Imaginable in love.

La despedida.

Creo que cada año de mi vida, no era tan difícil decir adiós a mis amigas,ya que cada año, después del verano volveríamos a vernos, en el colegio, el cuál pase 10 años de mi vida,  pero sin duda fueron mis mejores y peores años. 

Como crecí con las mismas personas, por tanto tiempo, estaba acostumbrada a verlas todos los días, y nunca me pasaba por la mente la verdad el día que nos fuéramos a separar, éramos un grupo de 10 chicas, imagínense un caos total. 

Pero aparte tuve otra buena amiga, que estaba fuera de este grupo llamada Tanya, era mi complice en todo, si yo decía que saltara, ella saltaba sin dudarlo dos veces, pero ella tendrá su propio capítulo en esta historia. 

Seguimos, estas 10 chicas, si mencionará cada uno de sus nombres creo que nunca terminaría, pero bueno, merecen ser nombradas: Aislinn,Stephanie, Stivali, Daniela, María, Mariana,Vanessa,Sandy, Michelle.Cada una de ellas tuvo y tendrá un lugar en mi corazón, aunque no con todas llegue a ser tan cercana, como otras en el grupo, que fueron parte de mis locuras de la secundaria. 

Todo era una rutina, a las 9:30 salíamos al receso, comíamos, yo siempre llevaba mi desayuno ya que mi madre siempre me lo preparaba, fruta picada, un sandwich y una leche de chocolate empaquetada, y diario eran los mismos comentarios de ellas "¿Por qué no compras?", pero no se, simplemente no compraba en el colegio, por que amaba mi desayuno. 

Platicábamos sobre lo curioso de la vida, lo que hacíamos el fin de semana, pero conforme pasaban los años, sobre todo en la secundaria, empezó todo en lo que hasta la fecha yo no me siento parte y creo que nunca encajaré, las dichosas fiestas, las reuniones, sí, aquellas donde los adolescentes van a emborracharse con alcohol, a besarse, a jugar verdad o reto, que todos los que jugaban prácticamente sabían que terminarían besándose unos con otros, y me rehusaba a ir a esas cosas, además que mis padres en esta época de mi vida no me permitían ir. 

Y todo a veces se tornaba gris, por que me rehusaba a ser parte de esto, incluso me llegue a sentir fuera de lugar o que ya no era parte de este grupo de 10 chicas, y se convertía a un 9, por que no estaba siendo parte de nada lo que ellas estaban experimentando en su vida adolescente,  en aquel entonces, mi ser de 13 años, en primer año de secundaria, me sentí excluida por mis mejores amigas, y culpable por no probar lo que ellas estaban haciendo.

Y aunque de cierta manera sonaba divertido, creo que esos ambientes no van conmigo, y aunque amo la música, bailar con ella en público no siempre ha sido de mi mayor agrado, incluso llegó a ser una de mis grandes penas o que alguien me viera haciendo, porque llegue a sufrir críticas o burlas a lo largo de mi vida, en los festivales, dios... los festivales... hasta pena me daba querer bailar, y no quería hacerlo, pero tenía que hacerlo, era obligatorio. 

Y así fue, crecí con estas 9 chicas a mi alrededor, todas contándonos sobre nuestros amores tontos, nuestra obsesión por Justin, que prácticamente 6 de las 10 estábamos enamoradas de él, y moríamos por verlo en concierto, y eso sucedió hasta algo que siempre recordaré, es que gracias a un concurso que gané, Stephanie pudo lograr verlo, y creo que ahí, me sentí tan feliz por haber hecho una acción tan buena para ayudar a una de mis mejores amigas. 

Ellas contándome acerca de las fiestas, de todo lo que pasaba, incluso su primera cruda, o una de sus primeras fiestas, que decir, hasta una amiga en esa fiesta termino levantándose la blusa diciendo: ¡Chichis pa la banda!, ese recuerdo también siempre permanecerá en mis recuerdos, creo que si contará cada una de las anécdotas nunca terminaría con esta historia.

Pero durante esos 10 años de mi vida, no siempre fui parte de ese grupo de 10 chicas, prácticamente pertenecí desde quinto año, y llevaba desde 1er año de kínder, se imaginaran, si recuerdo haber tenido otras amigas, incluso Stephanie siempre fue de mis mejores amigas, antes de que estuviéramos las 10 en un mismo grupo, a ella la conozco desde la guardería, así que sí, puedo decir que nos conocemos hace 18 años, pero me hicieron bullying por algo que siempre he sido, una chica sensible, demasiado sensible; pero cuando era niña lloraba prácticamente por todo, y me molestaban con eso, diciéndome palabras o insultos y eran días de llegar llorando a mi casa por que ya no quería ir y quería cambiarme de escuela.

Fue algo que le pedí tantas veces a mis padres, y me llegué a sentir muy molesta con ellos, por no querer cambiarme, en esos años, lo único que quería era ya no verle la cara a aquellos niños que me molestaban, pero la Ella de 18 años agradece tanto por que eso no sucedió ya que trajo una habilidad muy buena para ella, el poder hablar una segunda lengua. 

Pero bueno, todos los años que compartí con estas niñas estuvieron llenos de peleas, risas, anécdotas, que seguirán conmigo y se irán conmigo hasta la muerte, por que gracias a estas 9 chicas, aprendí tanto, pero conocí la verdadera amistad, que aunque existieran momentos difíciles, esos siempre existen. 

Y creo que en el tercer año de secundaria, fue el más difícil para mi, admitir que nunca volvería, a verlas todos los días en el mismo salón, ocho horas al día me partía el corazón, aunque de cierta manera estaba ansiosa por la preparatoria, la secundaria fue una etapa que me fue muy difícil dejar, dejar a esas 9 chicas que fueron parte de mi niñez y de mi vida por tanto tiempo, y en el último acto académico al decirles adiós, fue uno de los más difíciles que he dicho, uno de unos cuántos.  

Lo que no esperaría que pasará durante estos 10 años, es que conocí al primer niño que me gustó, que me llamó la atención, y que crecí toda mi niñez y mi adolescencia, mi amor de niña.