- Besar no es la gran cosa.
- Quizá es porque nunca te ha dado un beso la chica indicada para ti.
- Tú que sabes, majo. Tú nunca has besado, o ¿Si?
- No, lamentablemente nunca he besado. :(
- Apenas tienes 16 años, niña. Algún día llegara tu chico y te dará un gran beso con amor.
- Ojala sea así, Johan. - se cruza de brazos, después se sonroja.- o terminaré por creer que no soy linda.
- Deja de ser tan negativa. Si sigues con esa idea que eres feas, vas a terminar por serlo.
- Sabes... a una amiga del colegio hace poco la encontré llorando, y todo porque el chico que le gusta le da un trato cortante, y otras veces es lindo con ella.
- Es mejor estar soltero. -suelta un gran suspiro y baja su mirada al suelo.- a demás siempre se termina sufriendo.
- Tienes Razón, Johan. Aun así debe ser bonito tener una pareja que se preocupe y haga cosas por mi.
- Jajaja, tus labios son como un durazno; suaves y listo para ser mordidos.
- ¿Qué te pasa, Johan? -_-
- Sólo es un brama, no te enojes. ¡Ya se!, se me ha ocurrido 2 historias de como podría ser tu primer beso.
-Te escucho, Johann. Pero, primero vamos y nos sentamos cerca a la plaza.
Después de buscar el mejor lugar frió y acogedor, Johan no dejaba de mirar el cielo, y Majo se quedaba pensando que ideas se le pasaban por la cabeza a ese chico.
Hasta que por fin Johan volteo a mirar a la chica a los ojos.-Tengo hambre Majo.
Primera historia
Un día, la clase se termina, tu amigaste dicen que vamos a descanso a comer algo, pero tu dices:
- No gracias. Hoy no tengo ganas de nada. La ultima nota del examen me ha dejado desanimada. ...Vayan ustedes.
- Esta bien, Majo, pero no te dejes desanimar por eso. Solo es una nota que se puede recuperar. Peor bueno, te dejaremos sola.
Todos poco a poco fueron saliendo del salón, hasta quedar las aulas solas, al igual que los pasillos. La chica permanecía sentada en los últimos asientos. Tenia una mirada perdida. Quizá porque sentía que no había dado lo suficiente de si en el examen. Quizá solo sentía que no le importaba a nadie ó simplemente no había sido su día.
Como si una espada cortara papel, así mismo de la nada unos pazos cortaban el silencio que se encontraba en los pasillos y salones. Majo no prestó atención en absoluto. Pero apenas vio quien era la persona que hacia los sonidos, se levanto del asiento.
- ¿Tú? ¿Qué haces aquí?- Abrió los ojos son los de un buo en plena casería.
Pero el chico no dijo ni una sola palabra. Comenzó a acercarse paso por paso a Majo, cada pisada generaba un eco en el pecho de la chica.
- ¿Por qué no estas afuera con los demás?-El chico parecía un zombie; ignoraba cada pregunta que Majo le hacia.
Majo empezó a sonrojarse, dar pasos hacia atrás para alejarse de él. No comprendía que pasaba, pero si sentía miedo.
Majo ya estaba de espaldas contra la pared, no tenia a donde ir mas; cerro los ojos esperando lo peor. Pero todo fue mágico. El chico juntó sus labios con los de Majo, y comenzó a masajear los labios de la chica. Majo no comprendía que pasaba, pero tampoco intentó hacer el esfuerzo de saber si era real o no lo que pasaba.
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El primer beso de Majo
RomanceHistoria de cómo puede ser el primer beso de María José (Majo)