El Heredero de la Muerte

Sorpresas Imperfectas

En realidad, encontrar al híbrido no fue tan difícil como pensaba.

Es hasta divertido lo excéntricos que pueden llegar a ser los inmortales.

-¿Qué quieres niño?- me preguntó el gorila que cuidaba la entrada al bar del híbrido.

-Solo quiero hablar con el dueño- le contesté- Solo hablar de negocios.

Supe al instante que el gorila no era humano, era una especie de ángel caído, pura intuición, eso o que era muy malo escondiendo sus enormes alas negras.

-No veo que negocios pueda ofrecerle un niño al señor Starfall- creó una pequeña pausa- Que además es en parte demonio.

"¡Diablos!- pensé- lo ah descubierto"

No hubo tiempo para aclaraciones, blandí a Carnificem mientras el angel caído sacaba una Cimitarra de una funda en la espalda que no había percibido.

El combate se tornó violento cuando la Cimitarra se volvió totalmente de fuego, una hermosa llama azul.

Pronto, nos volvimos borrones, a tal grado que la velocidad de los ataques era presionante.

-Estas muy bien adiestrado para ser en parte humana- dijo el ángel y me asestó una estocada con tal fuerza que perdí el equilibro y caí de bruces- Dime quien eres y quien es tu progenitor.

Tendido en el suelo, magullado y cansado, genial, esto pone las cosas más interesantes.

-Mi nombre es James- dije mientras me transformaba en demonio- y mi padre es Samael.

El terror se apoderó del rostro del ángel caído, afortunadamente ya no daba mucha pelea.

No tuve opción más que terminar rápido, saqué la hoz de Brendan y le aseste el golpe final al ángel caído.

Muy agotado después de la pelea me senté en el suelo para recuperar el aliento, aunque era estúpido ya que mi cuerpo es muy resistente desde que manejo la forma demoniaca.

Unos aplausos sonaron en la oscuridad.

-¿Quien anda ahí?- grité con fuerza.

-Tranquilo- dijo una voz en la sombra- solo admiro lo bien que te entrenó tu padre en tan poco tiempo, quien diría que en tan solo 48 horas pasaste de ser un niño a un cazador magnífico, ahora veo por que Orihime te admira tanto.

-¿Quien eres?¿Por qué conoces a Orihime?

Dio un paso al frente y sentí mi sangre como si fuera hielo.

Era el padre de Orihime. No lo podía creer, el nunca había sido excéntrico o diferente, nunca destacaba, además es imposible que sea su padre cuando los híbridos no pueden procrear. Sin duda algo estaba mal.

-Bien, pasemos a la verdadera función- dijo recogiendo la Cimitarra del ángel caído, la cual tomó un color verde, como una espada de esmeraldas- tengo entendido que vienes a reclamar mi vida. Bueno pues eso va a ser un problema, pero vamos pequeño cazador, trata de quitármela.

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Bueno pues hola de nuevo y espero y perdonen la demora, tuve algunos problemas personales pero ya esta, mañana sin falta les traeré un capítulo más, aún no se de cual de las dos historias pero es una promesa, saludos y abrazos, este capítulo esta dedicado a Potterheads y pues "Always"