Mañana inesperada

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Al despertar aun era muy temprano y me imagine que no lo encontraría pero al abrir mis ojos vi nuestras manos aun juntas. Sus manos estaban tibias, su cabello desarreglado y su rostro cerca.

Lo mire como si fuera un pequeño cachorrito Sonreí.

Aparte un poco mis manos, al intentarlo sus manos me jalaron y topo nuestras frentes quedando muy cerca.

Sabia que el estaba muy dormido y que fue involuntario...
Lo abrace aprovechando el hecho de que estaba dormido y me levante.

tome un baño. Al salir había ropa muy femenina y comida, me dieron  un sudadero delgado con adornos morados y unos jeans calcetas y listo.

—Señorita dijo la misma chica de ayer. su desayuno dijo retirándose rápido de la cocina.

Un chico bajando las gradas capto mi atención acomodo su cabello y se sentó junto a mi a beber café como un anciano.

—¿Todos los días bebes cafe?asintió.

Parecía un anciano. uno muy guapo, ¿espera que?

Tenia los ojos cerrados disfrutando su café saco su celular y se dispuso a jugar y comer, que vició de celular reí un poco al ver juegos tan infantiles.

Sonreí y me levante una fuerza me empujó hacia el y me miro a los ojos , no salgas sola dijo soltándome.

—"claro" ¿otra orden?.

Me miro mal y se levanto.

—Idiota susurré.— camine hacia la sala y note que me aburría al igual que la cocina así que salí a supuestamente ser feliz cuando vi una gran nube gris.
+Me salio verso+

Un lugar rodeado de arboles.

Note a un lindo perrito y corrí tras de el pero qué se alejó.

—¡Espera! dije el perro seguía corriendo lo seguí pero no fui lo suficientemente rápida.

El perro paro y al voltear no parecía tanto un perro...
Ahora yo corría de regreso pero el perro paro y me miro como buscando algo, me acerque lentamente y al verlo inofensivo lo toque.

—Lindo perrito dije abrazándolo mientras que al voltear vi a un Tomás enojado caminando hacia mi, salio de la casa se paro
detrás de me y miro con frialdad y luego paso su mirada al perrito.

—Ahora que lo pienso... que perro tan grande.

—Eso no es un perro dijo jalandome del brazo, me miro mal y camino hacia la casa y yo igual .

—¡Te dije que no salineras!.

—Era un perro

—Esa cosa es todo menos un perro es, un lobo.

—si , descomunal dije.

—Hueles a perro dijo con una cara graciosa para mi .

—¡Bien! no es como si yo oliera a rosas dije saltando a la cocina.

—¿Y cuando me voy le pregunte?

—Hoy iré a dejarte dijo frío,

—No vendrá el chofer pregunte.

Me miro  mal y esta vez si me dio miedo, escalofríos.

(...)

Me dispuse a ver afuera cuando apareció con unas llaves lo seguí mientras me ponía algo que pareciera loción, al menos no olere a "perro".

Subimos al auto descapotado y a lo lejos divise una chica y sin pensarlo me acerque a Tomás que se quedo estático en su asiento y puse un poco de ese como aromatizante femenino en el, me miro extrañado... pero luego me avergonzaría de mis actos, ahora sólo quería que supieran que olía a mi .

Ahogándome en TomásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora