Capitulo 3

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Como la calle estaba oscura saque mi mano del bolsillo y produje un pequeño rayo nuto en la palma de mano para iluminarme si veía las luces de un carro volvería a meter mi mano en el bolsillo, pasaron minutos y creo que hasta horas pero ¿Cómo iba a saber si no se ni la noción del tiempo? Mies pies ya me dolían pero en el sentido que iba caminado venia un tráiler le hice una señal de aventón, espero que me lo pueda dar… el camión para de lado de mío.

Camionero: A dónde vas hijo?

Alban: Voy a la ciudad (le dije cubriéndome un poco la cara con la gorra)

Camionero: Pensabas ir caminando a pie hacia la ciudad? Que absurdo. Ven súbete.

Corrí animado al otro lado camión y sube los pequeños escalones y abrí la puerta y me senté.

Alban: Gracias (suspire)

Camionero: Y de dónde vienes? Te noto cansado.

Alban: Ahh… vengo de New York, me auto se averió a medio camino y decidí caminar.

Camionero: Oh ya veo pero era demasiado largo el camino para te que vinieras caminado y solo.

Alban: De todos modos gracias. Ah por cierto que horas son?

Camionero: 3:17 a.m y a dónde iras?

Mierda el camionero hacia demasiadas preguntas.

Alban: Ah si puede déjeme en un motel de paso por favor.

Camionero: Claro hijo.

En ese tiempo nunca le mire la cara al camionero, mantuve la cabeza agachada y temía que el camionero sospechara, el camino era alucinógeno que me quede dormido, el camionero toco mi hombro y lo sacudió.

Camionero: Hey! Ya llegamos dormiste mucho.

Alban: Ah lo siento. Qué horas son?

Camionero: No te preocupes son las 5:42 a.m mira en este motel me hospedo cuando voy por estas rutas cobran 50 dólares el día, es poco pero para un forastero como tu es suficiente. Toma

Me dio 50 dólares, que fortuna.

Alban: Pero… yo.

Mecanico: Nahh no digas nada, ve anda.

Alban: Ahh gracias.

Me baje del camión un poco alegre aunque no suelo emocionarme golpee la caja trasera del tráiler avisando que podía irse y me dejo en un motel era decente pero poco para mí. Cosas son cosas y eso fue muy humilde, bueno el punto es que ya están en un punto de la ciudad. Entre a la puerta y escuche un ligero sonido de timbre arriba de ella, por percepción agache mi cabeza.

Recepcionista: Bienvenido joven ¿en qué puedo ayudarlo?

Alban: Debe un cuarto por favor, solo me quedare un día.

Deslice mi mano junto con el dinero y lo deje en el escritorio de la recepción, la recepcionista lo tomo y saco un libro de cuentas.

Recepcionista: Firme aquí su nombre por favor y firme aquí.

Escribí un nombre falso por supuesto y cual nombre no sería adecuado, Alan Toner sonreí satisfecho. La recepcionista fue a un tablero donde estaban colgadas las llaves y tomo la 34

Recepcionista: Tome suba las escaleras y descanse.

Le hice una señal con la mano despidiéndome de ella, subí las escaleras que rechinaban tssss odiaba ese sonido, camino por el pasillo y vi la puerta 34 me acerque a ella e introduce la llave, la abrí encendí las luces y cerré la puerta por detrás mio. La cama se venía cómoda, me desnude y me recosté y cerré mi ojos.

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