CAPÍTULO 6

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-Debo sentirme alagada por eso, simplemente espero que te guste mi perfume- ríe para acercarse a ella tomando un trapo que estaba usando para secar las brochas

-Ahora eres un pitufo, te has pintado la cara de azul- bromea para pasar el trapo húmedo por la mejilla de la chica, Lauren comenzó a reír

-Ahora soy un pitufo azul- suelta una pequeña carcajada para mover la cabeza negando

-Es una suerte que estés tu aquí, así me puedes ayudar a limpiar- mordió su labio suavemente ya que estaba algo nerviosa por sentir la respiración de Camila cerca de su barbilla, por su parte Camila disfrutaba la cercanía que tenía con ella, la mancha de la mejilla había desaparecido, pero ella continuaba limpiándola para estar cerca

-Enserio aun no sale la pintura, creo que realmente es una buena marca, le diré a mi tía que de ahora en adelante compraremos solamente ese tipo de pintura- sonríe amplió dejando ver sus dientes blancos, la psicóloga Camila no pudo evitar sonrojarse al ver aquella sonrisa tan hermosa, se alejó lentamente aunque no quería hacerlo pero no podía estar todo el día limpiando su mejilla que ya no tenía nada de pintura

-Me encanta lo que estas pintando, es realmente hermoso, muy hermoso ¿Se puede saber cómo lo vas a llamar?- ladeo el rostro para apreciar la pintura desde otra perspectiva, era maravilloso que a pesar de su ceguera pintaba tan hermoso y no mezclaba los clores o líneas en otra parte del lienzo, quería preguntar cómo es que había logrado eso pero decidió quedarse callada

-Bueno, realmente no sé cómo llamarlo, no tengo un nombre en mente pero estos días que aún me quedare en casa seguramente se me va a ocurrir alguno, entonces, ¿Te gusta?- le pregunta para ver hacía otro lado de donde realmente se encontraba Camila, ella sonrió amplió

-Sí, claro que me gusta, me encanta es perfecto, simplemente es perfecto- la chica se remueve en el asiento frente a la pintura

-Entonces puedes decirme como es, yo lo imagine en mi mente, pero no tengo idea de si lo pinte de la misma manera que en mi mente- acaricia el lienzo que ya estaba seco, sus dedos delinearon los colores con suavidad para no estropear la pintura

-Bueno, amm... puedo describirla como algo muy colorido, lleno de alegría por el sol que está saliendo en el horizonte, me recuerda a ti, es brillante como tú, pero a la vez tiene un toque de gris ya que tus miedos no te dejan avanzar del todo, pero a pesar de todo siempre miras lo positivo de las cosas, eso es lo que me gusta de ti- Al darse cuenta de lo que había dicho trago saliva

-O mejor dicho, admiro de ti así que...- se puso nerviosa y camino rápido a la ventana

-Que rico está el clima hoy, ahora entiendo porque estas sentada cerca de la ventana- se rasca la nuca para girarse y ver el cielo, no quería decir otra cosa que pudiera incomodarla, mientras ella estaba de espaldas viendo el cielo una Lauren nerviosa estaba en el banco mordiendo sus labios varias veces, tenía las mejillas completamente rojas, trato de calmar su respiración y la reacción de su cuerpo, ella si podría verla, se daría cuenta de que la puso nerviosa, no se podía dar el lujo de que volviera a darse cuenta de cómo se ponía cada vez que le hacía un comentario lindo o un alago

-Sí por eso estoy sentada siempre frente a la ventana cuando pinto me gusta sentir el viento sin importar si está cálido o frío es una de las cosas que siento que puedo ver, cuando me acaricia el rostro, el cabello, la piel, siento que de nuevo estoy algo que cuando veía no podía ver, es gracioso eso no crees- ríe divertida para levantarse del banco, recordaba toda su habitación, así que ya sabía cuantos pasos había que dar para llegar a la cama, aunque ahora le costaba un poco más debido a la férula

-Deja que te ayude- indicó Camila para caminar hasta ella y sujetarla del brazo y la cintura

-Deja que te ayude para acomodarte en la cama, seguramente ya te cansaste, ya te duele el pie verdad, te dijeron que debes guardar reposo, no moverte mucho- la recuesta con cuidado, pero ella se hace a un lado para dejar que se sentara en la cama

-Gracias, pero podría haber jalado el banco donde estabas sentada para acercarme a ti, solamente quiero que estés cómoda- Lauren comenzó a reír divertida

-Ya te pareces a mi tía, enserio estoy bien, estoy cómoda, pero puedes decirme como van las cosas en la escuela, que tal va todo por haya, estoy haciendo los ejercicios que nos diste de tarea, me funciona de maravilla, todo iría bien si ese niño no hubiera jugado con el talco- se ríe moviendo la cabeza, suspira profundamente y recuesta en la almohada para quedarse callada, Camila la observo con una amplia sonrisa, verla así, tranquila sin decir nada, apreció su hermoso rostro por unos minutos

-Me alegra que los estés haciendo, aunque no me gusta verte así, me gusta que estés bien- le acaricia el cabello con suavidad para peinarlo delicadamente

-Camila ¿Te puedo hacer una pregunta? - disfruta de las caricias en su cabello

-Claro ¿Dime que quieres saber? - continuó con las caricias suaves en su cabello

-Porque te preocupas tanto por mí- le dice curiosa pero sin dejar de sonreír, no pensó que le preguntara eso, iba a decirle la verdad, no perdía nada con ser sincera, pero antes de que pudiera hablar, Ana tocó la puerta

-Chicas, la comida está servida- Camila se levantó rápido del banco, ya no dijo nada, por una parte agradeció que la tía llegara o no sabría qué hubiera pasado en ese momento.

TU MIRADA (ADAPTACIÓN CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora