Capítulo 41. Una princesa en aprietos.

34 6 13
                                    

Narra Mika.

Esa estúpida chica que tenia frente a mí seguía y seguía buscando aquellos muñecos, pero algo dentro de mí decía que debía que volver, sentía como un aire frío recorría todo mi cuerpo, hasta qué un olor peculiar invadió el ambiente, era...¿un llamado de ayuda? Al oler bien aquello no había duda de que era la sangre de mi vampiresa favorita.

—¡Yuki!— Le grite lo más fuerte que pude. Ella a paso lento se acercó hasta mí, —¡Tenemos que irnos ya!

—¿Alguien más ya ganó?, Qué raro no escuche la alarma.

—¡No, esto es peor, Esteban ya está allá, Vaiolet y kaiyuu están en peligro! — Pareció comprender la situación.

—¿Q-qué...? ¡¿Que estamos esperando?! ¡Vamonos! — La tome de la cadera y la cargue estilo princesa. Algo que me molesto bastante hacer, — ¡¿Qué haces?!

—¡Creeme que también me molesta eso, pero a no ser que tengas una mejor idea de llegar más rápido!

—¡Como sea, vamos! — Sin decir ni una palabra más, comencé a correr con todas mis fuerzas, ser vampiro tiene sus ventajas, en unos minutos una estábamos cerca de ahí.

Narra Vaiolet.

—¡Vamos princesa, no te hagas del rogar y entregame a ese niño! — Esteban me gritaba cómo si fuera una niña, como si volviera a seguir sus ordenes después de lo que dijo.

—¡No! — Me coloco frente a kaiyuu protegiéndolo con mi cuerpo.

—Vaiolet puedo cuidarme solo.

—Creeme que no puedes, ellos te pueden arrebatar de mí lado en menos de un parpadeo. — Miro a los vampiros qué están frente a mí, solo eran unos pocos y ya ahora hay más de los contables, ¡¿Por qué Mika o alguien más no llega?!

—No te hagas la difícil, Vaiolet — Dyan la chica de cabello azúl rey me hablaba acomodando las cuerdas de su arma, sus tacones resonaron en mis oídos al momento de acercarse a mí, ya frente a frente volvió a hablar. — No lo hagas más difícil, Esteban te quiere de nuevo con él, ¿Vas a hacerlo sufrir?

—¡Sí! El no se merece ningún mínimo afecto, y si tanto te preocupa entonces quedate con él.

—Qué graciosa que eres. — Habla la segunda chica que también se acerca a mí. Toma mis mejillas entre sus manos. — Con razón tres escogieron como princesa, si que eres bonita y fuerte. Esteban ya dejala en paz.

—Ella me pertenece. — Son que pueda reaccionar Esteban ya me tiene entre sus brazos mientras que kaiyuu me observa, ¡Todo fue sumamente rápido, y ahora kaiyuu está expuesto!

—¡Suéltame! — Grito y pataleo pero nada funciona. El chico al ver mi reacción, acomoda su barbilla en mi hombro —¡Ya basta!

—¡Esteban sueltala! — El pelinegro saca su espada, corriendo hasta nosotros y con la sangre que hierve corta uno de los brazos de Esteban que hace que me libere otorgándole una patada que lo hace caer.

—¿Eso es todo? — Se levanta sin un rasguño, toma el brazo qué está en el suelo, y como si fuera magia lo coloca de nuevo, moviéndolo para que los huesos se acomoden de nuevo. —Mí turno. — Me toma de nuevo pero está vez muerde mi cuello, haciéndome soltar un grito desgarrador al sentir como un líquido es inyectado en mí cuerpo.

—¡YAAA! — Grito entre lágrimas.

—¡Esteban!

Giro mi cabeza y ahí, saliendo de entre los arboles está mi rubio favorito. Al igual que él, miles de personas del fuerte de Kaname salen a la luz, la líder se asoma entre la multitud, al igual que mi hermano.

—¡Esteban sueltala! — Los colmillos de éste sueltan mi cuello, sus ojos miran al pelinegro, estoy segura que una vez que me suelte lo tomara, así que pateo con todas mis fuerzas a kaiyuu hasta caer en los brazos de Mika.

—¡Vaiolet! — Grita el pelinegro.

—Que lista. — Un calor horrible recorre mi cuello, sin poder sostenerme de Esteban, caigo al suelo rendida

—¡Eres un cobarde! — Conozco a Mika, sé qué ira por Esteban, pero antes de que eso pase me pongo de pie como mi estúpida y patética fuerza me permite.

—M-Mika...no, no vengas....

—Exacto, Mika no vengas. — El vampiro repite mis palabras. —No sé preocupen, no vine a hacer nada.

—¡Pero Esteban! — Una enojada Dyan se acerca al vampiro —Dijiste que podía matar a unos.

—¡Hoy no!

—¡¿Entonces qué?! ¡¿Te vas a llevar a ese chico?! — Refiriéndose a kaiyuu, pero Esteban niega. —¡¿Ha Vaiolet?! — Niega igualmente. —¡Ya ni vuelvo a acompañar te! — La chica sale disparada lejos del lugar. ¡¿Vino solo para esto?! ¡Qué estúpido!

—Nos volveremos a ver.

—¡Eso dices! — Mi hermano ríe.

Esteban no hace caso y hace una retirada.

—Vaiolet — Mikaela se acera hasta mí rodeandome entre sus brazos. —¿Estás bien?

—No, pero...kaiyuu está bien, ¿verdad?

—¡Vaiolet estas sangrando! — Aun costado de mí abdomen se muestra una mancha de sangre.

—No te preocupes...estoy...— Caigo al suelo y todo se vuelve oscuro....

"Yo ame a tu madre, pero no era lo sumamente fuerte como para sobrevivir"

Palabras repentinas en mí mente...

¡Tú reflejo...nuestro reflejo! [Yaoi/gay] [Temporada1 Y 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora