Capítulo 9

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-Ya era hora de que bajarán, tienen que desayunar señoritos -decía la mamá de Jungkook que los veía bajar por las escaleras.

-Buen día -dice Taehyung dándole un beso a aquella dulce mujer.

-Buenos días mis bebés, no preguntaré como durmieron porque por la cara de Jungkook se ve que la pasaron bien.

- Mamá.

- Ya, perdón perdón -dijo sonriendo y saliendo de la cocina dejándolos solos.

- Amo a tu madre.

- Es tuya también -le dijo Jungkook dándole un fugaz beso en los labios sentándose en la mesa.

- Oye bebé, tengo que ir a casa temprano -habló Taehyung mirando el plato que lo esperaba sobre la mesa- viajaremos a la ciudad dónde vivía.

- Entiendo amor, ¿me llamarás?

- Te llamaré cada vez que pueda además vengo mañana a primera hora.

Taehyung le había contado que su familia se había mudado por un problema en el trabajo de su padre, le contó eso sí, porque no tenía el valor de decirle que realmente él había intentado suicidarse desangrándose en la bañera; pero como no funcionó, terminaron aquí lejos de los rumores sobre "el hijo de Taeyang".

- Oye, ¿estarás bien? -le preguntó el menor con cara de preocupación.

- No, pero sabiendo que una persona se preocupa por mí nada malo podría hacer.

Jungkook no era tonto, él había visto los moretones, las cortadas y las cicatrices en el cuerpo de Taehyung. También había notado que la relación con su familia no era la mejor, que casi nunca comía, que tenía ojeras muy grandes y que a veces le costaba sonreír, Jungkook sabía que algo no andaba bien, pero no quería apresurar las cosas, Taehyung le contaría con el tiempo.

*******

Taehyung empacada en una maleta pequeña lo necesario; él no quería irse a aquella ciudad para visitar a su familia.

Lo único que harán allá es recordarle que por su culpa se mudaron a un pueblo pequeño, que por su culpa a su padre se le complica más el trabajo, que su hermano tuvo que cambiar de universidad y su madre ya no tenía amigas.

- Entonces ¿Dormiste dónde el noviecito tuyo? -escuchó la voz de su padre que entraba a su habitación.

Taehyung entró en una clase de ataque nervioso y no podía siquiera pensar con claridad por lo cerca que estaba aquel hombre alto de brazos fuertes y anchos.

-Cómo me enoja que nunca hables, pareces un marica cuando comienzas a temblar así -Taehyung cerró sus ojos esperando algún golpe pero en cambio, escuchó la puerta de su habitación cerrarse tan fuerte que aún sabiendo que su padre estaba fuera de la habitación seguía temblando de miedo.

El silencio de sus palabras •VKOOK•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora