Un Cariño Inigualable (Milo M. y tú)

capítulo 11

—agh, tú, ¿Qué quieres?—preguntó ella molesta

Mire a otro lado

—¿Sabes? No es muy bueno ser...—la miré—Infiel

—¿Estás loca?, ¡Alex y yo no somos nada!—dijo ya algo nerviosa

—¿ah, si?, Pues yo nunca insinué que fuera con él, además tengo pruebas

—vamos, eso es puro Photoshop—miró el celular, y respondió un tanto nerviosa.

Después llegó el “post-novio”, o almenos, con el que se estaba besando

—bebé, traje el helado que me pediste, le dije a la muchacha que le pudieran extra-chocolate para lo mejor de lo mejor, osea tú.

Y como diría Eliza, en “Zombies 1” “este es el mejor sabotaje, el auto-sabotaje”

Y no sé quién seas, pero no podrías ser más oportuno chico.

—Niña vete ahora, si no quieres quedar...—rompió una bolsa que tenía en sus manos—así. —dijo Holliday votando la bolsa en el césped.

—Creo que, esa amenaza, va para ustedes—dije con voz fría.

o almenos, hice mi mayor esfuerzo en que me saliera “fría”

Ella gruñó y levantó el puño para golpearme, y yo salí corriendo, y Milo me siguió.

Cuando quedamos muy lejos de ellos, en un punto en donde ya no podían seguirnos, con muestras respiraciones agitadas, y yo empezando a sudar.

genial, ___, suda enfrente de tu crush que nisiquiera se le ve una mueca de cansancio y que cuando suda, se ve más hermoso, bravo, te felicito.

Y pasó lo que solo pasa en mis sueños, Milo me sonrió y me alzó por los aires, abrazándome y agradeciéndole repetidas veces.

Ay Virgen, Dios por favor, que no note que estoy sudando porque yo misma tomo una pala y empiezo a construir mi tumba 10 metros bajo tierra.