One Shots ft. F1 Driver's ²

𝙷𝙰𝙿𝙿𝚈 𝙱𝙸𝚁𝚃𝙷𝙳𝙰𝚈

Era agradable poder celebrar su cumpleaños con Fernando. No había resentimientos por el hecho de que él tuviera que pasar esta época del año en una pista de carreras al otro lado del mundo, pero también era bonito tenerlo en casa para ello. Podían celebrar juntos e incluso tenían tiempo para una pequeña fiesta con amigos y familiares.

Se despertó con Fernando acariciándole el cabello, suavemente para no despertarla. Se estiró lo más que pudo sin comprometer la cómoda posición en la que se encontraba y estiró el cuello hacia su amante para recibir un beso. "Feliz cumpleaños, hermosa." Su voz sonaba un poco áspera por el sueño, pero ella podía prácticamente escuchar su sonrisa.

Después de darse la vuelta, apoyó su cabeza en su pecho. "Buenos días," murmuró en su pecho. Se escuchó una ligera risa de él. "¿Quieres levantarte o quedarte acostada?" Ella estiró el cuello para mirarlo desde su posición tumbada y levantó una ceja. "Quedarme."

Fernando asintió, volviendo a acariciar su cabello. Después de estar juntos durante otra media hora, decidieron que era hora de levantarse. Fernando la hizo sentar en la mesita de la cocina. La encontraron más cómoda que la grande del salón. No le gustaba cocinar y se negaba a hacerlo la mayor parte del tiempo, pero por su cumpleaños reunió todo el talento que no tenía, como ella comentó con picardía.

Unos minutos después, y con su ayuda, tenían comida frente a ellos. Durante ese tiempo, hablaron sobre los planes para las vacaciones de invierno y lo que habían estado haciendo mientras estaban separados.

"Si vamos a pasar la Navidad en España, ¿deberíamos pasar el Año Nuevo en casa? Creo que sería bonito." Fernando asintió, aunque no parecía convencido. "¿Quieres ir a los Alpes?" Ella lo miró desde su plato. "No te gusta tanto el frío." Él se encogió de hombros. "Sobreviviré." Una sonrisa se dibujó en su rostro.

Ella había querido pasar el Año Nuevo en los Alpes durante algunos años, pero había cedido repetidamente al amor de Fernando, y al suyo propio, por el calor y habían regresado a lugares más soleados. Que él sugiriera, incluso ofreciera, pasar una semana en las altas altitudes la hizo sentir emocionada.

Tomó un sorbo de su taza, sonriendo en silencio. Habían hablado sobre comprometerse, ambos pensando que estaban lo suficientemente avanzados en su relación y seguros para dar el siguiente paso. Esto significaba que Fernando podría estar planeando una propuesta, ya sea alrededor de la Navidad mientras visitaban a su familia, o durante el cambio de año.

"Me gustaría eso, si realmente estás de acuerdo." Fernando movió la mano. "Podemos esquiar y cocinar mucho, será agradable." Después de eso, continuaron con su desayuno hasta que Fernando volvió a mirarla.

"¿Qué quieres hacer por la mañana?" Habían planeado una reunión con sus amigos para la noche, pero por ahora estaban libres. Ella se encogió de hombros. "Solo quiero tiempo contigo." Todo el tiempo que pasaban juntos era precioso, su carrera a menudo los separaba. "Podemos quedarnos un poco y luego tal vez ir al puerto. Quizás dar un paseo." Fernando asintió, siempre dispuesto a conducir un poco el barco.

Después de levantarse y volver a llenar sus platos desde la estufa, una sonrisa traviesa se apoderó de su rostro. "¿Cómo se siente? ¿Un año más viejo?"

Ella puso los ojos en blanco. "Hablamos de esto, estoy volviéndome más sabia. Al igual que tú." Fernando se rió suavemente. Ella tomó un poco de comida y la masticó antes de murmurar: "Y un poco más vieja."

El silencio se asentó sobre el desayuno, roto solo por algún comentario aquí o allá. Después de que terminaron, Fernando asumió las tareas de limpieza. Ella se acercó por detrás, rodeando su cintura con los brazos y apoyando su barbilla en sus hombros. "Gracias, esto fue realmente dulce."

Fernando sacudió la cabeza levemente. "Todo por ti, mi vida." Colocó el trapo que estaba lavando sobre el paño de secado y se secó las manos antes de girarse en sus brazos. "En tu cumpleaños y en cualquier otro día, estamos juntos." Se inclinó, besándola. "Te amo." Fue su respuesta instintiva. La sonrisa en su rostro fue reflejada por la de él. "Te amo también."