Final...

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C- Ei ei, tierra llamando a Martina, HOLA!.

M- Perdón, ¿Que decías?

C- Que dejes de pensar en Valentino, es mío. - rió y me tiro con un almohadón

M- mira que eres tonta...

Me callé al instante. Seguía en mi habitación con Carla, armando nuestras valijas para partir hacia Tavullia. Mi amiga me miraba confundida.

C- ¿Que te sucede?- me preguntó divertida.- Te dije que no pensaras en Valentino.- Ella rió, yo en cambio, no.

¿Es posible que mi mente llegue tan lejos?¿Por qué lo imaginé todo? Un bocinazo me sacó de mis pensamientos, Uccio ya estaba aquí.

Mierda, se sintió tan real.

Valentino otra vez en mi vida. Un año sin verlo pensé que me sacaría de mi estado adolescente, enamorada del mejor amigo de mi hermano... Pero claro, eso era antes. O eso creía, hasta que mi jodida imaginación voló hasta sus brazos.

Baje y salude a mi hermano con un sonoro beso en la mejilla y un fuerte abrazo, a valentino en cambio con un simple beso.

Valentino no se conformo con mi simple beso, me abrazo y planto un beso en mi mejilla, susurrándome al oído lo mucho que me había extrañado.

Nos subimos al auto de mi hermano y partimos.

V- Estas vieja eh!.- prácticamente gritó Valentino mirándome por el espejo retrovisor.

M- Si, igual tu.- conteste divertida, Vale puso un  dedo sobre su la boca, haciendo un gesto para que haga silencio. Si el supiera las veces que había soñado con su boca. Me quede en silencio otra vez.

Me acomode, recostada en la puerta, justo detrás de Uccio, lo que me daba una vista maravillosa al perfil perfecto de Vale.

Llovía y estaba mojada la carretera, Vale iba a una velocidad considerable, ya faltaba poco para llegar a Tavullia cuando a Uccio se le ocurrió que tenía que ir al baño.

Vale entro en la primera gasolinera que vimos y mi hermano bajo corriendo, nosotros en cambio, nos quedamos.

V- Sabes, en el avión tuve un sueño un poco raro contigo.- sus mejillas se enrojecieron y reía nervioso.

Si supiera que yo también...

M- ¿Que soñaste?.- lo insite para que siga. Esta vez me senté en el asiento del medio bastante cerca de él, que se había dado vuelta para mirarme.

Iba a contestarme cuando mi hermano volvió, en su rostro se notaba el alivio, tanto que hizo reír a Vale, a mí no claro, quería que Valentino siguiera.

Cuando llegamos a Tavullia ya era de noche, dejamos a Vale en su casa.

Pamela y Eli salieron enseguida a saludarme cuando baje del auto.
Mi cuñada había cocinado pasta, muy buena la verdad, aunque yo no tenía hambre, mi aventura imaginaria con Valentino no salía de mi mente.

Uccio se fue a dormir temprano, estaba cansado por el viaje, yo aproveché para acomodar mis cosas en la habitación que tenían siempre preparada para mi y luego me duché.

Me puse mi pijama y me acoste a dormir, ya mañana seguiría con mi vida normar, eso estaba claro para mi.

Quizás había pasado no menos de una hora, no podía conciliar el sueño, cuando la puerta de mi habitación se abrió, del otro lado estaba Pamela, con su pijama y una sonrisa divertida en su rostro.

P- Yo no sé qué quiere a esta hora.- dijo y la mire confundida.- El señor Rossi está en el living esperándola.- dijo sonriendo. Me levante aún más sorprendida y confundida que antes y pase por enfrente suyo, mi cuñada me dedico una sonrisa cómplice.-Luego me cuentas...

Baje y ahí está el, sentado en el sillón con el control de la tele en su mano, haciendo zapping por los canales de deporte, parecía aburrido, tenia puesto un pantalón jogging gris y una remera del mismo color Nike, su pelo estaba alborotado y tenía expresión de cansado.

Cuando baje se acomodó en el mismo lugar que se encontraba y me hizo una seña para que me siente a su lado.

V- Perdona la hora.- Se rascó la nuca ¿nervioso?...

M- No hay problema, no podía dormir.

V- Yo tampoco.-

M- ¿Normalmente sales a pasear cuando no puedes dormir?.- reímos

V- No, normalmente solucionó mis asuntos antes de dormir, ya sabes, para que no pase esto.- dijo ahora más serio

M- ¿Y yo tengo que ver en tus asuntos?

V- Tu eres el asunto...

Ella Si |Valentino Rossi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora