Enredados otra vez (Fanfic)

Capítulo 1: Predicción

Una noche en el reino de Corona, Rapunzel caminaba en los pasillos del castillo pensando en su compromiso que tenía con Eugene Fitzherbert un atractivo hombre de cabellera castaña, dedicado ahora a ser el fiel acompañante y novio deseado para aquella dulce rubia de cabellera larga de 70 pies que sujeta en trenza, las aventuras que los llevo a descubrir como restaurar su vieja cabellera castaña terminaron en un fracaso total sin hallar una solución que pudiera hacer que todo volviera a la normalidad.

Anteriormente los guardias del palacio desconfiaban demasiado del atractivo novio Eugene, actualmente solo era cuestión de tomar su presencia más empáticamente, las pruebas de su amor por Rapunzel habían sido inéditas al punto de auxiliar a su padre con pasadas complicaciones en el reino. Tardo tiempo para que los guardias desarrollaran una confianza estrecha. Los meses antepasados dejaban en evidencia la antigua carrera de Eugene como un ladrón y saqueador perseguido bajo el nombre de Flynn Rider. Con el paso del tiempo todo cambio desde aquella derrota que le dieron a Gothel bruja que raptado a Rapunzel unos meses después de su nacimiento. La intervención inesperada de Eugene en la torre más alta del bosque lejano y el conocimiento y las aventuras que vivió con la joven rubia lo llevaron a redimirlo y amarla.

Actualmente en los muros del castillo del reino Corona se murmura el tema de la boda que se llevaría a cabo unos meses después y los deberes futuros que tendría Rapunzel como la futura soberana, ella aun consideraba que era muy pronto para casarse, deseaba que antes de unir su matrimonio de manera formal con el joven y atractivo Eugene, las cosas fueran sin prisas y bajo sus términos, ya que de esa forma se informaría de las condiciones que sobrellevan el levantamiento del reino corona, además de conocer a los habitantes para una adaptación entre el proletariado y la joven princesa.

Todo ese parloteo que el personal rumoraba sobre la boda le era indiferente Rapunzel, solo deseaba ser una más con el reino y llevar sus deberes no como cualquier princesa de actos refinados, si no como una chica normal y líder fiel a su reino. Escuchar cada uno de los pedidos de los habitantes en cuanto a sus problemáticas, sin usar u ordenar a la servidumbre que llevaran a cabo esas obligaciones, su mayor preferencia era mantener un método ortodoxo inclusive con el personal del castillo, en especial con su doncella y acompañante Cassandra.

En cuanto a Cassandra era algo más que una personal al servicio, actualmente su amistad con Rapunzel es irrevocablemente estrecha, aun cuando hubiera puntos de vistas diferidos en ambas, su unión era intachable sin existir ese trato de clases. Por parte Cassandra mantenía su punto de vista responsable en que Rapunzel se tomara enserio las obligaciones e hiciera las labores básicas de una princesa. Rapunzel en desacuerdo replicaba a la idea y contradecía el punto de vista de su joven doncella externando cada una sus comentarios, críticas constructivas, si el asunto iba más a lo serio llegaban las discusiones para luego finalizar con el reconcilio. En ocasiones los debates entre ambas terminaba de concluirse siempre con la inoportuna y cómica intervención de Eugene montando a Maximus, tanto domador como caballo se querían y se odiaban al mismo tiempo lo que terminaba en caer en situaciones graciosas que carcajeaban a las dos mujeres.

Pascal el pequeño camaleón que montaba de vez en cuando el hombro de Rapunzel terminaba por negar con la cabeza como si los actos de Eugene y Maximus los considerara inmaduros.

Un día como cualquier otro Rapunzel se había levantado de la cama en un movimiento audaz y ágil, quizás porque la emoción de salir a pasear con Maximus sin que las lecciones de modales no le fueran un infortunio el día de hoy. Sus padres la reina Arianna y rey Frederic anteriormente discutieron sobre esta decisión con ella y acordaron dejar que hiciera a un lado esas tareas solo unos días a la semana. Lo primero que pensó en hacer era esperar la presencia de su joven doncella, ya que con ella y con Eugene podía ser ella misma de alguna de dicha forma, ante los habitantes del reino Corona siempre mantenía una sonrisa segura, autoritaria para quien lo requería y empática cuando se tratara de establecer aquella comprensión.