MIA Y YO (TERMINADA)¡ PRONTO EN LIBRERÍAS!

MOMENTOS

Momentos

6 de septiembre de 2017

Mi casa se encontraba desbordada por las mejores amigas de mamá, se habían juntado a tomar mate y comer facturas, pan de banana, milhojas y galletas. A Guada y a mí no nos quedó más remedio que estar en el mismo espacio que ellas y escuchar las boludeces que hablaban. Guada miraba How I Meet You Mother y yo escuchaba música, agonizaba de dolor en la pierna derecha, se me hacían trombos y no podía ni caminar. A las 20:53 de la noche llamó Augusto y dijo: –Prima, ¿estas en tu casa? –Sí, estoy acá, ¿por? –Estoy en el colectivo, voy para allá. –¡Bueno dale! –¡Te quiero prima! –¡Te quiero primo! Cortó la llamada y le dije a mi hermana que venía para casa. Mamá fue a comprar papas fritas, maní y unas cervezas para recibirlo. Se quedó a dormir. Al día siguiente íbamos todos a la casa de mi tía Lili a pasar el día en su finca, con sus hijitos Bono y Tony o Tonet –como le dice Bono–. Nos acostamos temprano, como a las 1:30 de la mañana y Guada se quedó viendo una serie en Netflix. Terminó durmiéndose ahí. Cuando nos despertamos, mi hermana se había ido a tomar

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un café con una amiga. Yo me levanté con Mía, que me observó tomarme mis pastillas, nebulizarme y luego lavar los platos mientras ella prendía y apagaba un cigarrillo tras otro. Luego me dijo: –Me caen bien tus primos, sobre todo Camilo y Mariano. Augusto pasa tanto tiempo acá que ya lo conozco bien. –Me alegra que te caigan bien, son incondicionales en mi vida. –¿Qué vamos a hacer mañana? –Ya escuchaste todo, vamos a lo de Lili. –No la conozco a ella. –Nunca me acompañaste a los asados que se hicieron y a los que ella asistió. –Cierto –afirmó Mía. –Bueno, ¿vas a acompañarme o vas esfumarte e ir a quién sabe dónde? –Sí voy, pero no me gusta mucho la tierra. –Ok, bancatelá. –Ok, ¡voy! –dijo Mía entusiasmada.