Corría el siglo XX, toda Inglaterra celebraba su Aniversario 1000 de fundación, todo el país era una alegoría andante, fiesta, vinos, comida, confeti, mujeres, de todo.
Pero no todo en Londres era fiesta... en una comunidad apartada del centro, vivía un joven humilde, con su padre, sus ovejas y un perro. Liam había tenido que huir de Londres cuando apenas era un Joven cómo su hijo, Zayn II. Un joven enérgico, que había acompañado a su padre en los momentos difíciles, la pérdida de su segundo padre hacía apenas unos años, la hambruna, la pobreza. Había decidido emprender un viaje, hacía Londres, Francia, Bulgaria, hacía donde sus pies vagaran, no tenía un lugar fijo para vagar, no estaba solo, haría el viaje con su novia. Una rubia de ojos azules, hermosa, una belleza no muy típica de aquellos tiempos, era joven como Zayn, toda una vida por delante, como para desperdiciarla en el campo, cuidando de un viejo como él.
Liam, estaba feliz de lo que era su hijo, el hombre de bien, que él y su amado Zayn habían forjado.
Zayn... suspiró hacía sus adentros, lo extrañaba en serio, aun lo recordaba, todos los momentos juntos, su primer beso, su primera vez, su noviazgo...
"No Li, Alemania jamás le vencerá a Londres, es imposible" Le dijo para animarlo. Pues su papá partía a la guerra, no es que fuera un soldado, ni mucho menos, sólo que Inglaterra necesitaban distractores.
"Lo haces ver tan fácil Zayn, papá va a la guerra, tal vez en el primer día lo maten..."
"O tal vez vuelva al final, como un héroe de todo Londres" le interrumpió. Era extraño pensar que su padre se iría y ya no volvería más, no lo abrazaría, no le contaría cuentos antes de dormir, iba a extrañar eso.
"Tranquilo Li, verás que tú papá volverá. Y jugarán como siempre, todos los domingos, en el patio de tu casa, ya verás"
Suspiro un poco triste y se recostó al costado de su amigo moreno. Necesitaba confiar en algo, necesitaba aferrarse a alguien, y ahí estaba Zayn.
La primera Guerra mundial avanzaba lento, Liam vivía en un refugio de la aldea donde vivía, habían escondido a todos en aquel bunquer, era primordial resguardar a todas las mujeres y niños...
"Zayn lo prometió, Papá volverá" le dijo a su mamá.
Ella sólo le sonrió y acarició la cabeza, mientras Liam dormía en su regazo, dejó caer una pequeña lágrima, quería creer en su hijo, quería creer que su esposo volvería sano y salvo, pero sabía que no sería fácil, más sabiendo a que iba el Sr. Payne.
>El chirrido de la puerta lo trajo de vuelta a su vivienda, ahora que tenía casi 80 años, se daba cuenta que se venía abajo, como su casa, como el poblado donde vivía, tenía la necesidad de aferrarse de nuevo a algo, pero no estaba, ya no estaba Zayn, ya no tenía en quien confiar. "Papá, ella es Perrie, de la que te comenté, con ella emprenderé el viaje, me iré mañana" Liam escondió las ganas de llorar, tras una sonrisa convencedora.
"Muy bien hijo, tienes que ser feliz... tienen que ser felices, vivan esto. Sabes que esta será siempre tu casa, no te olvides de este viejo" le dio un abrazo lleno de sentimientos: Amor, tristeza, felicidad, despedida.
"Te odio Zayn, te odio tanto, me lo prometiste, dijiste que volvería... me lo prometiste" su voz se quebró, mientras dejaba de golpear el pecho de su amigo, y se tiraba a llorar. El moreno sólo lo abrazaba, sabía que no lo decía en serio.
"Papá murió, mi papá murió... Zayn, él me dejó, tú me mentiste"
"No sabía que podía morir, confiaba en que todo estaría bien" se defendió. "Perdóname Liam, no sabía lo que venía" Se removió para limpiar sus ojos. Zayn tenía razón, no podía saber que pasaría en eso, sólo que confió mucho en las palabras de su amigo, porque no tenía a nadie más que lo alentara, no tenía amigos. Había tenido que dejar la escuela, cuando a su papá lo despidieron del centro de herrería. Y Zayn, él igual había tenido que abandonar la escuela, pero él por la muerte de su padre, y el asesinato de su madre, estaba sólo. Al menos se tenían el uno al otro.