La luz de la luna se colaba por las claraboyas del techo en el largo pasillo del monasterio en el que dos monges ivan handando por el jardín de aquel terreno. Uno se llamaba Clatobias y el otro, José. Estubieron paseando, y mientras que hablaban sobre que no había presupuesto para el wifi, lo necesitaban porque si no, no ivan los ordenadores nuevos. Unos minutos más tarde sonó un ruido en el techo y el monge Clatobias le preguntó, que, que era ese ruido mientras que el monge Juan rezaba para que no ocurriera una catástrofe. Entonces Clatobias subió a la azotea y se encontró al monge Jesús con un casco de bicicleta puesto en la cabeza, un paraguas abierto apunto hacia el cielo y una radio enganchada a su pantalón en el que estaban puestos unos cascos con los que se supone que podía escuchar algo. Él le preguntó que, que hacia, y el otro monge le contesto diciendo que intentaba conseguir conexión porque ya tenían muchos gastos, como para coger ahora el wifi.
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La luz de la luna. Marcos Pérez Rodríguez. 1RM.
Short StoryUna pequeña historia sobre unos monges intentando modernizar su antiguo monasterio aunque tienen un pequeño problema con los presupuestos.
