El viento no tiene color... pero podría asegurar que por un momento... se tiñó del rosa de aquel sombrero que voló lejos y que no pude más que observar desaparecer.
POKÉMON XY&Z
SATOSHI NO MATSURI
SÍ, ACEPTO
—¡Esa mañana había logrado convencerlo! Y no es que fuera demasiado difícil. Pero cuando se trata de un arduo entrenamiento Pokémon, es más complicado, porque sus ansias de mejorar siempre están presentes y eso me encanta y lo aplaudo, pero a veces... puedo decir que solo a veces... me siento un poquitín celosa. ¿Celosa de qué? ¿Del tiempo que no pasa conmigo? Creo que mis propios pensamientos se distorsionan cuando se trata de él.
—Los dos sabemos cómo es la situación. Mientras él atiende sus deberes de Campeón, yo hago lo mío como Reina... pero el tiempo de Campeón y Reina es importante también. Bueno, más que eso, el tiempo de Ash y Serena... —bajó un poco la voz al mencionar esto último.
—Había tomado su dedo meñique junto al mío y no lo solté. Estaba tan nervioso porque lo llevara caminando de esa manera por la calle que no sabía en que momento yo terminaría estallando en risas o el se desmayaría por la presión. Las demostraciones de amor en público nunca han sido su fuerte, pero este simple hecho... el darme la felicidad de guiarlo con mi dedo por el camino, sabe que me encanta y por eso se dejaba...
La voz de Serena se extendía por las praderas, más allá del cerco de la vieja casa en el pueblo paleta, del que se desprendía el agradable aroma a fresco que emanaban las flores recién cortadas y colocadas en adornos frondosos.
—Creo que no había forma de resistirme a eso. —La miró con aquel sonrojo inducido por el recuerdo y llevándose el dedo índice derecho bajo la nariz, sonrió animoso. Mientras todos los presentes rieron por su comentario. El traje blanco le quedaba tan bien... que lucía como perfecta compañía para la chica a su lado. La novia más hermosa que hubiera visto jamás... y no es que hubiera visto muchas la verdad, pero era suficiente verla majestuosa como para imaginarse que nadie en la vida, se vería más feliz y hermosa que ella en esos momentos. Sonreía auténtica, adoraba cuando se perdía a si misma en la felicidad que podía llegar a invadirla por completo.
—Pero por favor sigan, ¡que todos queremos escuchar cómo fue la historia! —juntó las manos feliz Bonnie.
—¡Sí!
—¡Sí!
Fue secundada por las mujeres entre el público. Las madres de ambos, Shauna, Miette y Nene.
Los novios se miraron y con la palabra cedida por la novia, al elevar la mano hacia él, Ash se sonrojó de pensar que él seguiría con la narración. Mientras el ambiente se tiñó del color del tiempo.
—Fue el mejor cumpleaños que he tenido en toda mi vida —apretó la mano de su amada, entre la suya.
Ella sonrió y su sonrisa se traslapó con la de ella misma, algunos meses atrás. Caminaba delante de él, guiándole de la mano, mientras yacía vendado, para que se sorprendiera aún más al llegar al destino.
—¡Veoooon!
—¡Pam cham pan!
Se escuchó el saludo desde un poco más lejos. Los dos Pokémon habían permanecido cuidando la zona, mientras la reina, iba por el campeón.
—¡Pikachu! —alzó la mano el eléctrico, que venía caminando al lado del entrenador.
—Jaja, ¿Esos fueron Pancham y Sylveon?... —sonrió bajo aquella manta sobre sus ojos.
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Sí, acepto
FanfictionComprendí cada acto... para palabra... para cosa que hiciste para que me diera cuenta... Jamás.... Pensé que yo también podría volverme loco por alguien. Se siente tan fresco como el aire de aquel día en que atrapé un sombrero llevado por el viento...