MI VENENO

Jardín de Rosas

Albafica, el solitario y orgulloso Caballero de Piscis.

Sólo muy pocos fueron los afortunados en conocerte y lograr tu amistad, entre ellos, yo Shion de Aries.

Tú sabes cúan afortunado fui de conocerte y la forma en que te conocí, desde ese momento supe que debía permanecer a tu lado, a pesar de la adversidad.

El pequeño candidato a vestir la armadura de Aries, Shion se dirigia de la sala del Patriarca a Aries, se veia muy alegre.

Shion de detuvo antes de llegar al templo de Piscis a apreciar la belleza del cielo estrellado y cautivado por la hermosa vista del jardín de rosas envenenado del Caballero de Piscis Lugonis, sin duda las rosas eran bellas porque en realidad eran mortales, eso pensaba Shion, decidio seguir con su camino hasta que escucho un grito, que provenia del jardín de rosas, no le importo que le hubieran dicho miles de veces que por ningún motivo, nadie debia ingresar a ese jardín, púes si lo hacia, su muerte estaba asegurada.

El pequeño ingreso al jardín con cuidado de no pisar ningúna rosa envenenada, y observo a un bello niño de cabellos celestes y piel de porcelana tumbado en el suelo, al parecer el pequeño se habia resbalado y caído al tratar de salir del jardín de rosas.

Shion se acerco hacia el y levanto con delicadeza su rostro, el pequeño al sentir el toque de Shion se sobresalto e intento alejarlo de el, pero Shion no se retiro

-¡No me toques!...-Grito el pequeño de cabellos celestes a Shion- O podrias morir...