Una saga de muchos aviones (Planeswalker Hinata) (MTG / Crossover)

19 Interludio III: El Imp de Casterly Rock

"Tienen a mi hijo", dijo Tywin Lannister.

"Uno de tus hijos" , pensó Tyrion Lannister mientras sorbía su vino.

Estaban en medio de una reunión del Consejo de Guerra de emergencia celebrada en una gran carpa en el centro del Campamento Lannister. Una mesa, cubierta con mapas de guerra, había sido colocada en el medio de la tienda. A su alrededor se encontraban los comandantes de mayor rango del Ejército Lannister.

A pesar de su posición relativamente baja en ese ejército, Tyrion se sentó allí también. Por mucho que su padre lo despreciara, todavía era su hijo y Tywin se vio obligado a reconocerlo de vez en cuando. Y, supuso Tyrion, había ganado algo de crédito después de su actuación en la última batalla.

Tywin, siempre tan aficionado a su hijo menor, había puesto a Tyrion y sus tropas en el lado izquierdo de la vanguardia bajo el mando de Ser Gregor Clegane. Además de los trescientos miembros del clan montañés de Tyrion, tenían freeriders, mercenarios y muchos reclutas sin armas armados que nunca antes habían visto una batalla. Después de que Tyrion de alguna manera sobrevivió milagrosamente a la batalla, Lord Tywin reveló que armó una vanguardia de izquierda tan débil como una trampa para atraer la atención del comandante enemigo.

Pero, por supuesto, no había considerado oportuno decirle a Tyrion.

Sin embargo, las cosas no terminaron como Tywin había esperado. En primer lugar, porque el que comandaba el ejército enemigo era extremadamente prudente, Lord Roose Bolton, que optó por pedir un retiro tan pronto como pudo. Y segundo porque, mientras el resto del grupo de Tyrion era hilarantemente débil, su miembro del clan había luchado bien y había dado una buena pelea a los hombres del norte.

Y, por supuesto, estaba Thorkell. Tyrion se estremeció solo de pensarlo. El gigante de un hombre había arrasado las filas enemigas con sus dos enormes hachas, matando a docenas por sí mismo como si los soldados del Stark estuvieran hechos de mantequilla, todo ello con la sonrisa más grande y alegre que Tyrion había visto jamás. Tan alto como era, Thorkell parecía un niño feliz lleno de tartas de limón mientras asesinaba implacablemente a todos los pobres bastardos lo suficientemente estúpidos como para intentar luchar contra él.

Y cuando la batalla terminó, se enojó, diciendo que había sido demasiado corto y que el comandante enemigo era un cobarde débil para retirarse después de una pelea tan corta. Mientras los miembros del clan de la montaña lo estaban pasando bien saqueando los cuerpos de los soldados del norte, Thorkell simplemente se sentó e hizo un puchero, de todas las cosas, porque la pelea había sido demasiado rápida.

Y de alguna manera, ver el mareo de la máquina de matar gigante había sido infinitamente más aterrador de lo que había sido divertido.

Thorkell se había emocionado un poco cuando algunos de los prisioneros se deleitaron al saber que Robb Stark se había separado del resto de sus tropas y que se apresuraban a Riverrun para atrapar al ejército de Jaime por sorpresa. Un buen plan, incluso Lord Tywin se vio obligado a admitirlo, y desde entonces habían tenido un encuentro forzado para tratar de alcanzar a Jaime antes de que fuera demasiado tarde.

Pero ahora habían llegado noticias terribles. El mensajero que habló con el consejo de guerra les dijo que Robb Stark había llegado antes a Riverrun, lograron capturar a Jaime y también rompieron el sitio mientras prácticamente eliminaban al ejército de Jaime.

Peor aún, llegaron noticias del sur de que Renly Baratheon se había declarado Rey con el apoyo de las Tierras de Tormentas y también de Highgarden, y que había reunido un ejército de cien mil soldados o algo parecido.

Y para colmo, la hermana de Tyrion, la Reina, había logrado de algún modo perder a Eddard Stark y sus dos hijas. Habían escapado menos de un día después de la muerte de King Robert. Oh, habían intentado encontrarlos, el propio Ser Suzaku dirigió la búsqueda de los Starks. Pero fue todo en vano. Por lo que su hermana contó en su carta, la pequeña niña de ojos blancos del mar de jade, Hinata, había sido capaz de rescatar a Lord Eddard y también de vencer al famoso Ser Suzaku en combate, junto con otros guardias. Tywin había estado furioso cuando llegó esta noticia y probablemente todavía no podía creerlo.