-Estas segura que quieres ir a visitarla, no crees que eso sea un poco extrañó- la hermana de Camila le estaba diciendo eso mientras la chica se arreglaba para visitar a Lauren ya que había tenido un accidente hace un par de días debido a que su tía Ana la había dejado sola y ella tuvo que bajar las escaleras sin darse cuenta que a mitad de las escaleras había un poco de talco ya que el hijo de la vecina había ido a visitarlas y se puso a jugar por toda la casa provocando que el talco que estaba en el cuarto de Ana llegara a manos del pequeño, él jugando dejo un camino de talco por las escaleras, nadie se había dado cuenta ya que su tía se había ido con ellos para ir por unas cosas que le había encargado Ana a la vecina Sandra debido a que no podía salir mucho de casa pues tenía que cuidar a Lauren mientras ella seguía aprendiendo a usar sus sentidos para poder valerse por ella misma, nunca pensó que irse un par de minutos terminaría mal, Lauren se resbaló mientras bajaba las escaleras, rodo por los escalones hasta caer al suelo, se lastimo el tobillo y abrió la ceja, Ana se maldijo por dejarla sola, no pensó que eso pasara, pero no fue tan grave ya que sólo le pusieron una férula en el pie y mandaron reposo por una semana, así que marcó a la escuela indicando que no podría ir, al enterarse de eso Camila no iba a dejar de verla tantos días así que sin escuchar más los comentarios de su hermana tomó su chaqueta para dirigirse a la casa de la chica, ya sabía llegar pues la tía le había dado la dirección, se subió a su vehículo para acelerar por las calles de la ciudad, tenía tres días que no la veía y empezaba a desesperarse un poco, ya que se había acostumbrado a verla todos los días, excepto los fines de semana pero se acostumbró a no verla esos días solamente, ahora necesitaba saber si realmente se encontraba bien, tantas cosas estaba pensando en ese momento que al llegar a la esquina de la calle freno de golpe cuando el semáforo estaba en rojo, por poco y atropellaba a un hombre que no tardo en ponerse grosero con ella
-Vale, fue mi culpa lo siento pero no es para que me respondas de esa manera- dice algo molesta, luego se regañó por estar pensando en aquella chica que no se sacaba de la mente, su hermana tenía razón, no debía involucrarse pues no sabía nada sobre la chica, nada sobre su vida amorosa o cuales eran sus gustos, pero ella sabía que había algo más, aquellas conversaciones a la hora de la salida, pidiendo a su tía que llegara después por ella porque se quedaba hablando con ella, los comentarios, las bromas que hacían, la forma en que sus manos tenían una descarga cada que se tocaban, tantas ideas, y las canciones que tocaban en la radio no ayudaban mucho, ella estaba sintiendo cosas por su alumna, eso no estaba bien, se podía hacer daño ella misma, movió la cabeza de nuevo y estaciono frente a la casa donde vivía Lauren, se bajó del auto, camino a la cajuela para sacar un arreglo de flores, ya sabía cuál eran las favoritas de la chica, las sujetó con una mano para cerrar la cajuela y caminó hasta la puerta para tocar el timbre, esperó unos segundos hasta que Ana abrió la puerta, la dejo pasar y le ayudo con el arreglo de flores
-Son hermosas, gracias por venir- cierra la puerta y deja el arreglo en la mesa para luego saludar a la chica
-Gracias de verdad, mi sobrina está en su habitación, es la primera subiendo las escaleras yo te acompaño- sonrió amable pero Camila negó
-No es necesario, yo puedo subir sola, claro si no le molesta así usted no lo hace, no creo perderme- ríe un poco
-Bueno, entonces dejo que subas tu primero, mi sobrina se pondrá muy feliz cuando te escuche, te ha echado mucho de menos- camina entrando a la cocina, piensa y sube las escaleras, las piernas le temblaban un poco, estaba emocionada por verla de nuevo, la primera puerta que le había indicado estaba entre abierta, así que toco esperando que le dieran permiso para pasar
-Adelante Camila- dice Lauren con una amplia sonrisa mientras sus manos se movían despacio en la fina tela que estaba pintando
-¿Como es que sabías que era yo?- entró para cerrar la puerta un poco, admiro lo que dibujaba, era un paisaje hermoso, lleno de flores, un cielo soleado y sobre todo un pequeño arcoíris
-Es sencillo, ya reconozco tu perfume- baja la brocha para girarse en su banco y sonreírle amplió, acomodo un poco su cabello pasando uno de sus mechones rebeldes detrás de su oreja, sin querer se manchó la mejilla derecha con pintura azul
ESTÁS LEYENDO
TU MIRADA (ADAPTACIÓN CAMREN)
Novela JuvenilLas campanas sonaron en la catedral, un grupo de personas estaba afuera aplaudiendo y felicitando a la recién pareja que se acababa de casar, la novia sonreía amplió sujetando la mano de su ahora esposo, caminaba saludando a todas las personas que s...