Su reloj marcaba las 13:25hs. Diez minutos atrás su clase había terminado, pero allí estaba, ayudando a un compañero que había pedido su opinión sobre algo nuevo que andaba creando. No se demoró más de quince minutos en total. Se sentía realmente apurado por lo que terminó rápidamente de guardar todo en su mochila y se encaminó a la sala nro. 2, la cual tenía entendido que en ese horario estaba libre.
Justo antes de entrar oyó música, funk para ser precisos, y decidió abrir lentamente la puerta, notando a HoSeok junto a JiMin y JungKook.
No quiso interrumpir, los tres bailaban al unísono. Podía notarse la energía que desprendían cada uno y si bien se movían sin marcar demasiado, lucía realmente bien.YoonGi no sabía de baile, pero había tenido proyectos y ejercicios donde necesitaba crear música para alguien que luego bailaría y no siempre le iba bien, de hecho era su punto débil. Al ser alumnos los que lo ayudaban en esos mini-proyectos, no encontraba a alguien que tuviera un nivel tan alto en musicalidad y groove como para comprender su música al 100%. Por eso estaba allí buscando a HoSeok. Todos le decían que él y su musicalidad encajarían perfectos con sus composiciones.
Ingresó a la sala siendo cuidadoso de no molestar. JungKook lo había visto hacerlo y tras un gesto para saludarlo, simplemente continuó bailando, pero dicho gesto fue ignorado: YoonGi siquiera lo notó gracias a que su atención estaba plenamente sobre HoSeok.
El chico tenía una mirada de confianza que jamás había visto antes, y si bien no era la primera vez que veía bailar al menor (incluso lo había stalkeado en instagram) esa vez se sintió por completo distinto. La confianza del bailarín atraía toda su atención. Sus líneas, su energía, las dinámicas que usaba, el control corporal que manejaba... ¿Era posible? Se notaba lo mucho que disfrutaba bailar, pero también podía ver cuánto amaba la música por el brillo de sus ojos. YoonGi se sintió impactado, alguien que al parecer disfrutaba tanto el oír y bailar la música, se autodenominaba fanático de la música que Agust D componía y claro, Agust D era él. Realmente moría de ansias por verlo bailar sus canciones. ¿Quién era el fan de quién realmente?
— ¡Perfecto, chicos!
Exclamó HoSeok ni bien terminaron esa secuencia.— Nos tengo confianza... más que nunca.
Respondió agotado el más pequeño de los tres, secándose el sudor con la pequeña toalla que colgaba de sus hombros.— Entrenamos lo suficiente, solo queda disfrutarlo, ¿ya? No me interesa si llegamos a la final, a cuartos o si no clasificamos mañana, solo quiero que disfrutemos juntos de esto. ¡Chicooos! Me pongo sentimental pero es que amo tenerlos de compañeros.
— Ya, hyung, no te pongas sensible frente a YoonGi.
Interrumpió Jimin a esas palabras de HoSeok, el mismo que dio un salto al verlo sentado en un costado de la sala. Su rostro demostraba confusión sobre cuando había llegado él allí.— No se preocupen por mi, no he dicho nada.
Soltó YoonGi, disimulando por completo lo compenetrado que había estado observando a HoSeok incluso cuando hablaba.— ¿Qué haces aquí, Hyung? ¿Me buscabas?
Cuestionó JungKook.— Quedé con HoSeok.
— Así que por eso querías echarnos rápido de la sala, ¿ehh? Maldito.
JiMin se estaba colgando de la espalda de HoSeok mientras este intentaba quitarlo quejándose entre risas, pero como no lo estaba logrando, comenzó a hacerle cosquillas y solo así, JiMin se alejó.— Ya, de todos modos quedé con Kookie, iremos por un café sin ti.
Se burló JiMin tomando al menor de todos para arrastrarlo con él.— Yo no acordé nada contigo, pesado, pero sí, debo irme en cinco minutos más o menos.
— Conmigo.
Insistió JiMin solo por molestarlo.YoonGi los observaba sin moverse demasiado, los chicos se veían super divertidos juntos, pero realmente no veía la hora de que se fueran de allí.
Dos segundos después, JiMin insistió en bailar una vez la coreografía que habían aprendido ese día, necesitaba repasarla una última vez, por lo qué HoSeok se apuró en buscar la canción.Si bien YoonGi no entendía nada de lo que ellos hacían, podía notar lo bien que iban juntos. A cada uno se le notaba un estilo de movimiento muy diferente, pero al unísono se veía demasiado bien; no pudo evitar aplaudir al final, disimulando el encanto que tenía en su interior.
Luego de eso JungKook salió prácticamente corriendo, con un JiMin quejándose por no darle tiempo a saludar correctamente por querer seguirlo, y de un momento al otro YoonGi quedó solo con HoSeok y toda la sala solo para ellos, con un silencio repentino casi abrumador.Hasta ese entonces no se habían saludado, por lo que el menor tras tomar algo de agua, se sentó a su lado.
— Son geniales, ¿has visto?
Cuestionó HoSeok sonriente, orgulloso de sus amigos.— Sí, pero tú te destacas. ¿No estás cansado?
— No creo, sólo tenemos estilos distintos. Y no, descuida, hoy fue super tranquilo.
— Ya, ¿Comenzamos?
HoSeok asintió y YoonGi tomó su laptop para comenzar a reproducir una pista completamente ajena para el menor. Simplemente la oyeron, mientras YoonGi no quitaba los ojos del rostro adverso, el cuál mantenía su cabeza hacia un lado, poniendo atención.Sus ojos cafés, su nariz perfectamente perfilada, su boca expresando seriedad, sus pómulos, la tonalidad de su piel, el cabello húmedo y despeinado, su largo cuello... observaba centímetro por centímetro, dándose la libertad de poder verlo a menos de un metro de distancia. Yoongi prestaba demasiada atención a detalles que tal vez eran demasiado ajenos de lo que realmente necesitaba observar.
La pista terminó y HoSeok expresó su opinión con naturalidad. El compositor no se esperaba tal seriedad, imaginaba que este demostraría nerviosismo, timidez o algo similar por su naturaleza ansiosa pero estaba equivocado. HoSeok era más inteligente de lo que esperaba y si bien el foco de atención de este era muy distinto al suyo, lo que decía tenía bastante sentido. Necesitó mostrarle una más antes de ya colocar las que suponía que el menor conocía, acertando al instante en cuales eran las que HoSeok solía bailar y haciendo que este se pus pie en menos de tres segundos.
La seguridad del bailarín era estupenda y no aparentaba tener nervios por empezar a moverse. Le agradaba ese lado, él era igual a la hora de mostrar sus producciones que aún no salían a la luz, al menos con sus cercanos. Lo extraño era que también lo sintiera con HoSeok, puesto que anteriormente, jamás había permitido que alguien oyera algo en proceso y mucho menos alguien que acababa de conocer.
YoonGi lo observaba con atención, HoSeok bailaba sin problemas, como si él no estuviera allí. Se tomaban pequeños descansos donde comentaban sobre el tema, mientras el menor bebía agua o YoonGi buscaba sus pistas, pero todo fluía con demasiada naturalidad, era fascinante.La tarde avanzaba y ambos sintieron que ya había sido suficiente, por lo que incluso decidieron regresar juntos. Sus conversaciones eran cada vez más interesantes y fluidas que la anterior. ¿Química? ¿Buena amistad? Aún no lo sabían.
Si bien YoonGi ya había comenzado a sentirse atraído por HoSeok desde ese evento donde lo vio bailar, ahora este sentimiento parecía haber crecido. Comenzaba a atraerle su mente y la manera de ver las cosas tan diferentes a las propias.
¿Sobre su sexualidad? YoonGi no prestaba atención, en ocasiones las personas le cuestionaban la relación con su mejor amigo pero si bien él jamás se infartaba como NamJoon lo hacía, no se alteraba de pensar en él junto a otro hombre. Las mujeres que alguna vez le interesaron, al conocerlas notaba que realmente no podía con sus personalidades y no sabía si era mala suerte o si todas eran igual de insoportables, pero tampoco era algo que realmente le importara y por ello mismo, había dejado de lado todo ese asunto hacía años. Él solo se enfocaba en lo que realmente le importaba y era la música. Tampoco pensaba en HoSeok de esa manera pero ese día algo había cambiado en su manera de verlo. Le resultaba un chico atractivo a simple vista pero conocer su personalidad, su inteligencia y su talento formaban un nuevo mundo en su cabeza; de pronto se sentía inspirado por él.
ESTÁS LEYENDO
Propositum [Art School] YoonSeok
Fiksi PenggemarEn la gran ciudad de Seúl, cerrando el mes de Abril, conoceremos la vida de HoSeok: un joven de 22 años originario de Gwangju, estudiante de un instituto bastante popular en los últimos años y con un futuro prometedor según sus mejores profesores. T...