Not like the Others

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Era una mañana tranquila en South Park, el cielo avecinaba una ligera nevada a la vuelta de la esquina, pero eso no detenía la vida cotidiana en el pueblo de extrañeza.

El timbre sonó en el South Park High School, dando así aviso a todo el alumnado que se les permitía un descanso de cuarenta minutos entre clases, la mayoría se encontraba tomado el almuerzo en la cafetería entre ellos Kenny, Butters, Token y Eric, algunos otros platicando en los patios del lugar como Wendy, Bebe, Heidi, Stan y Kyle.

Los góticos en su espacio tras el edificio principal, fumando y quejándose de todos por ser tan conformistas, los niños feos reunidos en una escalinata apartada de todo el mundo... suspirando por ser feos y planeando quemar todita la escuela.

Por otro lado estaban Clyde y Craig justo en las gradas del gimnasio, viendo - en el caso de Clyde- el entrenamiento de las porristas que no paraban de gritar el típico "¡Vamos, vacas, Vamos!" que comenzaba a molestar a Craig.

-Vamos viejo-. Exclamo Clyde al escuchar el treceavo gruñido de su compañero pelinegro. -Deja de gruñir, lo único que lograras es que nos vean raro-. Reclamo.

-Yo no estoy aquí para ver a las tontas porristas-. Dijo con ceño fruncido. Fue entonces cuando se escucharon las puertas de los vestidores abrirse y por ellas salía un grupo de personas ya vestidas y preparadas para comenzar lo que parecía ser su entrenamiento.

-Ya llegaron ¿Ves?-. Dijo el castaño señalando al equipo de karate de la preparatoria, al decir aquello pudo ver claramente como tanto la cara como la postura de Craig cambiaba totalmente de estar desparramado sin vergüenza alguna y despreocupado a enderezarse de tal manera que sus codos se apoyaran en sus rodillas teniendo total atención al grupo de recién llegados.

Entonces ambos vieron una mata de cabellos rubios totalmente desordenados, Clyde pudo ver a Craig sonreír de medio lado al notar que aquella persona traía todo su equipo de protección, eso solo podía significar una cosa.

-Hoy habrá combates-. Dijo el pelinegro con un ligero toque de emoción en su voz.

-¿Y no te preocupa?-.Pregunto interesado, el del chulo simplemente volvió a recargarse en las gradas.

-No, confió en que pateara traseros-. Clyde alzo una ceja.

-Tweek no es de los que suele patear traseros-. Afirmo, Craig volvió a sonreír.

-Que poco lo conoces entonces-. Clyde abrió lo boca claramente ofendido, pero no se atrevió a decir algo que refutara las palabras de su amigo, frunció el ceño y solo se dedicó a observar el entrenamiento del equipo.

Ya había pasado al menos veinte minutos desde que habían comenzado con la práctica, Clyde ya los había dejado de observar para ponerle más atención a los estados que publicaba Bebe en Facebook hasta que algo llamo su atención.

-Muy buen combate el de hoy, Tweak-. Era la voz de Damian, alzo la mirada para comprobarlo justo cuando este se acercaba al rubio con una botella de agua, Tweek tomo la misma para darle un trago.

-Gracias, Thorn-. Agradeció mientras se apartaba el sudor con una toalla que llevaba al cuello.

Entonces Clyde lo noto. Tweek no había tartamudeado.

Tampoco presentaba alguno de sus típicos tick's y estaba completamente seguro de no haberlo escuchado exclamar sus "¡Gha!" de siempre. Impresionado con su nuevo descubrimiento volteo a ver a Craig que en ese momento enviaba un mensaje, para Tweek obviamente ya que segundos después el móvil del rubio sonó con notificación.

-Hey, Craig-. Llamo el castaño, el de chulo lo miro con indiferencia clara. -No se si lo has notado pero...-. Dudo, volviendo la vista a Tweek que ahora se encontraba completamente sonrojado y tratando de dar explicaciones inútiles sobre el porqué de eso a su equipo. -... ¿Desde cuando Tweek no tartamudea?-. Pregunto.

