Penetrante

1.8K 139 17
                                    

Nota: Este es mi primer fanfic, asi que no tengo experiencia)?

Era un día común y corriente, Illumi se encontraba en una misión, nada fuera de lo común, fácilmente pudo cumplirla, regresó a casa y vio a sus padres, actuaban de una manera un poco extraña, ante eso Illumi los cuestionó, pero se limitaron a guardar silencio.
Sabía que algo andaba mal, no le dirían, así que decidió ir a su habitación, tras estar pensando y pensando por fin había encontrado algo lógico en todo esto. Hisoka no había estado con el desde el día de ayer en la tarde, por lo general el mago aprovechaba cada momento que tenía para pasarlo con el ya fuese asesinando gente o simplemente molestandolo, sus padres sabían que lo "estimaba", al principio no lo veían bien, ya que siempre le habían dicho que los asesinos no tenían amigos, pero al ver que no lo consideraba como uno, era un tipo fuerte y de cierta manera ayudaba a Illumi no le vieron problema.
Pensando en que hacer, Illumi decidió salir a buscar a Hisoka, fue a un bar donde el frecuentaba ir por aburrimiento, pero no estaba, al no tener éxito, sacó sus agujas y las lanzo por todo el lugar asesinando a los que estaban allí, no mostraba ninguna expresión como siempre y siguio su búsqueda, fue a un casino y tampoco lo encontró, se estaba aburriendo de buscar, creía que todo se trataba de una broma, asi que regreso a casa a dormir.
Al día siguiente todo continuo normal, cumpliendo misiones, entrenando con agujas y lo demás, esperaba encontrarse a Hisoka en una de sus misiones, ya se estaba aburriendo y era hora que no aparecía, fue entonces cuando quiso estar solo y fue a un lugar donde siempre estaba oscuro y vacío, ahí fue cuando encontró a Hisoka, en medio de la oscuridad en lo alto de un edificio, parecía muerto, pero sabia que no lo estaba porque no tenía ni una sola marca y el mago no era tan estúpido, podía llevarlo a su casa cargando, pero como Illumi es Illumi empezó a patearlo hasta que despertó, Hisoka ya no tenia aquellos ojos amarillos, si no unos negros profundos, incluso más que los de él.

Tú no eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora