Deberes y más deberes

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Deberes.

Yuya desperto a la mañana siguiente con los rayos del sol, rodeado por los brazos de su hermano, aunque este dormia pegado como chicle a él, él trato de no reirce al verlo babear tambien, pero cayo sus risas al oir unas voces que lo alarmaron, "¡Yugo-nii!" susurro para que los de fuera no los escucharan; de los dos hermanos, Yugo era el que tenia el sueño más pesado "nii-sama!" insistio, tratando de salir.

El bicolor azul solo lo apreto más cerca mientras murmuraba: "No hay escuela papá, dejame dormir" Yuya suspiro, odiaba tener que despertar a Yugo despues de una larga y dura noche, pero tenia el presentimiento que debia despertar a su hermano antes de que esos dos Alphas llegaran, empezo a moverse para salir del abrazo de su hermano y al mismo tiempo intentar despertarlo con sus movimiento, al hacerlo, Yugo busco a su hermano intentando sentir el calor del otro en sus brazos, pero al no sentirlo, desperto completamente alarmado y desorientado. "¿¡Eh!? ¿¡Que!? ¿¡Yuya!?" murmuro mirando a los lados.

En ese momento las rejas se abrieron, revelando a una figura conocida "Veo que estan despiertos" Yuya encogio un poco al oir la voz de Yuri, sabia que asi se llamaba el chico de pelo rosa con morado de la noche anterior por el otro alpha y a decir verdad no queria estar cerca de él, no por qu le tenia miedo, si no por su actitud cinica, como si le gustara hacer sufrir a la gente, cosa que Yuya odiaba. Yugo se puso delante de su hermano y pareja, haciendo sonreir de forma engreida al alpha de cabellos rosas y morados, "Sabes, si no dejas de proteger a tu hermano no se volvera más fuerte." y esa era la razon por la que Yuya no queria estar cerca de él, le recordaba mucho los insultos que vivia en su escuela.

"Yuya odia pelear" fue la protesta del oji azul mientras ponia una mano delante del menor.

"Pero aunque no le guste tiene que" Yugo miro al de cabellos morados y rosas con un ceño fruncido mientras le gruñia para que se alejara de su hermano, ya podia oler la angustia de Yuya.

"Ya es suficiente, Yuri" aparecio el de ojos grises con su tipica mirada seria antes de que iniciara una pelea.

Yuri bufo, rodando los ojos antes de mirar a su amigo, "Tu no me dejas divertirme, Yuto, además," hizo una pausa, apuntando con un pulgar al pelirojo "el chico va a salir más perjudicado si no aprende a pelear,"

'Sé como pelear, pero no quiero hacerlo' penso Yuya desviando la mirada a a una de las pequeñas ventanas de su celda.

Yuto suspiro antes de hablar. "Depues de que desayunen, tu," miro a Yugo sin quitar su expresion seria, "cazaras con nuestros betas y alphas, vigilaras el territorio, llevaras los costales de las verduras al silo y levantaras los escombros que cayeron en la tormenta anterior mientras que tu," miro a Yuya, que lo miro, "Estaras con los betas: labando la ropa, cocinando para los huespedes y huerfanos en el albergue, recogiendo las cosechas y haciendo mandados por la aldea" ambos hermanos se miraron y se asintieron con la cabeza a los alphas, "Shun!" llamo, un hombre de cabello verde oscuro con verde agua marina y ojos amarillos camino hacia ellos, "Llevalos al albergue para que coman".

"Si, alpha" ambos chicos acompañaron al mayor a un albergue, ambos se sentaron en una mesa, lejos de las personas mientras pedian el desayuno.

"Se nota que en esta aldea toda la gente se ayuda" murmuro en voz baja Yuya mirando a las personas llegar a la cocina, Yugo solo asintio, mirando a su alrededor distriado, el albergue era acogedor, estaba pintada de rojo oscuro, habia algunas decoraciones como animales preserbados, obviamente mesas, tambien una barra donde habia niños y adultos comiendo.

"Aqui tienen" comento una chica de cabello azul con ojos verdes, algo antipatica,

"Gracias" murmuro Yuya con una sonrisa, la peliazul parpadeo, un poco sorprendida antes de irse, el oji rojo se encogio de hombros ante la reaccion de la otra, Yuya y Yugo comieron tranquilamente, aunque Yuya extrañaba la comida de su madre como sus panqueques, lo mismo pasaba con Yugo, que se encontraba incomodo por el ambiente demaciado lleno.

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