Craig frunció el ceño ante la pregunta de su amigo. -Dude, hace tiempo que no lo hace-. Confirma. -¿No lo habías notado?-. Clyde trato de hacer memoria, recordando cuando fue que paso aquello.

Un montón de flash backs cruzaron por su mente.

"Hey Clyde, Token"

"No te pasare la tarea Clyde, ni siquiera por una orden de tacos"

"¡Cállate culón, nadie está hablando contigo!"

"¡Sera mejor que no me vuelvas a empujar!"

En ninguno de esos momentos escucho a Tweek tartamudear y luego miro el rostro de Craig, en este había una media sonrisa y pudo ver como enviaba nuevamente un mensaje, inmediatamente miro a Tweek que en ese momento desbloqueaba el teléfono y leía lo que sea que el moreno le había enviado.

El rubio enrojeció de vergüenza, aunque no estaba del todo seguro porque inmediatamente su ceño se frunció mirando directamente a donde ellos estaban.

-¡C-craig!-. Grito. -¡De-deja de enviarme- Gha- textos, per-pervertido!-. Y nuevamente cayo en cuenta de aquello.

"C-craig ¿Po-podrías- Gah -acompañarme a ca-casa ?"

"No-no quiero- Gha- hacer eso ¡Es mucha presión!"

"¡C-craig Gha!"

-¡Contigo tartamudea!-. Señalo el castaño a Craig el cual seguía mirándolo de manera indiferente.

-Si ¿Y?-. Dijo sin importancia, algo que claramente desconcertó al castaño.

-¿Como que "Y"?-. Dijo. -¿Acaso no te molesta que solo contigo se muestre de esa manera?-. Pregunto. -Digo, no duda en decir o hablar con otras personas-. Señalo.

Craig se miro pensativo por un momento, pensando en como responder a las cuestiones de su amigo.

-La verdad es que no, no me molesta-. Afirmo. -Supongo que al inicio de todo esto me desesperaba un poco-. Se encogió de hombros. -Éramos prácticamente unos desconocidos antes de que las asiáticas decidieran hacernos pareja, pero...-. Dejo a medias su declaración, impacientando a su castaño amigo.

-¿Pero...?-.

-Me gusta pensar que son señales-. Dijo finalmente.

-¿Señales?-. Craig no le miro, parecía absorto en su mente, solo mirando a Tweek hablando con el resto de su equipo.

-De que soy importante -. Dijo. -Para él, no soy como otros, porque solo conmigo se sonroja, sus tartamudeos son claras señales de sus nervios y solo los tiene conmigo porque soy especial, yo le pongo nervioso porque soy importante para él-. Miro a Clyde. -Yo soy el único, en todo este mugroso pueblo, que puede ver cómo es en realidad Tweek-.Entonces frunció el ceño. -Y el día en que vea que Tweek deja de hacer eso conmigo, entonces comenzaría a preocuparme, porque eso significaría que sería como los otros-. Bajo la mirada. -No seria nadie para él-.

Y Clyde entendió a que se refería, lo entendió cuando Tweek volteo hacia ellos y miro como Craig le sonreía, el furioso sonrojo era evidente, la desviación de la mirada igual al darles la espalda, y sabían que el sonrojo no había desaparecido porque las orejas del rubio lo delataba, Tweek miro sobre su hombro a Craig y alzando su mano hizo una seña obscena hacia ellos.

Clyde frunció el ceño, pero Craig sonrió abiertamente-cosa extremadamente rara en el de chulo azul- he imito al rubio en su seña.

Supo que era como decirse "Te quiero" pero mas al estilo "Familia Tucker"

Entendió porque Craig se sentía feliz con los defectos de Tweek, porque con ellos demostraba que amaba a Craig Tucker, eran una señal de que Craig tenía algo que cualquiera de los otros no.

El amor incondicional de Tweek.

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