Capítulo 19

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-Reina Elsa, el príncipe Hans está esperándola.

El momento de afrontar algo estaba aquí. Y yo estaba como una tonta, con Jack al frente mío. Su frente estaba a escasos milímetros de la mía. Sabía que estaba cerca, tan cerca, por su respiración ya que mis ojos estaban cerrados. No quería ver a Hans.

-Elsa... ¿Qué vas a hacer?

-¿Qué puedo hacer? No me permitirán gobernar sin un rey a mi lado.

-Yo seré tu rey, tu amoroso y divertido rey.

-Lo sé- le dije sonriendo- Pero... ellos no lo saben.

Ahora me enfrentaba a la realidad. Giré sobre mis talones y abrí la puerta tomando aire antes de cerrarla detrás de mi. Me disponía a bajar cuando escuche la puerta abrirse y rápidamente me dieron la vuelta. Jack juntó sus labios con los míos y susurro en mi boca: "Dame unos días y se enterarán quién soy". Sonreí, acaricié su mejilla y bajé.

Efectivamente, el mismo hombre me esperaba abajo con una sonrisa de satisfacción mientras me observaba bajar las escaleras. A su lado derecho estaba el mismo Hans que ya conocía, y seguía siendo algo apuesto. Dirigí una mirada sin expresión a cada uno, y me senté en la silla del lado izquierdo de Dann. Hans por su parte, se acercó a mi, ignorando por completo la indiferencia con la que respondía a su presencia, y me ofreció la mano. Más por cortesía que por otra cosa, la tomé, sin esperar lo que hizo a continuación: al tomar mi mano, la llevo directamente a sus labios y depósito un beso en la parte superior de ella.

Lo miré fulminante y cuando el lo notó, se separó rápidamente de mi y tomó asiento al lado contrario a mi.

-Bien, Dann. Estoy aquí y veo que cumpliste tu palabra olvidando la mía. Muy brillante, ¿No te parece?- Dije dando una cruel mirada a este miserable hombre que seguía parado al frente mío, pero cuya expresión cambió radicalmente luego de mis palabras.

-Majestad, a menos que tenga un hombre en la lista, Hans es un candidato perfecto y ya me expreso lo dispuesto que esta a enamorarla si es necesario.

-Yo no necesito que él me enamore-. Respondi fríamente. Intenté, mantener mi respiración normal y mis emociones controladas, pero ese jamás había sido mi fuerte. La silla tomó un tono azul cristal bajo mis manos, y bajo las yemas de mis dedos, el azul era más fuerte. Cuando apoyé la espalda en la silla, esta se congeló, y antes de poder detenerme, me di un fuerte golpe en la parte trasera de mi cabeza, y no pude evitar llevar mi mano izquierda a la zona golpeada. Probablemente, al mantener mi concentración en el golpe, olvide lo demás y la silla se descongelo, aunque no evitó las graciosas caras de sorpresa de los dos presentes.

Que Hans pretendiera enamorarme era un completo insulto.

-Majestad, por favor, sé que mis acciones en el pasado me preceden y que usted no tiene ninguna obligación a permitirme intentar ganarme su corazón, pero tomo el descaro de proponerle que me de un tiempo. Prometo ganar su confianza, y más tarde, intentar que también sea su corazón para luego hacerme digno de su amor.

De haber pronunciado esas mismas palabras alguien diferente, probablemente yo lo dejaría intentarlo aunque supiera que iba a fracasar, pero viniendo del mismo hombre en el que mi hermana depósito su completa confianza y terminó rompiendo su frágil corazón, esas palabras estaban más vacías para mi, que los mismos agujeros negros que rodeaban el espacio, aunque no fueran la mejor comparación. A penas si había notado que desde la silla en la que estaba sentado se había hecho hacía sl frente, y tomaba mi mano derecha con "ternura". Luego, reaccioné.

Solté mi mano de su agarre, y me levanté de la silla, para que en menos de un segundo Hans hiciera lo mismo. Espero 5 segundos antes de romar de nuevo mi mano y arrodillarse frente a mi. Era completamente patético que se humillara de esa forma, pues tenía claro que jamás encontraría a un hombre mejor que aquel que me esperaba en mi habitación.

-Permitame intentarlo, Majestad.

-Suéltame ya. No pienso intentarlo.

Hans soltó mi mano, y en una fracción de segundo, estaba de pie con la mano derecha en mi cintura acercándome hacia él. Todo sucedió tan rápido que no tuve tiempo de reaccionar antes de que sus labios estuvieran sobre los míos. Mis manos fueron a su pecho alejandolo con fuerza, para que luego de lograr mi acción, mi mano procediera rápidamente a golpear su mejilla izquierda con la suficiente fuerza para dejar un rubor rosado en la zona golpeada casi inmediatamente.

Sentí que las palabras no salían de mis labios, pero mi cuerpo tenía el control. Mi brazo derecho fue directo a mis labios y la manga de mi vestido los frotó con fuerza hasta que dolió. Bajo mis pies, el suelo se congeló. Dann me miraba aterrado mientras levantaba a Hans quién se encontaba agachado mirando el suelo mientras masajeaba la mejilla que yo había golpeado.

-Salgan. De. Mi. Castillo. Ahora-. Dije enfatizando cada palabra.

-¡Esto es un escándalo!-. Respondió Dann.

-No, lo que es un verdadero escándalo es que esté hombre tenga el descaro de venir a MI reino y juntar sus labios con los míos como si yo fuera un juguete o algo parecido. Perdoneme que los saque de esta forma, pero si no abandonan el castillo en este mismo momento, Seguridad se encargará de sacarlos-. Dije decidida a cumplir cada una de las palabras que acababa de mencionar, para luego descubrir que la habitación estaba cubierta de una capa de nieve que salía del techo.

Hans me miraba dolido, y Dann, lo hacía sorprendido. Llevó a Hans con él para dejar el castillo sin dirigirme ni una palabra. Luego de esto, 5 minutos de estar sola me bastaron para descubrir que jamás podría haber dicho palabras más erróneas en toda mi vida.

La habitación empezo a enfriarse, el error que acababa de cometer me costaría caro, o tal vez no sólo a mi, a mi reino en general. A Anna. Ahora no había forma de arreglar el daño. Me senté en la misma silla en la que había estado toda la reunión. Pensaba las diferentes formas de salir de este aprieto cuando un sonido proveniente de la puerta me distrajo. Entonces ahí estaba, parado.

♥♡♥♡♥

Hola de nuevo. Aquí estoy con otro capítulo de esta historia de amor. Les diré una cosa: cuando empecé a subirla creí que no llegaría lejos. Sé que para muchas historias, más de 8000 leídas es poco, pero quiero decirles a todos los que esten leyendo este mensaje que les agradezco de corazón el apoyo que me han brindado. Los comentarios, los votos y seguidores me han motivado mucho a seguir esta historia.

Igual, les recuerdo mis otras historias si no les molesta, y la mencionada en el capítulo anterior ("desiciones peligrosas" de pau_laaa) ^.^ Me gustaría mucho que las leyeran y las disfrutaran tanto como espero estem disfrutando esta.

Recuerden votar, comentar y me harían feliz si a eso le añaden seguirme. Jeje.

LES MANDO UN BESOTE!

Like A Frozen Love Story. (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora