Princesas

Primer día

Yo odio el primer día con todas mis fuerzas pero mi mejor amiga Mandy lo ama y si una de nosotras va la otra no puede faltar, principalmente porque pensarían que a una de nosotras la corona no le importa o eso es lo que dice Mandy.

Me maquille y me puse una camisa blanca, un saco negro, mis pantalones negros y para finalizar mis Vans de estampado de tigre.

Van a pensar que soy superficial y si lo soy pero tengo mi lado sensible tampoco soy una persona fría, es parte de ser popular pero si quieren conocer a la más superficial tendrían que conocer a Mandy.

Ya estaba totalmente lista así que le escribí a Mandy.

- Hola Mandy lista y radiante.- y es verdad estoy orgullosa de mi trabajo a pesar de que hoy no quería ir a la escuela.

- Hola Silver lista y perfecta.- "perfecta" ven lo que digo.

- ¿Estoy en 30 te espero?.- pero claro que la tenía que esperar para hacer la famosa "entrada".

- Claro yo llevo el café nos vemos.- podrá ser presumida pero la adoro.

Bajé a la sala y tome un poco de jugo de naranja y llegó Scott, llegó puntual por eso es que lo amo salí y ahí estaba con su hermoso coche rojo abriéndome la puerta.

- Hola princesa.- dijo tan tierno.

- Hola príncipe.- dije dándole un tierno beso en los labios.

- Estás preciosa.- dijo echándome un vistazo de la cabeza a los pies.

- Gracias mi vida.-aww es una ternura.

- Y, ¿qué tienes planeado para hoy ?.- me preguntó con la vista fija en el camino

- Bueno hacemos "la entrada" y luego me puedes acompañar a buscar mi horario Mandy tiene cosas que hacer.-dije aunque ya me imaginaba que cosas tenía que hacer Mandy.

- Si, Matt me comentó que tienen una cita en el armario de conserje y claro que te acompaño tengo que ir por mi horario también - dijo con una cara algo rara diria que de disgusto 

Mandy hace este tipo de cosas todo el tiempo y a mi la verdad me da asco ese tipo de cosas y mas en un lugar inapropiado como el armario de conserje.

- Ok mi amor.- no quería seguir hablando del tema del armario y de las cosas sucias que pasarían dentro de él.

Y por fin llegamos a las famosas puertas de la escuela.

- Aquí tienes, ¿estas lista?.- dijo Mandy entregandome mi café y como lo necesitaba ¡Oh santa cafeína! y con lo de que si estaba lista se refería a nuestra famosa entrada.

- Si, lista.-

Entramos a la escuela caminando como diosas con nuestros chicos y la gente hablaba de nosotros, de nuestra ropa, las chicas hablaban de mi chico y decían que yo era una perra por que es mi novio lo cual me causa mucha risa porque no me imagino lo que ellas harían por tenerlo. llegamos al final del pasillo.

- Hasta luego Mandy .- dije

Caminé con Scott de la mano hasta orientación estudiantil por nuestros horarios y la llave de nuestros casilleros.

- Hola Susan.- no sólo era una de las más populares sino también una de las más tiernas estudiantes.

- Silver que hermosa estas.- dijo Susan ella también lucia maravillosa de hecho ella es una de las empleadas más simpáticas.

- Gracias tu igual venimos a retirar los horarios y las llaves de los casilleros.- dije muy feliz por su lindo comentario

- Ok, bueno Silver Peterson y Scott Jhonson listo aquí tienen.- y nos entrego un papel con nuestros horarios y dos pequeños juegos de llaves

- ¡Gracias Susan!.- dije y salimos de la oficina

- De nada encantó vuelve cuando quieras.-

Me tocaba inglés y luego física y para finalizar gimnasia.

- Inglés y tú?.- le pregunté a Scott.

- Tengo práctica de fútbol y luego física.- dijo feliz supongo que por la práctica.

- Ok bueno amor nos vemos en física.- me despedí y le di un tierno beso pero un poco largo.

- Adiós preciosa.- y se fue al campo.

Camine hasta mi casillero y saqué mi libro de inglés lo metí en mi mochila junto con el de física y camine hasta el salón un grupo de chicas empezó a hablar de mi a mis espaldas y me voltee.

- Hola chicas ya se enteraron que la profesora de inglés se fue.- todas me miraron sonriendo felices de saltarse una clase aunque claramente solo era una inocente mentira por hablar de mi a mis espaldas

- Gracias Silver ¿quieres venir vamos a un café de por aquí?.- saben mi nombre pero yo no sé ni quienes son ellas.

- No gracias, hasta pronto.- eso les enseñará les enseñara a no llamar perra a nadie.

El día fue largo a la hora del almuerzo vi como el grupo de chicas entraban a la oficina del director y la secretaria me mandó a llamar.

- Señorita Peterson estas chicas dicen que usted  les dijo que la profesora había faltado.- dijo el director.

- Eso no puede ser posible ya que fui una de las primeras en llegar a clase y hable un largo rato con la profesora.- dije y la profesora a mi lado asintió.

- Bueno gracias ya se puede retirar.- el grupo de chicas me vio con furia y yo solo sonreí ahora si pueden llamarme perra.

En camino de regreso a la cafetería Mandy se me unió y hablamos un rato sobre el tema y no paraba de reír, ella sabia que era poco tolerante a esas críticas falsas que creo la gente sobre mi.

El primer día paso lento, seguro por el hecho de que no quería estar en la escuela el día de hoy. El resto del día no me tope con Scott asi que decidi caminar para despejar mi mente de este día.