MIA Y YO (TERMINADA)¡ PRONTO EN LIBRERÍAS!

PRETTY GIRLS DON'T EAT

Pretty girls don't eat

Hacía ya varios días venía comiendo mal, poco y cada vez menos. O tenía atracones, quería comerme la vida, todo lo que encontraba me lo comía, pero después a escondidas tomaba laxantes. No tengo ningún desorden alimentario, desde los 16 años soy gorda, pero ahora con 21 estaba haciendo dieta con una nutricionista y había perdido mucho peso, pero Mía hacía unas semanas venían diciéndome: «Las chicas bonitas no comen». ¿Me consideraba bonita?, ¿era bonita? No lo sé. El punto es que Mía no dejaba de repetírmelo. Y había días que no comía, días en que comía la mitad, o un cuarto de plato o me salteaba las comidas. Le decía a mi mamá, por ejemplo, que ya había comido en casa de Cecilia, y no era cierto. Tomábamos mate con edulcorante todo el tiempo, nos pasábamos madrugadas así. Últimamente me miraba mucho al espejo y notaba algunos cambios. Me veía más delgada, buscaba ver donde me faltaba eliminar grasa. Había un gran problema, no tenía permitido hacer ejercicio por mi corazón y la dieta sola no funcionaba, así que empecé a comer poco, porque era octubre, empezaba el calor y se asomaban los bikinis o las mayas, y todavía no tenía un cuerpo lo moderadamente bonito como para lucir un bikini, iba a parecer una ballena encallada y no podía permitir eso. A mí me gusta mucho el café con leche, así que cada vez que tenía hambre tomaba eso, o té, o agua. O comía poco para que mi mamá y mi hermana no me regañaran. Pero tenía una meta y era bajar de peso, llegar hecha una diosa al verano 2018.

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Mía no comía nunca, tomaba agua y fumaba todo el tiempo. Si tuviera pulmones sanos fumaría, pero mis pulmones son una mierda, tenía que buscar dietas, formas de comer poco, de sacarme la ansiedad que tenía de comer algo rico, así que hice algo que nunca se me hubiera ocurrido: Empecé a leer páginas pro bulimia. No iba volverme bulímica, solo quería tomar algunos consejos para poder adelgazar rápido. No tenía nada de malo, ¿o sí? Les comparto aquí algunos consejos que encontré:

1. Toma un vaso de agua antes de empezar a comer, sigue tomando agua durante toda la comida, cada mordisco toma un buen trago de agua, esto te ayudará a que el vómito salga más rápido y fácilmente. 2. Mastica todo lo que puedas, cuanto más mastiques se te hará más fácil el purgarte. 3. No te purgues más de una vez al día. 4. Si vas a vomitar puedes abrir la regadera o poner música fuerte, así evitarás que te escuchen. 5. Procura no salir con las mangas o el pelo recogido, levantarás sospechas. 6. NUNCA ABRAS LA DUCHA Y NO TE BAÑES, eso es prácticamente ir y contarles a tus padres lo que has hecho. 7. Si por alguna razón no puedes entrar al baño porque, ya se están dando cuenta y es demasiado obvio, porque está ocupado, etc., pues lleva a tu cuarto (preferiblemente antes de comer) un balde o una tina, vomita en él y en la madrugada o cuando nadie vea desaste de la evidencia. 8. El olor a vomito es muy fuerte, procura echarte colonia y enjuague bucal (no te laves los dientes, porque la pasta de dientes los dañará mucho ya que estos están sensibles por

Agustina Pringles Pardini | Mía y yo

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los jugos gástricos). 9. Para vomitar debes usar 2 dedos (el anular y el dedo medio), no te los tienes que meter hasta el fondo, solo intenta tocar la parte de atrás de tu lengua y empieza a jugar como a hacer círculos, ten paciencia, no suele salir a la primera, no desesperes que Mia no es maña sino práctica. 10. Si quieres vomitar y te da asco usar tus dedos, puedes usar la parte de atrás de tu cepillo de dientes. 11. Si salen sonidos como tos o un eructo, no te asustes, son arcadas y es normal. 12. Si te estas preguntando como ser silenciosa, pues la verdad eso no lo vas a poder encontrar, porque como dije anteriormente Mia es práctica, conforme más lo hagas más silenciosa te volverás, eso sí, toma mucha agua antes de vomitar, esto sí ayuda ;). 13. No vomites arrodillada en el piso o sentada, la mejor forma de hacerlo es parada frente al escusado agachada, formando un ángulo de 90 grados, de esta manera harás presión en tu estómago y la comida saldrá más fácilmente. 14. También puedes vomitar en bolsas si no puedes ir al baño, es menos sospechoso. 15. ¡No abuses de los laxantes!, estos ayudan a sacarte la comida que no puedes vomitar, sí, pero si abusas de eso tus intestinos se vuelven perezosos y dejan de funcionar, no abuses de ellos. 16. Siempre limpia minuciosamente el área donde te has purgado, si tus padres encuentran salpicaduras de vómito por ahí no tendrás una explicación lógica que darles. 17. Intenta siempre hacerlo con ropa que no tenga mucha importancia para ti porque te puedes salpicar. 18. Si vas a usar los dedos, no mantengas muy largas tus uñas

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que después de un atracón por la desesperación te puedes hacer daño a la garganta y no sería bonito. También debes procurar quitarte anillos y joyas antes de purgarte. 19. Si has consumido mucho líquido y has masticado bien la comida, puedes purgarte en el lavabo o en la ducha, esto levanta menos sospechas que hacerlo en el W.C. 20. Intenta esperar un poco luego de pararte de la mesa antes de entrar al baño, si ven que lo haces todos los días después de comer te empezarán a hacer preguntas. 21. Si empiezas a vomitar sangre... ¡HEY PARA! Es momento de hacer una pausa y dejar que tu organismo se recupere, ¡vomitar sangre es MUY peligroso, deja de hacerlo por lo menos 11 días, tu organismo debe sanar antes que suceda algo peor. 22. Si no sabes cuando ya terminaste de vomitar, pues lleva contigo una botella de agua y cuando sientas que ya no sale nada toma agua, espera un rato y vomita, cuando el agua salga pura tu estomago estará limpio y como nuevo.

No iba provocarme el vómito tampoco, lo había intentado antes y solo conseguí lastimarme. El mejor consejo era no ser una cerda y comer menos, comer lo mínimo e indispensable para la vida y de vez en cuando tomar laxantes, y hacer lago de ejercicio. Mía, en comparación conmigo, era bulímica, no yo. Yo quería adelgazar y entre a estas páginas por consejo de ella, no me trataba diferente por estar un poco excedida de peso, me alentaba a ser más, a mejorar. Ella estaba empezando a incentivarme a bajar más de peso. Mía era la amiga que quería y no tenía a pesar de su carácter contradictorio conmigo. ¡Soy más, puedo ser mejor! No pensaba seguir siendo la obesa de siempre...