brazos, pase lo que pase.

¡Mi deporte favorito con mi shipp favorito!
Sé que dije que no publicaría nada antes de terminará Gardenia pero no podía dormir con esta idea ne la cabeza.
En fin, hasta luego.