reparèt

¿Por qué a mí?

La memoria de la bruja pelirroja utilizando sus propias palabras para ganarle una discusión hacían doler su orgullo, pero lo que mas le molestaba era que no pudo salir con algo inteligente para contraatacar y solo se quedó mirándola a ella y su mano del infierno como un estúpido.

De cualquier forma, tras la pequeña discusión "M" decidió que no gastaría mas de su "valioso tiempo" en él, y lo dejó ser. Matt, después de hacer un berrinche en la habitación, percatarse de que lo hacía, y luego sentirse avergonzado al respecto, decidió intentar nuevamente salir del lugar... Esta vez buscando primero ropa que utilizar, una que preferiblemente tapara su trasero. Por suerte el lugar tenia un 'stock' bastante grande de camisetas y sudaderas de tallas diferentes, esperando a ser usadas.

Muy a dentro un insipiente pensamiento nació «¿Cuántos más habían pasado, y pasarían por esto?»

Cuando vio nuevamente el paisaje que yacía imponente detrás del cristal de la ventana, tuvo que apartar la mirada para no caer nuevamente al piso. Descubriría en donde se encontraba y desmayarse de la impresión cada 40 pasos no era la mejor manera de hacerlo. Además de que no le hacía nada bien a su autoimagen.

Inicialmente no encontró nada, solo un sinfín de puertas cerradas, corredores, puertas abiertas que llevaban a más corredores, puertas cerradas, abiertas o una combinación de los anteriores. Si no estuviese tan estresado quizás habría sido hilarante... En todo caso, camino hasta olvidar su camino de regreso y cuando estuvo a punto de darle un nombre a su camiseta y comenzar a hablar con ella, vio personas caminando a través de uno de los corredores.

La emoción y la asquerosa comida de antes potenciaron sus casi inexistentes músculos y le permitieron correr hacia el lugar...

... Nada pudo prepararlo para lo que vio a continuación...

O quizás sí; realmente... parecía una de esas convenciones de comics que frecuentaba, gente con vestimenta extraña, armas y armaduras de todo tipo, maquillaje sofisticado, trajes ridículos, licras que no dejaban nada a la imaginación, capas, cuernos y pintura facial. Una parte de el se sintió en casa, la otra parte le pateaba mentalmente por frecuentar sitios como esos.

Asegurando la sudadera en su cintura, caminó hasta perderse en el cumulo de gente con una mirada decidida.

...Y prontamente volvió a aislarse en una esquina del cuarto, mientras tapaba su nariz con una de sus manos. De vez en cuando, personas que pasaban cerca se quedaban mirándole, pero pasaban de su presencia por un bien mayor. Hacer la fila para la comida. Aparentemente había terminado en una especie de restaurante que servía aquella atroz materia apestosa y asquerosa, y lo más increíble de todo es... ¡Realmente alguien más diferente a esa loca lo estaba comiendo!

Casi tan preocupante como los hábitos alimenticios de la población, era el hecho de que no entendía ni una sola palabra de lo que la gente a su alrededor decía.

Realmente parecía como si se encontrara en otro lugar...

...Otro mundo...

...O por lo menos otro país.

¿le habrían secuestrado los rusos? Realmente no tenia conocimientos relevantes que comprometieran el gobierno... a duras penas estudiaba arq-

Decidió cachetearse para forzarse a reiniciar sus pensamientos.

—No seas ridículo Matthew, no hay forma que los rusos usen trajes tan estupidos— murmuró suavemente para si mismo, aunque realmente pensaba que algunos trajes se verían geniales en el. Lo cierto es que habiendo llegado a esta sabia conclusión, continuó su camino fuera de la habitación para escapar del olor.

— Si esa bruja puede hablar conmigo, alguien mas debe poder hacerlo, ¿no? — Esperaba que ese fuera el caso, por que ir a disculparse con ella no era una opción, nope, no sabía a donde estaba... Además, preferiría que los extraterrestres evisceraran sus tripas.

Y luego paró en seco.

—extraterrestres...—  se levantó lentamente la camisa para visualizar su abdomen, y en él, una cicatriz que apenas y era visible de cerca atravesaba su cuerpo por toda la línea media. Tragó saliva. Definitivamente eso no estaba antes ahí.