"SR. STARK" A HISTORY BY PETER PARKET

Introducción: PT1.

Después de la escuela Peter se dirigía a su habitual punto de encuentro con el Sr Stark, el hogar del empresario. Como desde hace unos meses tan pronto como dio el timbre que indicaba el fin de clases se apresuró a salir para comenzar el trayecto hasta la casa del millonario.

Mientras se apresuraba a subir al auto que, por órdenes de Tony ya le esperaba para llevarlo hasta allá, comenzó a recapitular lo que había pasado en los últimos meses, para ser exactos en los últimos nueve.

Primero el Sr Stark le había buscado para que peleara a su lado en la lucha por hacer entrar en razón a los vengadores y los héroes extras que quién sabe de donde habían salido.

Terminó la pelea y lo mandó a casa antes de ir detrás de la nave que llevaba al Capitán y a Barnes, hasta ahí todo bien. Pero cuando lo volvió a ver de regreso a Queens estaba.... horrible.
Seguía teniendo la apariencia del Sr Stark pero se veía abatido, no se sentía toda esa fuerte vibra e imponencia salir de él, lo percibía roto, incluso se veía más viejo, sus ojos se veían perdidos, y a pesar de que de alguna manera seguía actuando como él al despedirlo parecía otra persona.

Peter quedó preocupado así que comenzó a visitarlo simultáneamente sin avisar, no estaba seguro del por qué, pero no quería dejar que se quedara de esa manera.

Que el Sr Stark aceptara sus visitas le tomó tiempo, las primeras veces rechazaba su compañía antes de siquiera verlo, solía recibirlo algún guardia y decirle que Tony no estaba disponible antes de echarlo sin consideración, si tenía suerte era la señorita Pots quien le explicaba amablemente que Tony no estaba en condiciones para verlo o que tenía alguna reunión importante que atender. Todo empeoró cuando intentó acercarse de otra manera.

Después de un tiempo de continuar buscándolo deshecho la idea de ir a su casa y prefirió hacer méritos como el hombre araña para que así, tal vez, el Sr Stark dejara de verlo como un mocoso y le dejará acercarse, él creía que esa era la razón para tanto rechazo.

Pero su inexperiencia le hizo cometer un error que casi le cuesta la vida a muchos pasajeros en un barco. Y al mismo tiempo logró todo lo contrario de lo que era su objetivo, alejó a Tony más de lo que ya estaba.
Apareció ante él con su armadura y le gritó de una manera que jamás imaginó, se veía frustrado y cansado, incluso parecía que estaba desahogado su enojo con él, después de casi hacerlo llorar, respiró un poco, le dio unas últimas palabras de sermón y le quitó el traje.

Y hasta ahí habían llegado sus Buenas intenciones. Él sólo había querido ayudar al Sr Stark, para eso necesitaba acercarse y para acercarse necesitaba que lo reconociera. Pero terminó dándole más problemas y demostrándole que era un mocoso inmaduro y tonto.
Así que simplemente aceptó el castigo y se alejó, se alejó y trató de ser un muchacho normal, pasaba tiempo con su mejor amigo Ned, con su tía e incluso consiguió una cita con la chica que le gustaba... o ya no tanto, no estaba seguro pero no iba a desaprovechar la oportunidad, de nuevo comenzaba a recuperar su vida como un muchacho común y corriente.

O eso creía hasta que, se dio cuenta de lo que el cuervo, su enemigo y casi suegro, planeaba hacer, iba a robar la mudanza del Sr Stark y eso era horrible, era horrible que se mudará y no se enterara de no ser porque a Happy se le había escapado cuando lo contacto para pedir ayuda, y era horrible que las acciones que iba a hacer su casi suegro le darían más preocupaciones al Sr Stark.

O eso si él lo permitía, motivado con ese pensamiento fue tras el cuervo y, a pesar de que chocó un Jet privado contra la costa, logró detener el robo, quedando malherido pero stisfecho con haber hecho lo correcto.

Regresó a casa completamente magullado y esperó hasta que Happy le contactara, porque estaba seguro de que lo haría. Lo que no esperaba era que lo citara en el baño de su instituto y le dijera que el Sr Stark quería verlo, eso, por alguna extraña razón eso hizo a dar un vuelco a su estómago, por la emoción y por los nervios. La emoción de verlo y los nervios de saber que era lo que le iba a decir, aún recordaba la última vez que lo vio y recibió el peor regaño de su vida, tal vez ésta vez también recibiría una llamada de atención por su imprudencia, después de todo había destrozado su avión.

La incertidumbre comenzó a jugarle malas pasadas y para cuando se presentaron en la nueva casa - cuartel del millonario el muchacho era un manojo de nervios.
No se sentía listo para ver de nuevo a Tony.