Cap. 4- Desde el interior de la oscuridad (Part.3)

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Una figura saltó y la salvó del golpe.

Era Naruto.

El chakra envolviendo su cuerpo se combinó parcialmente con la de su Bijū. Se veía como un zorro que había tomado la forma de un ser humano.

- ¡Así que ahí está! ¡Zorro!

Sin embargo, llevar a Sarada inhibía los movimientos de Naruto, y los ogros no pasaron por alto este hecho. El joven comenzó a acercarse a Naruto.

Fue ese momento que Boruto sacudió su miedo y se movió. No pensaba acerca que él no era un ninja en ese momento. Su cuerpo acababa de moverse por su cuenta.

Disparó todos y cada uno de los ninjutsu almacenados dentro de los cartuchos del guante hacia el ogro.

- ¡Uooooooo!

Sin embargo, los resultados fueron los mismos que el Kagemane de Shikamaru. Uno tras otro, todos los jutsu que Boruto arrojaba etan tragados por la mano derecha del joven ogro.

Liberación de fuego, liberación de agua, la liberación de rayo, liberación de tierra, liberación del elemento viento... todos aquellos jutsus ocultos desaparecieron como el rocío de la mañana a la cara del sol.

El ogro miró irritado a Boruto.

Pensaba que iba a ser asesinado. Fue la primera vez en su vida que él se enfrentaba con la presencia de la muerte y no había salida.

- Espera. - Su padre se abrió paso entre ellos.

Parecía que Boruto había sido capaz de ganar tiempo. En este momento, sólo podía estar satisfecho con haber hecho eso.

- ¡¿Quiénes son ustedes?!

- Soy Otsutsuki Momoshiki. - El ogro más joven dio su nombre.

- Soy Otsutsuki Kinshiki. - El ogro gigante dio su nombre también. Tenía una voz atronadora.

- ¡¿Detrás de qué están?!

- Sólo queremos empezar lo que Otsutsuki Kaguya, que solía ser la semilla, no llevó a cabo.

- Recuperar el chakra dispersado y reunir el fruto.

Los ogros habían dado su objetivo.

En otras palabras, creían que incluso si Naruto y los demás sabían lo que buscaban, no podían ser capaces de hacer nada al respecto. Era una señal de su desprecio.

- ¿Y qué es lo que quieren hacer después de obtener ese fruto?

- Vamos a cultivar la panacea cinabrio.

Esas fueron palabras que no se escuchaban con frecuencia.

- ¿Cinabrio? - Dijo Naruto. - ¡Así que esto se trata de una droga!

***(Según el mito japonés, la mezcla de cinabrio con ciertos elementos saldría un elixir de color rojo que sería conocido como elixir de la inmortalidad).***

- Exactamente. La juventud y la longevidad perpetua, fenómenos sobrenaturales, todo puede ser adquirido por el simple hecho de comer la panacea de cinabrio. - El ogro llamado Momoshiki extendió la mano para mostrar la píldora de color. - Se puede lograr fácilmente resultados sin ningún esfuerzo, después de todo.

Esas palabras apuñalaron el interior de Boruto.

Era porque pensaba: "él y yo somos lo mismo."

- Es algo que los seres inferiores no pueden entender. - Dijo el ogro.

Con una mirada fría en sus ojos, tan indiferentes como si fueran simplemente guijarros en la orilla de la carretera, los dos ogros se alzaron hacia el cielo.

- Kaguya dijo que algún día esos tipos vendrían a tomar el fruto chakra.

Fue Sasuke quien habló.

- Parece que la razón de Kaguya para reunir soldados Zetsu Blanco era para que pudieran luchar contra ellos...

En otras palabras, eran enemigos que incluso Kaguya no habría sido capaz de oponerse sin ejército. Este era el peor escenario posible.

Para Momoshiki que estaba arriba en el cielo, el ninja más abajo no tenía nada que ver con él. Para él, todo este asunto era una tarea simple.

- ...Ya que no se hará si no ponemos bien la semilla en orden. Será mejor ir por él ahora...

Momoshiki sacó la píldora cinabrio de antes, y la arrojó en la boca.

- Zorro... no vas a morir.

Momoshiki tendió la mano derecha con el patrón en ella. El diseño comenzó a brillar.

Y una tormenta de fuego llovió.

Sarada estaba aterrorizada.

Era natural.

Era la primera vez que se enfrentaba a enemigos de ese nivel. Incluso si ella había visto un nivel de lucha de su padre de cerca, que nunca había visto nada como esto.

Esto era diferente del mundo que Boruto y Sarada y los demás habían estado viviendo hasta ahora. No, lo mismo podría decirse de un gran número de ninja, no sólo ellos.

Esta era una pelea que pertenecía al campo de la leyenda en la que sus padres habían luchado.

Pero aun así.

Boruto tenía que proteger a Sarada. Eso era en lo que estaba pensando. No si podía mostrarle su cara o no. No es el nivel de los oponentes. Él sólo pensaba que tenía que protegerla a toda costa.

Novela de Boruto, Naruto: La Película. ボルト‐ナルト・ザ・ムービーDonde viven las historias. Descúbrelo ahora