La Profecía del Tiempo [Percico]

Capítulo 3: Otra hija de...

Se pasa el dedo por la oreja, más específicamente donde estaba ubicado ese hermoso arete de plata con piedras rojas, uno de las pocas cosas que había conservado de lo que le había dado su madre y solo porque al irse lo llevaba puesto, recuerda que a su hermana la habían comprado un anillo de plata con piedras rojas que hacia juego con su arete.

- ¿Pasa algo Aless? -Pregunto Leo al ver que su amiga había vuelto a perderse en sus pensamientos lo que parecía haberse vuelto algo muy comun.

Alessandra asintió mientras que se paraba del sillón e iba hacia un espejo para quitarse el arete y dejarlo en la mesa para ver ese extraño brillo que se parecía al fuego pero los movimientos eran como el agua, confundida tomó el arete entre sus manos para buscar algo que no cuadrara según sus recuerdos pero era el mismo.

Se lo volvió a poner para después voltear y caminar hacia Leo quien estaba esperando pacientemente una respuesta.

- Estoy bien -Fue la simple respuesta que le dio para después volver a sentarse en el sillon- Sólo que extraño a mi familia.

- Deberías ir a verlos -Fue la respuesta de Leo quien ya sabía parte de la historia de Aless pero no completamente, porque ni Aless le encontraba sentido a los recuerdos en su mente- Aunque sea a la distancia.

- No es tan facil, incluso dudo que estén vivos, no siento su presencia -Dijo Aless mientras que miraba a otro lado- Además que al ver todo me parece que son épocas distintas a las que yo vivía.

- Explicate.

- A veces siento que no pertenezco aqui, mis recuerdos están desde mujeres siendo tapadas completamente para mostrar honra a sus matrimonios, usando vestidos anchos y habían carruajes llevados por caballos, no existía mucha de la tecnología de ahora en ese entonces parecía... Aunque otras veces tengo recuerdos de mi mamá vistiendo un pantalón y una blusa sentada en un sillón mientras veíamos television y otras la veo pintando mientras que trataba de acomodarse su vestido azul en un lugar completamente diferente a donde vivíamos.

Leo pensó un poco en las palabras que le dijo su amiga para después caminar hacia una mesa de inventos y tomar una especie de casco con sensores, volvió a sentarse cuando vio que Aless lo una a regañar ya que su embarazo era muy delicado.

- He estado pensando y alguien pudo haberte implantado otros recuerdos o modificar algunos que tenías -Le paso el casco mientras que hablaba tranquilamente- Invente este casco para ayudarte aunque todavía no esta terminado podra ayudar a saber si alteraron tu memoria.

Aless asintió y se lo colocó, la máquina comenzó a sonar y después de un minuto una luz verde comenzó a pestañear, Leo apagó el casco y lo quito la cabeza de su amiga.

- Alguien te alteró los recuerdos.

Aless abrio los ojos sorprendida para después llevarse la mano a la cabeza, un recuerdo llego a su mente mucho más claro y preciso de los que ya poseia

Habían pasado unos años desde que había escapado, vivía en Alemania y Némesis la iba a visitar casi siempre.

Sintió que alguien tocaba la puerta y la abrio confundida, Némesis no llegaría hasta dentro de una semana.

- Perdóname por esto Aless -Dijo Némesis para después atacar a la pelinegra quien sorprendida no lo había esquivado y cayó al suelo con una herida en el abdomen, gracias al dolor reaccionó rápido e invocó su arma para después atacar Némesis quien la esquivo fácilmente.

- ¡¿Porque haces esto?! -Grito enojada mientras esquivaba un golpe.

- Es por tu bien -Fue la simple y calmada respuesta de Némesis para después darle una patada en la pierna provocando que cayera al suelo- Se que te vengaras de mi pero con tal de mantenerte a salvo soy capaz de cualquier cosa, hasta de encerrarte en el vacío.