Capítulo 4

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Me asomo a la ventana cuando oigo movimiento en la calle: es Gale que está mojándose esperando a Ermion en su puerta. Estoy a punto de salir cuando veo que Ermion ya viene. "¿Que se dirán? " Es la única pregunta que corretea por mi cabeza. Al verle, Ermion se para pero Gale corre hacia ella, la sube la cara y la besa apasionadamente bajo la lluvia. Ella no se mueve. Algo dentro de mí se retuerce y entonces me obligo a no mirar. Veo a Peeta bajar las escaleras entonces.

-Ya ha venido, Peeta.

-Vale.

-Y está con Gale.

La cara de Peeta se contrae y entonces se acerca a la ventana para observar conmigo. Me agarra por la cintura y se apoya en el marco de la ventana, serio.

Ermion se separa de Gale y camina hacia su casa, entonces empieza la discusión. No se oye nada pero ella está enfadada. Mira y señala de repente hacia nuestra casa, y Peeta y yo nos tiramos al suelo instintivamente para que no nos vea. Segundos después llaman a la puerta. Abrimos, son ellos.

-Muy bien, Katniss, ¿no querías saber todo lo que pasó de verdad en la guerra? Pues vamos a hablar.

Entramos y nos sentamos alrededor de la mesa.

-Y bien- digo yo- habla.

-Para repasar los acontecimientos y que quede todo claro- dijo mirando a Gale, que estaba tremendamente tenso- Gale y yo empezamos durante vuestros primeros juegos, cuando aún estabais en la arena. Cuando llegasteis, yo me fui a cuidar a Peeta bajo las ordenes del panadero, además mi abuela estaba enferma así que nos separamos un poco, pero NO LLEGAMOS A CORTAR, EH GALE. Cosa que a ti no pareció quedarte clara y estuviste con Katniss...

-Espera un momento- dijo Peeta cabreado- ¿a que has venido Ermion? ¿A darnos clases de tu vida o algo así? ¿A recordarme que la persona a la que amo en un pasado no la importé nada?

Aquello que dijo Peeta me dolió, me abrasó por dentro como fuego. Me limité a mirar a otro lado.

-No Peeta, he venido a quedar las cosas claras y a saciar las infinitas dudas de Katniss que no hacen más que destruirme por dentro, recordarme todo lo que vi.

-Ermion lo de Katniss no fue nada- se disculpó Gale.

-Cuidado con lo que dices Gale, te recuerdo que aquí estamos las dos, y sabemos que una o la otra acabará herida; así que, más te vale decir la verdad porque otra cosa no te servirá de nada- dije yo furiosa. El se calló y agachó la cabeza.

-En los segundos juegos retomamos el contacto- prosiguió ella- y pasábamos horas juntos para animarnos: el acababa de perder a su mejor amiga y yo, al que para mi ha sido mi hermano pequeño. Poco antes de comenzar la guerra pasé más de una semana en el calabozo por rebelde y...bueno, no quiero hablar de lo que me hieron allí. Luego si que llegó la guerra y yo estaba aterrada, el me prometió que no se separaría de mí nunca, que cuando todo acabase volveríamos al 12 los dos, nos casariamos, viviríamos en la pradera... Promesas que nunca cumplió. Cuando tu te instalastes en el 13- dijo mirándome a mí- Gale se fue contigo porque sabíamos que sería muy difícil convencerte para que fueses el sinsajo, mientras que a mí me asignaron luchar en el escuadrón B. El escuadrón B era la liga más poderosa de todo el frente rebelde: éramos los que os protegiamos de los ataques mientras vosotros os jugabais la vida, quienes exploraban el terreno por la noche para informar de las bombas, quienes os cubrían las espaldas... En un principio éramos siete, y de esos siete solo quedo yo. Me mandaron otros cuatro de refuerzo, pero tres también murieron. No quiero desacreditaros Katniss, solo que sepais la verdad.

-¿Que pasó después de la guerra? Hasta que aparecistes claro- indago.

-Trabajé junto con Gale en el hospital, ayudando a enfermos como Peeta o Johanna. Luego Gale se marchó como un cobarde al 12 y tan solo me dejó una carta.

-Esto tampoco es justo para mí- espeta Gale-: nunca me contaste lo del embarazo, lo cual para mí fue un golpe bajo. Y mucho menos nada del niño...

-¡Gale el bebé murió!- grita Ermion ronca- Y sino te conté nada es porque no te lo merecias. Me abandonaste.

-No me dejaban volver Ermion, pero ahora quiero que sepas que lo nuestros podría ser algo...

-Gale, yo ahora estoy con Tom- a Gale se le encienden los ojos.- Y de mi te puedes ir olvidando.

-Ermion, he dejado por ti y por nuestro hijo...

-¡Que nuestro hijo ya no existe Gale! ¡Ha muerto! Y ya hace más de un año...

Las heridas del pasado. COMPLETADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora