Tener muchas obligaciones a tan corta edad me hacen pensar que me saldrán arrugas a los 20 y a los 40 parece de tercera edad.
Ahora me encontraba en una de las camionetas de papá, yendo a entregar un poco de coca, mi papá había tenido un imprevisto y me pido de favor que haga esto.
No era la primera vez, pero, igual tenía miedo. Una vez nos tirotearon bien feo y tuvimos que abortar la misión perdiendo millones de dólares, pero papá dice que es solo papel y que mi vida es más importante.
Es cuando no entiendo porque decidió ser narco si el dinero era solo papel.
–Señorita, hemos llegado–habla el chofer de papá.
–Lo se, no soy ciega–respondo algo brusca. Estaba enojada quizá un poco porque literalmente no me habían dado opción doble.
Salgo del auto con mis botas rojas hasta los muslos, unos shorts negros, bralette y chaqueta roja. "Toda una perra" puedo escuchar la voz de Nadia diciéndome aquello.
–Buenas tardes–habla un señor con gafas negras y bigote. Pude saber que era el jefe, ya que varias pistolas estaban apuntándome por si se me ocurre hacer algo malo.
–No tengo todo el día, toma–le entrego su coca– y que tengas buena tarde–digo para girarme y irme.
Al ver por la ventana, el chico, si el chico, porque era bigote falso ya que se lo quita. Saca su pistola y nos pega un balazo.
Yo me agacho por órdenes de mis guardaespaldas y se empieza un tiroteo, nada mas lindo que comenzar el día así.
***
–¡Como mierda a papá se le ocurre mandarte a algo así! ¡El sabía que era una trampa! ¿Por lo menos sabes que el investiga antes de entregar la coca, y que sabe cuando es trampa y cuando no?–me pregunta mi hermano con sus ojos abiertos.
–Era una prueba–dice Lorgio comiendo una manzana.
–También–responde mi hermano mirándolo y calmándose un poco.
–Deja el drama, ya, no me pasó nada. No jorobes–digo para luego abrir la refri y ponerme jugo de naranja en un vaso.
–Uno preocupado y tú así de malagradecida, olvídalo–dice serio y se va enojado mi hermano.
Era un drama ese niño, aveces creo que el hombre entre los dos, era yo y no el.
–Que drama con tu hermano–dice Lorgio volviendo a morder su manzana y rueda los ojos.
Siempre había creído que Lorgio era gay, y que le gustaba mi hermano. El era muy femenino también, mi hermano no era mucho de chicas, cada tres años lo veía con una. Aunque según el, cogia todos los días de la semana.
Yo no era homofobica, es más, si ellos se gustaban les haría la boda y todo. Amo la diferencia de gustos en el mundo.
Tenía amigas Lesbianas en Medellín, jamás les tuve miedo, solo una que me acosaba hasta que papá se enojo y la fue a amenazar. Hasta el día de hoy no me molesta.
–Deja de mirarme así mujer, ahora, ¿Cocinarás el almuerzo? No se hace solo– dice y se va a sentar en los sofás prendiendo la Tv.
Lorgio era el único que se había quedado, ya que, Alan tenía una reunión en no se donde y Nadia tenía que ayudar a la bibliotecaria con su computadora. Mis amigos eran más ocupados que nadie.
–¿Que quieres de comer patrón?–pregunto frunciendo el ceño y el se ríe.
–Comida Ecuatoriana–sonríe de oreja a oreja.
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NARCOTRAFICANTE.
БоевикLas cosas cambian de un momento a otro. -Sorpresa amor-sonríe el con cinismo.