La escuela venía siendo un dolor de trasero en las últimas semanas. No eran sólo los exámenes, también estaba el idiota de Jungkook.
Ese chico sabía cómo irritarme. Él y su grupo de amigos perfectos en los deportes y en prácticamente todo.
Podía escuchar sus murmullos y risas cada vez que yo hablaba o pasaba junto a ellos. Era realmente molesto.
Y para poner más tensión, la profesora nos había emparejado para un trabajo en común.El día transcurrió rápido para mis compañeros, pero para Jungkook y para mí fue realmente lento soportar la presencia del otro. Yo sólo le hablaba para consultarle algo del proyecto y él se limitaba a asentir o negar con la cabeza sin siquiera mirarme. Era tan irritante.
Cuando el timbre de fin de clase sonó libere un profundo suspiro que había retenido durante todo el día y comencé a guardar las cosas en mi mochila.Me estaba levantando para irme cuando pude oir su voz:
-Hey, Lu... - Lo interrumpí de inmediato:-Ah... Con que sí tenes voz...
Jungkook abrió los ojos y movió la cabeza. Ese gesto que repetía como un tic antes de hablar. ¿Por qué me irritaba todo de él?
Obvió el veneno que le había escupido y continuó:
JK: -Creo que lo mejor es terminar rápido con este proyecto. Quizás deberíamos reunirnos fuera del colegio... si te parece.
¿Es en serio? Apenas me hablaba, no había aportado demasiado al proyecto y ahora quería reunirse conmigo? Una puta broma, eso debe ser.
Jungkook pareció leer mi mente:
JK: - Se que no he estado muy lúcido esta mañana y me disculpo. Pero quiero sacar una buena calificación en esto y sé que para ti es importante.
Por primera vez veía a Jungkook como un ser humano y no como una mierda arrogante. Aclare mi garganta y solte:
- Hoy, 15hs en mi casa.
Anoté la dirección en un pedazo de papel que arranque de mi cuaderno y se lo di. No espere respuesta. Sólo necesitaba irme y procesar la idea de que el día junto a Jungkook no se había acabado aún. Lo volvería a ver en unas horas.
A las 15.20hs sonó el timbre de mi casa:
JK: - Traje café americano!
Jungkook estaba en la puerta con los vasos de café uno a cada lado de sus mejillas y sonriendo con su cara de conejo. Me fue inevitable sonreír.
- Tarde, Jungkook. Tarde.
JK: - Oh, dame un respiro- dijo pesadamente- te traje cupcakes para endulzar un poco tu rostro.
Y volvió a sonreír con sus enormes ojos café. Era lindo. Un idiota lindo.
Nos sentamos en la mesa del living donde yo ya había desplegado fotocopias, láminas y donde había comenzado a trabajar con la computadora.
Jeon se sentó y en seguida le mostré la presentación pdf que había comenzado en el tiempo que él tardo en llegar.
De un momento a otro Jungkook apoyó su mano sobre la mía que sostenía el mouse y se acercó para ver mejor.
Su cercanía me turbó. Su mano estaba tibia y su cuerpo desprendía un rico perfume.
No podia mirar la pc, estaba concentrada en su rostro y en la mano que sujetaba la mía.
Nunca había observado lo bien que se veía Jungkook. Se notaba que los deportes habían torneado su cuerpo y sus brazos.Como si un rayo de electricidad hubiera recorrido su columna, él notó que lo miraba y de inmediato se puso recto en la silla, quitó su mano del mouse y la llevó a su nuca riendo nervioso.
¿Es que acaso había timidez en este chico? ¿Lo había malinterpretado todo este tiempo?
Y su confesión vino de golpe: