"C" es por Clarividencia

17 0 0
                                    

Me gustaría que todo aquel que esté leyendo esto trate de visualizar las siguientes oraciones en su cabeza. Imagina a una mujer caminando por una calle congestionada en una ubicación que no reconoces. Es de día. Probablemente tarde. Ves un letrero que dice «Vigésimo Sexta Avenida». Hace un calor infernal. Ella camina desacompañada, pero hay personas a su alrededor. Tú no eres esta mujer. No estás en control de lo que está sucediendo. Solo eres un espectador, viendo lo que hace. Oliendo lo que huele.

Observas a medida que esta persona se aproxima a una intersección. Ves los autos acelerando frente a esta mujer mientras espera a que las luces del semáforo cambien. Por un instante, realmente puedes sentir las manos presionadas contra su espalda antes del empujón agresivo. Ves a la mujer cayendo en la calle. Voltea hacia la izquierda. Y ves un bus acercándose directamente hacia ella. Se siente como si viniera directo hacia ti. Su bocina retumba. Neumáticos chillan. Incluso sientes el dolor que ella soportó, solo por un instante.

Y luego ha terminado.

Es así como funciona mi «poder».

Cuando tengo una visión del futuro de alguien, parece que vivo sus experiencias como si en verdad estuviera ahí. Como si me estuviera sucediendo a mí. Pero solo ocurre en mi mente, como tú al visualizar a esa mujer siendo arrollada por el bus. A veces, puedo reprimir estas visiones si me concentro con la fuerza suficiente. Pero en otras ocasiones las visiones son tan claras que no hay manera de escapar de ellas. A veces, siento curiosidad y quiero ver lo que está sucediendo. Otras veces, haría lo que fuera para ponerles fin.

Antes de que entre en detalles acerca de lo que me está pasando actualmente, creo que necesito compartir más información sobre mi habilidad.

Tengo que estar en la presencia de alguien para tener una visión acerca de él o ella. De hecho, tiene que estar muy cerca. No creo haber tenido una visión de alguien que estuviera a más de diez metros de distancia. Puedo encontrarme en una tienda hablando con algún empleado, cuando, de pronto, una visión del futuro de ese empleado aparece en mi cabeza. Puede ser una visión banal. Puede ser tan simple como una mujer sacando a pasear a su perro más tarde por la noche. O quizá preparando la cena dentro de un mes. Pero, otras veces, puede ser algo importante. Quizá veré a la mujer llorando mientras trata de hablar en el funeral de su padre. O que se caerá mientras esquía y se romperá una pierna.

Mis visiones abarcan desde apenas un instante en el futuro, hasta tan lejos como un mes. Solo en unos cuantos ejemplos contados se han saltado más tiempo que eso.

La mayoría de mis visiones son acerca del futuro, pero, a veces, son acerca del pasado. Algo en el pasado MUY lejano. A veces puedo acercarme a una anciana y ver una visión de su infancia.

Hasta donde he podido discernir por medio de mis amigos y familia, mis visiones siempre se vuelven realidad. Mis visiones de su pasado siempre sucedieron. ¿Siempre serán verdad con los desconocidos? No puedo estar seguro. Pero eso creo.

A veces, puedo pasar días sin una visión, mientras que otras veces tendré muchas en solo una hora. Nunca parece haber ningún ritmo ni razón para ello. Para nada de ello.

Apenas era un chico cuando me di cuenta de que estas visiones eran experiencias reales acerca del pasado o del futuro. Supe, por mi habilidad, que mi padre estaba teniendo un amorío. Supe que mi madre solía sentarse en la casa con frecuencia para llorar cuando estaba sola.

Y descubrí mucho acerca del pasado de mi madre. Tenía visiones de ella todo el tiempo. Recuerdo el día que se lo conté. Cosas que no pude haber sabido de ninguna otra forma. Creí que estaría intringada por lo que le había dicho, pero se veía horrorizada. «Escúchame —me dijo, luciendo furiosa—. Esta es la última vez que vamos a hablar de este don tuyo. La última vez que volverás a hablar de ello en lo que te queda de vida. No importa lo que veas. No importa lo que pase, nunca puedes hablar de ello. No puedo explicarte por qué. Simplemente tendrás que confiar en mí —Su actitud se alivió—. ¿Confías en mí?».

CreepypastasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora