Capítulo 9

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Jungkook se sonrojo de pies a cabeza.

-¿Eso crees?- se pasó la mano por el pelo y esbozó una sonrisa pícara.
Entonces se acercó a Jeon y habló en un susurro - Bueno, si quieres repetir hazmelo saber.

Jk se sonrojo todavia más. Las mejillas le ardían tanto que podría haber freído un huevo sobre ellas. Él debía pensar que era un idiota; el hombre más tonto del mundo...

El mojigato de Jeon Jungkook, intentando flirtear con un hombre...

¿Repetir? Habría estado bien si el efecto que él tenía sobre Jk no hubiera sido tan arrollador. Un simple beso juguetón era un terremoto para él. 

Decirle que <<Sí>> a Park Jimin estaba por encima de sus posibilidades. A él le gustaba jugar y a Jeon nunca se le habían dado bien los deportes de equipo.
Demasiado avergonzado e incapaz de hablar, dio media vuelta, pero él lo agarró del brazo.

- Me gusta jugar, Jungkook, pero en mi juego hay dos jugadores que conocen las reglas... - se acercó un poco y Jk se quedó petrificado.

-¿Reglas?

Jimin asintió.

- Sin público- le susurró al oído- Sin motivos personales. Y... -hizo una pausa y la chispa de sus ojos arrojó una llamarada-. Sin ropa.

Al verlo sonreír,  Jk supo que le había oído suspirar. A Jimin siempre se le había conocido por su buen humor, y por su éxito con los hombres y mujeres. Hermosos.
Miró a Becca y a las otras, que seguian observandolo tras el escudo de las bebidas.  Aquellas risitas sutiles se comían su confianza poco a poco. Volvió a mirar a Jimin. Él había seguido el rumbo de su mirada y les sonreía descaradamente. Jk vio su mirada brillante y seductora, entonces la realidad se impuso como una apisonadora.

Si él no se hubiera acercado a Jimin, y si no se hubiera quedado a su lado para contarle su patética vida social.

Jimin se habría ido con aquellas rubias despampanantes a la primera de cambio.

No era más que Jeon Jungkook; el chico raro. No se parecía en nada a los novios de Jimin y, a juzgar por la atención que les brindaba a sus compañeras, él no parecía haber cambiado mucho.

Seguramente le había besado por pura casualidad, para ver si él se atrevía.
Jimin volvió a mirar a Jk y sonrió con desparpajo. Se estaba riendo de él.

Una tentadora propuesta | JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora