Imaginas Multifandoms

81.- BLACK PANTHER (T'Challa)

Los pasillos del edificio estaban completamente mudos, por lo que se escuchaba perfectamente la canción que Alicia tenía puesta a todo volumen. Se encontraba en su laboratorio, escuchado "We can do Better" de Matt Simons, a través de sus viejos altavoces. La chica inconscientemente movía las caderas al ritmo de la música, mientras cambiaba su nuevo experimento a la mesa de al lado para probarlo mejor.

- We can do better!- Cantó a todo pulmón cuando llegó el estribillo. Se giró rápidamente al escuchar una risa en la puerta. -Joder, que susto- Se quejó, acercándose a los altavoces para bajar el sonido a un volumen más aceptable.

-Lo siento, ha sido tan gracioso- Se disculpó  T'Challa, entrando a la habitación.

- Zhuri no está, ha salido a no se qué de un nuevo proyecto- Le avisó, pensando que el nuevo monarca de Wakanda estaba allí en busca de su hermana.

-En realidad venía a verte a tí- Se explicó él. Por lo que ella dejó su experimento para mirarle.

- ¿A sí?, ¿Y para que me necesitas?- Preguntó ella con una sonrisa burlona.

-Bueno, dijiste que cuando despertáramos al Señor Barnes te avisáramos.

- ¿Ya?- Exclamó Alicia emocionada. Tras guardar su experimento para que no se dañara, y organizar el laboratorio, siguió a T'Challa hasta la habitación donde se encontraba tumbado Bucky.

Alicia no había tenido mucha relación con el antiguo soldado de invierno, pero era lo único que le recordaba a casa en aquella extraña y escondida nación.

La chica había decidido quedarse a vivir en Wakanda tras la gran pelea entre los vengadores, pues le había fascinado la tecnología que poseían los wakandianos, y quería investigar un poco las propiedades de sus minas de Vibranium.

Cuando Bucky abrió los ojos, lo primero en lo que se fijó fue en la chica.

- Alicia- Exclamó él confundido. No sabía cuanto tiempo había estado congelado, pero aquella extraña muchacha era lo último que pensaba ver al despertar.

- Hola, Bucky, ¿Te ha sentado bien la siesta?- Preguntó ella con burla, provocando las risas de casi todos los presentes. Excepto el rey que solo sonrió, no quería admitirlo, pero le molestaba un poco la buena relación que parecían tener Alicia y el soldado.

- Hermano, necesito que vengas a mi laboratorio- Escuchó que le llamaba Zhuri, por lo que se despidió de todos y fue a buscar a su hermana pequeña.

- ¿Cuál es el problema?

- ¿Cuando piensas pedirle salir a Alicia?- La chica soltó un par de carcajadas al ver la cara de horror de T'Challa.- Vamos, todos podemos ver que sientes algo por la extranjera.

- No se de que hablas- Se hizo el desentendido, encaminándose hacia la salida.

- Creo que tengo la solución.- Gritó ella, por lo que su hermano se detuvo en la puerta, luego se dio la vuelta para mirarla. Zhuri le miró burlona.

- Ya, ya, hermanita, no hagas ningún comentario. ¿Cúal es tu idea?

- Creo que ya va siendo hora de que la lleves a ver nuestros suministros de Vibranium.- Ambos sonrieron.

- Guay, gracias por traerme - Exclamó la chica, saltando levemente de la emoción cuando ambos salieron del almacén.

- No hay de que, la verdad es que no había encontrado el momento.- Ambos se sonrieron. Ninguno quería separarse realmente, asi que siguieron caminando  distraídamente, olvidándose a propósito de sus obligaciones.

Pasearon por los inicios del bosque de Wakanda, conversando y conociéndose un poco más.

- ¿De qué conoces al Señor Barnes?

- En realidad no le conozco mucho. Pero era el mejor amigo de Steve, así que me preocupo por él.- T'Challa asintió, comprendiendo a lo que se refería.

- ¿Echas de menos tu ciudad?- Le preguntó, realmente preocupado. Alicia sonrió enternecida ante su preocupación.

- He vivido toda mi vida en Nueva York, asi que el cambio ha sido algo difícil, pero una vez que te acostumbras, es realmente maravilloso. Wakanda es una nación increíble, y me encanta el trato que me dan los wakandianos. Podría acostumbrarme a vivir aquí. -El monarca sonrió.

-Me alegro de que estes a gusto. Tenerte aquí es realmente agradable- Le alagó el, por lo que Alicia se sonrojó.

- Gracias.

- Steve- Gritó la chica, corriendo a abrazar a su amigo.

- Alicia- La saludó él con una sonrisa.- Que tal has estado aquí, ¿te tratan bien?

- Supongo que no me tratan tan mal si ha ocurrido esto- Explicó ella señalando la sortija que tenía en el dedo, y luego acariciando su ya abultado abdomen.

- Ya veo, espero que el príncipe wakandiano sepa controlar a su alocada madre- Alícia rió, y volvió junto a su marido, el cual la abrazó de costado con un brazo.

- Y tenemos una sorpresa para tí- Exclamó feliz, señalando con la cabeza a un lado, por donde venía Bucky. Steve le sonrió agradecido y fue a saludar a su mejor amigo.