Adaptandome a una nueva escuela.

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Era una mañana de Agosto en Guadalajara de esas frescas tras una noche lluviosa, Sara y Eleonor tenían que ir a la escuela, a revisar las listas ya que según averiguaron la noche anterior por internet ambas habían salido en listas para ingresar a la preparatoria, pero debían confirmar tanto el turno como el grupo, por lo que habían quedado de ir juntas el lunes a eso de las 10 A.M. a verificarlo.

 Sara era una chica alta, morena clara, cabello lacio por debajo de los hombros de color castaño al igual que sus ojos,  de amistades duraderas, alegre, tiene una gran intuición, es exigente tildando en perfeccionista, y suele buscar la aprobación de otros, así como el ayudar. Era una chica que siempre había estado en el Instituto para señoritas  San Francisco, colegio de religiosas franciscanas, (o por lo menos lo fue hasta que ella estuvo en 6to. de primaria.) ¡Este sería su primer cambio de escuela en toda su vida.

En cambio Eleonor llevaba demasiados cambios en su vida,  había nacido en Guerrero, pero después su madre se la había llevado un tiempo a vivir con ella a Coahuila cuando se separo de su padre, pero al final había perdido la patria potestad de Ele y había tenido que regresar con su abuela en Guerrero, pero ahora que tenia 16 años, había logrado irse a vivir con su madre a Guadalajara.  Eleonor era una chica blanca de cabello ondulado de color  rubio cenizo, ojos verdes azulados (dependía del color de la ropa que usara para determinar de que color eran sus ojos camaleónicos). Ella era mi mejor amiga en ese entonces.

-¡Hey Sara, ya vámonos, se nos va a hacer tarde!. - ¡Ya voy ya voy! es que no se que ponerme!. - Ponte lo que sea, unos jeans y una blusa, osea "x" solo vamos a la escuela a ver en que turno nos toco, ¡BAJA YA!. (Siempre es lo mismo conmigo según dicen todos, siempre salgo al ultimo por no saber que vestir, pero, es que la verdad es que no sabes con quien te toparas.)

Bajo corriendo porque mi mamá nos dejaría en la parada del autobús y tanto ella como Ele están en el auto esperándome.

-Jejeje hay Sara, tanto que tardaste para que salieras con la misma ropa de siempre, jeans claros, blusa negra y sandalias blanca, decía Ele. -Que te puedo yo decir, conteste, fue lo primero que me encontré que me quedara bien.

Al llegar a la escuela rápidamente buscamos nuestro nombre en la pared de los alumnos aceptados, solo para confirmar lo que habíamos visto reportado en la gaceta la noche anterior, una entre  las 50 hojas pegadas en la pared del pasillo central  y posteriormente en la lista que nos proveía de turno y grupo .- ¡ Que bien! Estoy en 1 F turno matutino, ¿y tu Eleonor? - mmm.. espera no me encuentro.. creo que... También en el F Sara, solo que vespertino, ni hablar, intentare pedir mi cambio para estar juntas, -¡Seria grandioso! ¡Te imaginas tres años de aventura, y estudios juntas! ... ambas fantaseábamos sobre nuestro futuro académico, cuando de pronto lo vi, era Lucas, un chico alto, apiñonado, complexión atlética, atento y siempre tan sonriente, que conocía de los scouts. Ambos nos acercamos olvidando que Ele estaba junto a nosotros, ya que ellos dos no se conocían, quizá de vista. -Hola, ¿acaso también hiciste tramites para esta prepa? (una pregunta absurda según lo veo ahora)  -Así es, supongo que tu también, en que grupo quedaron ustedes, nos pregunto Lucas. -Yo en el F matutino respondí, -y yo en el F vespertino agrego Eleonor, y ¿tu Lucas en cual? A vespertino, pero buscare alguna forma de cambiarme a la mañana, porque esto de estar en la tarde me parte el día y ni como aprovecharlo.

Y así pasaron las semanas, empecé a hacer nuevos amigos Tatiana, quien vivía en el fraccionamiento de enfrente de nosotros y con quien iría y vendría a la prepa durante los siguientes 2 años por lo menos, Ivette quien vivía a 10 minutos caminando de nuestras casas, y Montserrat, quien era oriunda de  Michoacán, y había decidido venir a estudiar a Guadalajara para poder ingresar en la Universidad de Guadalajara para facilitar su ingreso a la facultad de medicina de dicha institución.  

Eleonor no había podido hacer su cambio al turno de la mañana tan fácilmente como esperaba, si no que tendría que cursar primer semestre en el turno vespertino y si sus calificaciones eran buenas podría cambiarse al matutino en segundo semestre. En cambio Lucas genero su cambio a la semana de iniciadas las clases, ahora estaba en 1A, lo cual indicaba que tenia un grado académico destacable, pero era algo que yo desconocía en ese momento.


La vida académica de Sara antes de ingresar en la prepa 7, había transcurrido siempre en una sola escuela, durante 12 años estuvo rodeada de las mismas personas, quienes la habían visto pasar por diversas facetas, desde la niña inocente que ayudaba al chico que le gustaba a averiguar si otra niña gustaba de él. Ser la amiga de Candy, Félix, Arturo, amigos por que sus hermanas mayores estaban al otro lado de la escuela y se aventuraban a visitarles todos juntos, a sabiendas de que podían regañarlos. Crecer más y cambiar de circulo de amigos ya que la primera era solo para señoritas, alejándose de por vida de aquellos amigos de la primer infancia, para tener mas amigas como Montse, Gina, Cynthia, Athenas, Ceci, quienes se fueron cambiando de escuela, o vivieron experiencias que cambiaron por completo su vida, haciéndonos ir por distintos caminos, tales como la muerte de ambos padres de Candy, y la madre de Athenas, inclusive en esta etapa toco vivir la separación de mis padres, lo cual me hizo volverme mas insegura, ansiosa y retraída socialmente. Ya para la secundaria me toco otro cambio de amigos, Ivette, Chely, Ale, Caro, Maggy, Vane y Ada, también el ir recobrando la confianza y seguridad en mi misma, al ingresar a los scouts gracias al consejo de Eleonor, y donde también conocería a Lucas, mi primer gran amor.

La preparatoria seria una nueva oportunidad de reinventarse, de conocer nuevas personas, de dejar la etiqueta de la niña nerviosa, callada, insegura, y demostrar la confianza adquirida, el liderazgo, las ganas de socializar con quien sea, sin temor a el que dirán. Las únicas dos personas conocidas en ese lugar eran Eleonor y Luca, y bueno, Eleonor me había conocido en esa época de polilla casera, que no quería salir nunca, y solo quería ver tele, leer, estar en su mundo, y a la chica que no le temía a nada, y buscaba constantemente nuevos retos. Lucas, solo era alguien que pensaba atractivo, y al que veía ocasionalmente en juntas en casa scout, y quien seguramente solo me vería como una conocida a quien saludar en lo que hacia nuevos amigos. En base a ello, la única limitante que existía seria yo misma.


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⏰ Última actualización: Apr 22, 2021 ⏰

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