Noah rio.
- No lo soy
Oliver se carcajeo.
- ¡Ídolo! ¡Ídolo! ¡Ídolo! ¿Cómo se llaman?
- Malia y Laura
- Cuéntame de ellas, esto esta interesante –sonrió en todo su esplendor
- Bien…eh…Malia es de mi salón, pero creo que nunca la volveré a ver, nos dimos nuestro primer beso –Oliver sonrió y movió sus cejas de arriba y abajo rápidamente –fue algo interesante –Oliver rio fuerte –lo hicimos varias veces después de eso
- ¿Tienes su número al menos?
- Ah…si, pero…mi celular esta en Vancouver
- Mmm… ya veo –asintió – ¿Qué te parece si voy a conseguirlo a tu casa y luego, te lo paso y le llamas?
Noah sonrió.
- Seria increíble, gracias tío
- No hay problema –asintió –Entonces, ¿Qué me dices de Laura?
- Tiene 12 años y la conocí en…mi…secuestro, ella también estaba allí, me beso
- ¡Oh! ¡Tiene que ser una broma!
- No lo es –sonrió Noah
- Todas te desean, amigo
Rieron.
- ¡Increíble!
- Sí, pero ella vive en Estados Unidos y no tengo su número, solo dejo una carta para mí cuando tuvo que volver con su familia, al menos no se olvido de mi
- Estas dejando corazones rotos por todos los países ¡Aun no me la creo! ¡Tienes 10 años! ¡10!
- Casi 11 –rio Noah
Una puerta se abrió y una chica en pijama salió al pasillo, miro hacia los lados y se quedo mirando a Noah.
- Ya quiero verte cuando seas un adolescente, no vayas a darles problemas a tus pobres padres
Noah rio.
- Hare lo que pueda
- ¡Hahaha! Nadie te cree
Rieron y Noah volteo a ver a la chica.
- ¿No has visto a alguien de mantenimiento? Mi madre acaba de vomitar, está embarazada y bueno, eso pasa, pero ¿No has visto a alguien que pueda ayudarme?
- Ah…mmm…
- ¿Quién es? –pregunto Oliver