CONFESIONES

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Después de una ducha fresca, ya que no había dormido pues duro horas en internet bajo a preparar la cena, bien tenia el pay ( postre mmm ) muy importante y había dejado listo todo para preparar una pasta con pechugas de pollo rellenas, así que manos a la obra y empezó a cocinar.  Mientras cocinaba puso musica en su cel sus cantantes favoritas eran Has-ash y escuchaba paleta riendo, esa canción era fantástica pues estaba toda en doble sentido y su temática súper hilarante, en un par de canciones mas término con la comida y preparo una ensalada verde.

Puso la mesa y abrió una botella de vino que trajo y puso en el refri para acompañar la cena y mirando su obra maestra sonrió sintiendo se satisfecha.

Estaba aun en su despacho respondiendo varias llamadas que tenía pendientes y se le paso el tiempo  sin pensar trabajando, antes ese era su día a día llegar de la oficial o de las obras a su despacho y seguir trabajando, pedir comida y cenar solo, se había convertido en una rutina y cuando iba a pedir la cena cual su rutina le llego un delicioso aroma a cocina cacera, sonriendo recordó que tenia que cambiar sus rutinas a partir de hoy, su estomago hizo un ruidito como el de Isa esa mañana y se río, hacia mucho que no reía tanto, después de todo esa chiquilla si le estaba cambiando  ojala que fuera todo para bien, cerro programas en su computadora recogió el desorden de papeles que tenia en el escritorio y salio rumbo a la cocina, cuando llego ahí se sorprendió pues Isabel no estaba en ella, camino hacia el comedor y la encontró, admirando la mesa puesta, valla que le gustaba realmente el resultado de su trabajo, en su cara se podía admirar el deleite al admirar su creación y a quien no si hasta había un centro de mesa, que extraño regularmente estos eran de flores, pero en esta ocasión eran frutas, bien era tiempo de felicitar al chef.

Sebastian se acerco por la espalda y puso sus manos en la cintura de ella, Isabel ya sabía que estaba observándole pues el aroma de su colonia ya lo tenía identificado, se recargo en su pecho y suspiro, tomando sus manos, el recargo su barbilla en su hombro y le dijo:

- Esto se ve y huele estupendo, amor -

Al decir la última palabra ambos se tensaron y soltaron el abrazo el carraspeo y ella se puso roja como tomate.

- Bueno, a lavarse las manos y comamos -
El se retiro al baño mas cercano y mientras lavaba sus manos miraba su reflejo mientras pensaba de donde había salido eso??? Después de todo no era muy afecto a las palabras de cariño, pero con ella se sentía tan diferente, seco las manos y salio de ahí.

- Te sirvo? - pregunto Isa
- Por favor, cual es el menú?? -
- Pechugas rellenas, ensalada y pasta -
- Mmm!!! Huele delicioso
- Y sabe mejor, espera nada mas y prueba -

Ambos empezaron a comer en silencio solo el le comento lo sabroso que estaba todo, cuando terminaron aun ninguno había dicho palabra sobre nada y tampoco se habían mirado una sola vez, era tan incomodo.  Isabel se levanto y empezó a recoger la mesa, después de unos segundos el reacciono y le ayudo, lavaron trastes juntos y guardaron las sobras, limpiaron uno la mesa y el otro la cocina.

- Podemos hablar??? - preguntó Isabel sorprendida por su propia pregunta
- Claro, dime !! - respondió el aun mas sorprendido

- Ha sido una cena incomoda y no me gusto  sentirme asi, me sorprendió tu comentario pero no me molesto, tu porque reaccionaste asi. -
- Que te parece si vamos a la sala y terminamos esa botella de vino mientras hablamos -
Ellos sólo asintió con la cabeza y tomando las copas y la botella camino a la sala, se sentó en el suelo en un tapete de piel de algún animal muy peludo y pensando esto río, puso las copas en la mesa de centro y las relleno de vino.

- Dispara - le dijo a Sebastian.

- Bien, no es bueno hablar mal de las personas pero en este caso es decir la verdad, no siempre he sido una persona afectuosa ni mucho menos a decir palabras cariñosas, sin embargo hubo una época en la que lo intente, creeme no fue fácil para mi, pero pensé que así debía ser pues estaba enamorado o eso creía -
- O sea que fue con tu esposa -
- Ex -
- Bueno en ese tiempo lo era -
- Si, bueno el punto es que empezamos a tener problemas fuertes que siempre terminaban en discusiones extremas y en una de esas ella se burlo de mi, de mi incapacidad de expresar mis sentimientos y me marco en demasía, tanto que hasta a mi madre me cuesta decirle a veces te quiero - suspiro vaciando su copa
- Wuauuu!!! Que intenso, aunque deberías saber que somos lo que queremos ser, mi padre dice que uno toma sus propias decisiones, para bien o para mal tu mismo decides que hacer y como actuar asi sean buenas o malas, quienes cargamos con las consecuencias de las mismas somos nosotros mismos le das mucho poder a una persona cuando permites que una opinión suya marque tu vida o parte de ella - tomo una sorbo de vino y continuo - dime una sola vez que ella te allá expresado su cariño y como te decía amorosamente, te apuesto que nunca y no había una palabra porque era ella quien estaba incapacitada para sentir y expresarse - la mueca de su cara era poesía pura Sebastian no quería decir nada para nos arruinar su inspiración.

Isabel le miro a los ojos y el sonrió
- Tienes razón, deberías estudiar psicología no medicina - sonrió
- No, mi padre es el experto en la materia yo solo repito lo que el me enseña - se puso seria - no quiero pensar la que me tiene guardada para cuando me vea - fruncido el ceño y puso cara de miedo - realmente va a doler -
- Tu padre les golpea?? - pregunto sorprendido
- Sip, son golpes bajos sabes? porque un moretón en el cuerpo se va y te queda un recuerdo del cual te ríes con el tiempo, pero los golpes a la psique, tstsssts, esos nop esos se quedan, perduran y te hacen mas sabio o mas estúpido depende de ti - se acomodo mejor en la alfombrilla y pregunto - a ti como te disciplinaba tu padre?? --
Sebastian suspiro, fuerte de esos que sabes que el recuerdo impone, luego de rellenar ( de nuevo ) las copas respondió:

- Bueno el si tuvo mano dura, algunas veces si nos golpeo sobre todo a los gemelos, ellos si son pero hiperactivos - sonrió con melancolía - las travesuras que se alcanzaban fueron épicas, ahora son adultos y mas tranquilos, creo -
- Soy gemela se de que me hablas es divertidisimo -
- Y tu?? Que me cuentas de el, si era cariñoso sabia expresarse? -
- Mi padre?? Claro aunque mama es mas cariñosa que el, ya sabes hombres - bufo
- Bueno no, me refería al hombre que te traiciono -
-Hoo!! El - pensó un poco
- Si no quieres hablar, esta bien - dijo que no con la cabeza mientras tomaba un trago de su copa.
- Ahora no lo se, el no es mi tipo - Se río - aunque no lo creas me caía mal, pero poco a poco me gano y obtuvo lo que nadie se había acercado siquiera, me tuvo, mi alma, mi corazón, mi vida y mi cuerpo, pensé que mi novela de amor estaba escrita y ya, vez?? solo fue una apuesta, que el gano - se quedaron en silencio ella pensando el lo idiota que fue y el pensando que si algún día se cruzaba en su camino le iba a partir la cara, pues la carita de dolor que tenia Isa en este momento le partía el corazón.
- Y?? Que sientes por el? - pregunto cauteloso
- Es muy confuso, me duele, mucho. Tal vez porque pensé que seria el hombre de mi vida y cuando paso todo eso, me di cuenta que aunque dolía mucho, no, ahora me doy cuenta que me duele mas haber sido tan idiota, no se que siento por el - inspiro ondo - y tu?? Tu que sientes por ella? -
- Coraje, mucho coraje y a veces siento que la odio - cerro los puños y se le marcaron las venas del cuello, sus ojos se pusieron rojos y le temblaba el labio de abajo - me hizo mucho daño de ese que no se puede olvidar fácilmente - ella se enderezó y le acaricio las venas del cuello, después de pasar sus dedos, dejaba un rastro de pequeños besos por las mismas - pero también le agradezco el que se haya acabado... por fin el infierno - ladeó la cabeza al otro lado para que ella siguiera besándole - que haces mujer?? - preguntó pero no se movió - mmm, entiendo, calmando la bestia? -
- En parte, amo las venas de los hombres, me encantan aquí - dijo trazando el camino de su cuello - y aquí - continuó por sus biseps delineando las venas que ahí tenia y dejando esos pequeños besitos que estaban  excitando sobre manera a Sebastian, sin saberlo.
Pero quien era el para detenerle estaba disfrutando demasiado aquellas pequeñas caricias que no tenia ninguna intención de pararle, ella siguió hasta todo lo largo de su brazo izquierdo para  seguir después por el derecho, cada beso hacia que el suspirara quedito despacio como si al hacerlo mas fuerte se rompería el hechizo.

De pronto ella salto y grito:

- El postre, hice pay - se levanto como resorte y fue a la cocina.

Sebastian suspiro y sonrió, esa era su pequeña diablilla en un momento podía ponerlo a mil y al siguiente PUF!!! Apagaba la llamarada, pero eso no se iba a quedar así, el se iba a desquitar.

SUCEDIO EN VERANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora