Contigo o Sin ti.

Contigo o Sin ti (Segunda Parte)

Hoy de nuevo fue inevitable dejar de imaginar que podría haberte visto con quien hoy parece que te hace feliz, me sentí confiado y preparado, mi autoestima está muy alto según las personas a mi alrededor, pero cuando estoy sólo, me vengo abajo de un momento a otro pensando que él puede acariciar tu bello rostro y tomar tu mano, o simplemente estar a tu lado. La simple idea de verte con alguien más me aterra. Hoy no compartí con nadie mis sentimientos hacia ti, parezco haberme desahogado de alguna manera, no llore, porque me hice la estúpida promesa de no llorar más por ti; espero no haber roto esa promesa sin darme cuenta, nunca me doy cuenta cada vez que te recuerdo –pero siempre lo hago, nunca dejo de pensarte- te veo tan clara, aún no pierdo tu rostro y tu sonrisa, y lo único que puedo preguntarme es  “¿Por qué todo cambio?” Y ahora que lo pienso, puedo ver que tú cambiaste, y que posiblemente ya me superaste, pero mi mente se niega a aceptarlo. No puedo hacer nada más que congelarme y tratar de bloquear todos esos pensamientos, pero esa no es la solución, lo que hace que este en una encrucijada donde, sí veo hacia atrás, sólo estas tú, y si continuo, puede que te pierda para siempre. Después de todo lo que paso, debería sentirme feliz pero no puedo y ahora me doy cuenta que soy la persona más egoísta cuando se trata de ti, pero en fin, ¿Todos nos comportamos así alguna vez en la vida, no? pero eso justifica nada. ¿Qué estás haciendo ahora? ¿Qué estás haciendo junto a él? Son las preguntas que me hago y de cuales nunca encuentro respuesta y no sé porque sigo insistiendo en ellas. Ojalá pudiera cambiar algo, sí tan sólo tuviera el valor de ya no pensar en ti; pero no lo tengo y no puedo seguir sin ti. Tenías razón en decir que soy un masoquista y ahora no lo dudo; pero aun así, yo seguiría dando la vida por ti.