Ya he terminado de hacer lo que estaba haciendo. Aquello, tan divertido y fugaz. Ha sido un soplo de aire fresco para mi, ¡mi cutis luce mejor que nunca! Y mis labios, mis labios... ¡nunca habían estado tan suaves! ¿Sabeis que es lo único que no esta bien? Mi mente. Caigo al vacio después de hacerlo. Lo pierdo todo y no obtengo nada. Arriesgo sin ver riesgo tras la pantalla. Me siento observada y rebajada. Necesito que alguien me rescate, me ayude a salir a la superficie. Nada de esto hubiera sucedido si ella no hubiera aparecido... ¡Ella y su pelo! Su pelo, sus ojos, sus labios rojos, tiene carita de ángel caido.. ¡ya sabéis a lo que me refiero! ¿Y sus manos? Lucen increibles sobre su cuerpo. Las mueve delicada y segura, sin miedo a nada. Veo como la piel se le eriza a su paso y me estremezco.. ¿puede haber algo tan jodidamente sexi? Es imposible.
No creo que esto este bien. ¿Su opinión?: "Que se le va a hacer" Y como decía la canción: ¿Quién detiene palomas al vuelo, volando a ras de suelo?, mujer contra mujer"
En cierto modo, esto no es tan malo. aunque no se que es lo que le mueve a continuar en esta situación. Se que nunca estaré con ella, aunque prefiero no pensarlo. Me conformo con verla y, a pesar de que esta a miles de kilómetros de mi, la siento. Sueño que me mece en sus brazos y volamos sobre las nubes perdiéndonos entre los besos. Lenta y dulce, suave pero segura en sus movimientos. ¿Quién necesita hombres teniéndola ella?
¡CLIN! El toque de aviso del Spotify me bajó de las nubes. ¿Qué hora era? Las 12.30. Dios mio, había olvidado llamar a Nicki. No me lo iba a perdonar, ¡le prometí que la acompañaría a comprar el vestido de la cena!
Me acerqué al ordenador. Iggy me había escrito
- ¿Estas preparada?
Mantuve los dedos quietos rozando el teclado unos segundos. ¿Estaba preparada? Ya lo había hecho tantas veces que había perdido la cuenta... Entonces, recibí su video llamada sin darme tiempo a responderle.
La pantalla se iluminó y allí estaba ella, desnuda y tumbada en el suelo, boca arriba.
-¿Qué quieres hacer hoy?
Sentí como un calor electrizante recorría todo mi cuerpo, sin dejarse ni un solo rincón.
Su miraba lasciva recorría mi cuerpo. Rápida y torpemente, me quité la camiseta.
- Te he echado de menos- dije, y mi voz sonó clara y sincera. No tenía nada que ocultarle.
- Y cuéntame, ¿Qué tal te fué con esa gente?
- Nada que no hayan difundido los medios de comunicación. Ya sabes; fotos, vídeos, ropa y sonrisas falsas. Lo de siempre.
Su mirada ahora era seria y estaba fija en algún punto de la pantalla. Yo era una simple chica danesa y ella una famosa. Mi estrella de cristal.
