#2.

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La lluvia había cesado y las gotas se resbalaban por mi cabello ocultando mis ojos y mi sorpresa de ver como aquel hombre rubio logro derribar a esa masa de persona. El miedo se apoderaba de ese hombre, levantándome del mojado suelo me acerque al rubio ocultándome tras sus piernas, cuando hubo recuperado el equilibrio nos miro, no sabría decir que fue pero se alejó corriendo como si hubiese visto al mismísimo terror encarnado. Asegurando que se haya ido me puse delante de mi salvador.

- m-muchas gracias, me ha salvado - le dije haciendo una reverencia

- ... De nada, pero... ¿Qué rayos hacia ese persiguiéndote? - me dijo algo molesto.

- ... Él, p-planeaba... V-venderme - fui reduciendo mi tono de voz.

- ¡¡¿HA?!!... Que tipo mas raro, aunque si eres muy bonita para ser una niña - dijo para acercarse a mi, tenia unos ojos algo rudos color vino, y una expresión que daba un poco de miedo.

- U-umm... N-no soy muy bonita - cubrí mi rostro con mis manos.

- bueno no puedo verte claramente si tu cabello cubre tus ojos - con sus manos fue acomodando mi cabello tras mis orejas enseñanado completamente rostro - ... Esos ojos - se veía sorprendido.

- h-humm, ¿O-ocurre algo malo? - me asusto un poco su tono.

- ... Tu cabello, tu piel, tu voz y esos ojos... No puede ser, ¿Quién es tu padre? - ya me dijo mas serio.

- ... mi padre... - cuando quise responder oí la voz de papá.

- ¡¡¡IZUNE!!!, ¡¡¡IZUNE!!!.

- ¡¡¡PAPÁ!!! - grite para que me oyese.

- Izune - corrió hacia mí abrazandome, hace mucho que no sentía un abrazo así de su parte, solo lo hacia cuando estaba asustado - ... ¿Dónde te metiste?

- perdón papá, ... Estaba asustada - empecé a sollozar en sus brazos.

- al menos estas bien - alejándose de mi al fin percibió la presencia de un tercero - muchas gra-.

Se paro en darle agradecimiento al hombre rubio, no se porque pero había demasiada tensión que me incomodaba.

- Bakugou - dijo papá con suavidad, pero tenia algo de dureza en el tono que uso.

- hola bicolor, hace mucho que no nos vemos, así que ella es tu hija. No, mejor dicho SU hija - de repente el tono de aquel hombre se torno aterrador.

- igual de rudo que siempre, aunque si te debo un agradecimiento por proteger de Izune - dijo papá como si le doliera en lo mas profundo dar las gracias.

- no hay de que, mira que hasta en el nombre se parecen, se nota que es su hija; el mismo cabello y piel. Deberías cuidarla mas, un hombre depravado quería vender a tu adorada hija, no querrás que otro tesoro se aleje de ti ¿Verdad? - su tono de voz se torno insultante, pero papá no reacciono.

- sientete afortunado que la hayas salvado, te debo una, sino ya te hubiese golpeado. Adiós Bakugou - me cargo en sus brazos y se alejo rápidamente.

- ah! ¡¡¡M-muchas gracias Señor!!! - grite, pues ya estábamos considerablemente lejos.

Era la primera vez que veía tanta frialdad en la mirada de papá, aunque era la primera vez no me asuste, pero si me sorprendí por eso; ya mas alejados a punto de llegar al restaurante para ir por el auto, empecé a sentir frío, se colaba por mis huesos haciendo que empezase a temblar violentamente.

Papá se preocupo por mi repentino cambio, apresurando más el paso llegamos hasta el auto, me quito el abrigo y me puso el suyo acomodandome ágilmente en el asiento de atrás con el cinturón de seguridad. En cuestión de minutos llegamos a casa, estacionó, saco las llaves y cargándome estilo princesa entramos en casa; primero me dijo que me cámbiese toda la ropa mojada y el prepararía la bañera para mi, fue un poco difícil por el temblor de mi cuerpo, pero logre ponerme el pijama. Cuando papá entro de nuevo ya estaba cambiado, me hizo entrega de la toalla, diciendo que fuera a darme un baño para recobrar el calor.

Se me hizo relajante el sentir el agua caliente en mi piel, me hizo olvidar el mal rato de esta tarde con aquel hombre, hablando de eso el que me ayudo parecía conocer a papá, pero no llevaban un relación muy amistosa, mas al contrario parecía que estuviesen a punto de matarse de no ser porque estaba ahí; cuando hablaban mencionaban a una persona en específico, seguro era mi mamá. Pero aquel hombre, recuerdo que lo había visto un una foto del álbum, estaba con mamá y papá, pero no demostraba mucho agrado. Dejando eso de lado, salí de la ducha y me cambie, saliendo a la sala encontré a papá sentado en el sofá con la mirada perdida.

- ¿Papá? - me atreví a acercarme.

- Izune, ¿Qué tal tu baño?.

- bien, lamento mucho el incidente de hoy - dije muy avergonzada de mi actitud.

- no hiciste nada malo, al contrario, soy yo quien debe darte las disculpas por no haberme apurado - se acerco hacia mi para abrazarme.

- ... Papá, estaba asustada - empecé a lagrimear al recordar el terror que sentí con ese hombre.

- perdóname, nunca debí dejarte sola.

No hablamos mas, solo me quede entre los brazos de papá, reconfortandome con su calor, su preocupación y amor; me preguntó ¿Mamá habrá disfrutado de este calor? Antes de que me hubiese dado cuenta el sueño me invadió, dejándome dormida entre los brazos cálidos de papá.

Todoroki Pov.

Izune se durmió luego de llorar un rato, me sentía como él peor padre de la historia, dejando a mi hija sola a la merced de un idiota, si no fuera por Bakugou no se que le habría pasado.

La cargue hasta su cuarto, con cuidado la acomode en su cama arropandola bien para que no le llegase el frío, estaba lloviendo, esta escena me trae tantos recuerdos, Izuku.

Intentando alejar ese recuerdo de mi mente, bese la frente de Izune y me fui hasta mi cuarto, no podía dormir, lo que me dijo Bakugou mantuvo rondando mi mente desde hace un rato.

"no hay de que, mira que hasta en el nombre se parecen, se nota que es su hija; el mismo cabello y piel. Deberías cuidarla mas, un hombre depravado quería vender a tu adorada hija, no querrás que otro tesoro se aleje de ti ¿Verdad?"

No debió haber dicho eso frente a Izune, suspiró. El nombre de ella lo escogí yo, es natural que se parezca al de su madre; aunque tenia mucha razón con respecto a que se notaba que era hija... Su hija, tenia mas de Izuku que de mi.

- que otro tesoro se aleje de mi ¿Eh? - fue un susurró - puede que tengas razón, lo que paso con Izuku fue mi culpa, perdón Izune, de no ser por mi aún tendrías a tu madre junto a ti.

Con solo pensar en eso, en los recuerdos del día fatal con mi amada, me hizo recobrar un poco el sueño, recordar su sonrisa, "Izuku ¿Dondé estas?".

"¿Dónde estas mamá?"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora