-¿Puedo llevarte a un lugar más? -pregunta cuando estamos de camino a casa
-solo si me dices cual
-tómalo como una sorpresa, sé que te gustará mucho
-no seas tan cruel, nunca me ha gustado estar con dudas
-pero esta vez si preciosa, no te diré solo disfuta el paseo
-Javier, dime a dónde vamos
-no te lo diré, así que no insistas mucho porque será en vano
-está bien, solo si no me llevas a un lugar en el que me pueda dar hipotermia porque tengo mucho frío -digo en broma
Al escuchar mis palabras pisa los frenos repentinamente y se desvía del camino hacia otra entrada
-¿qué haces?
-lo lamento, tengo que ir al centro comercial a comprarte ropa, en el lugar al que quiero llevarte corre bastante viento
-pero no traigo dinero
-lo sé, yo te lo voy a obsequiar
-aunque también puedo ir así y cubrirme con tu abrigo
-yo también necesito algo con que abrigarme -ríe y me ve un momento
-es cierto, no pensé en eso -digo un poco apenada
-está bien, voy a comprarte algo con lo que te sientas cómoda -estaciona su auto, quita su cinturón de seguridad y baja del vehículo, abre mi puerta, toma mi mano y me ayuda a bajar
-¿y me dirás a dónde vamos? -estoy parada cerca del coche
-no, pero lo sabrás en un instante -cierra la puerta y se acerca a mí dejando sólo unos pocos centímetros entre nosotros, mientras yo lo observo a los ojos
-deberías usar mi abrigo -dice sin quitar su vista de mí
-S-si creo que es lo que voy a hacer -digo bastante bajo y un poco nerviosa por la cercanía que tenemos
-está bien -sonríe y vuelve a abrir la puerta para bajar el abrigo y colocarmelo sobre los hombros muy tiernamente
Caminamos al centro comercial, derrepente toma mi mano y la entrelaza con la suya. Entramos en una de las primeras tiendas que vemos aún tomados de la mano, Javier se sienta en un sofá y me dice que vea lo que más me guste, evito tardar mucho así que simplemente tomo un suéter color gris y un pantalón de tela negra. Javier paga lo que he tomado y cuando ya estamos listos reanudamos nuestra marcha. Subimos al coche y después de media hora llegamos al lugar.
-es aquí donde trabajo -me dice abriendo las puertas de su oficina
-así que esta es la famosa inmobiliaria Casteló's
-así es
-ya había estado en este edificio alguna vez
-¿hablas enserio?
-por supuesto, puede ser que incluso hayamos cruzado palabras
-no lo creo
-pudo haber pasado
-claro que no, si alguna vez te hubiese visto antes de la fiesta no lo habría olvidado y mucho menos si hubieses alguna vez hablado conmigo
-¿porqué dices eso?
-porque sería imposible para mí olvidar tu lindo rostro -Siento en ese instante mi rostro arder por sus palabras
-¿Es Diana? -señalo un cuadro que tiene en su escritorio con la intención de cambiar de tema
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Nunca Fui Tan Feliz
RomanceSi la vida se pudiese cambiar, sé que de la mía no cambiaría nada. Cada momento y cada día nos da la certeza que estamos en este mundo para contar nuestra historia, porque en el habitan millones de historias distintas y esta es la mía, llena de mome...