Tsukiyama
Ultimadamente el pelimorado se sentía ignorado en gran manera, Haise de alguna manera no había vuelto a mirarle a los ojos desde ese día, además de notar se nervioso cuando estaba mas cerca
-Haise!
Solo bastaba que el albino escuchara apenas la voz de Shuu para evadirlo, incluso hasta una vez uso el kagune para volar hacia otro edificio, dejando estupefacto al joven gourmet
Eso empezaba a dejar un leve sentimiento de rechazo el cual presentía Shuu, mas sin embargo el era persistente y no deseaba rendirse fácilmente
Mientras tanto, en las instalaciones del CCG Urie así como Haise estaban llenando el papeleo asfixiante de la oficina, debían describir cada misión, motivo así como gastos
-Sassan, sonara rara la pregunta
Menciono el pelinegro entre tanto Haise tomaba un sorbo del café del local :Re, el cual un extraño chico siempre llevaba a ofrecer cerca de las instalaciones.
-Que paso Urie?
pregunto con voz amable el investigador mientras notaba la duda en el rostro ajeno
-La verdad pensaba mantener silencio,creó que los demás también ha notado el olor a sangre impregnado en tu departamento
Probablemente solo los Quixs somos capaces de sentirlo, es un olor leve debo confesar y...
Haise bajo su taza al oír a su subordinado, mientras sonreía algo nervioso
-Perdón, creo que comer mi ración mensual me altero y creo que manche un poco los muebles la última vez
La excusa era demasiado falsa, pero incluso Urie quería saber mas, después de todo quería hablarle a Haise, odiaba esa sonrisa y la forma en que ocultaba las cosas de los demás, un leve suspiro escapo de Urie mientras omitía el tema, para terminar de llenar los papeles
Aquel cuetionamiendo hizo notar a Haise que era mas que seguro que habían notado el olor a Shuu en su habitacion, tendría problemas si eran sorprendidos en alguna visita, tendría que evadirlas
Y esa no era la única razón, a decir verdad podía comer la carne que llevaba Shuu para el, pero después, no podía evitar sentir su corazón latir fuerte cuando esos ojos magenta se encontraban con los suyos
La tarde paso y Haise regreso a su habitación, mientras una visita estaba esperándole, entre la oscuridad, resalto aquel cabello plateado que sin perder ningún segundo, empezó a entrenar con el investigador, los golpes ágiles de aquel Dios de la Muerte "Arima" eran rápidos, precisos así como mortales, pero en ese momento Haise era fuerte, podía esquivar estos aunque había uno que otro que no veía venir, hasta que se escucho como Haise caía al suelo, siendo apuntado por un plumero de aquellos que se usan para limpiar
-Me rindo
Dijo el joven investigador al encontrarse sin opciones, mirando fijamente aquellos ojos plateados anteriormente Fríos, ahora parecían tener una pequeña calidez, cualquiera no lo abría notado, pero Sasaki había sido capaz
-Veo que te has vuelto fuerte, Haise Sasaki, pero también he notado...
el olor a ... determinación en esta habitación
El investigador casi había sentido su respiración detenerse al creer que el mayor notaria ese olor a sangre, menos mal el era humano como el, un suspiro de Sasaki se encontró mientras se ponía de pie, seguido de notar a Arima mirarle fijamente, así como tocar su hombro
-Haise, me entere que central cambio mi jurisdicción y... no podre verte cada semana
Guardo una pausa unos segundas el investigador especial, seguido de hacer algo que sorprendió a Haise, el cual quedo inmutado ante la revelación, después de todo tenía aprecio por aquel que le había perdonado la vida en el pasado
