Un amor prohibido

18

Lo mejor era ir a casa, necesitaba pensar muchas cosas, entre ellas lo que me había dicho Naruto -salgo del consultorio- y al ver a Yukie sonreírme..

 —¿Todo bien amiga?

Mañana hablamos ¿Sí?

—Esta bien, como tú digas Sakura, ve a descansar lo mereces, cuídate y buenas noches..

Tú también amiga, gracias -salgo rumbo al estacionamiento- subo al carro y empiezo a conducir, de pronto me encontraba hiendo a ese hogar que compartí con Naruto mucho tiempo, pero esa ya no era más mi casa..

Gire y me dirigí a casa de mis padres, toda esta situación era tan difícil.

Al llegar y entrar a casa de mis padres, aún escuchaba las voces de los niños, eso era extraño, ya que a esta hora ellos deberían estar durmiendo, ya era muy tarde y mañana tenían escuela, subí las escaleras rumbo a su habitación y al ver a mi madre..

Buenas noches mamá ¿Qué pasa aquí?

—Hija que bueno que llegas, ellos no quieren dormir, apenas y han comido algo, en todo el día han estado muy tristes y no dejan de preguntar por su papá...

Eso era lógico y al observar a mi madre..

—¿Dónde está papá, mami? La abuela dice que está de viaje, pero siempre el siempre que sale, nos dice, ¿Por qué hoy  no lo a hecho hoy? Ni siquiera Hinata nos a llamado..

Al oír el nombre de esa de los labios de mi hija y ver su cara triste, un nudo se formo en mi estomago ¿Acaso hasta el cariño de ellos también me lo había quitado? Respire profundo, hija tú papá salió de viaje urgentemente, pero eso es que no pudo decirles, pero..

 —¿A dónde fue mamá?

Mi hijo me interrumpe y solo pude decirle que había salido por negocios de su trabajo..

—Lo extraño mucho mami, quiero verlo y a Hinata también ¿Acaso ella ya no nos quiere?

¿Qué les podía decir sobre esa mujer? En ese momento las palabras de Naruto se repitieron en mi cabeza «ellos son los menos culpables en todo esto» él tenía razón, no podía permitir que ellos estuvieran en un enorme problema creado por nosotros mismos.

Les sonreí, mañana llamaremos a papá ¿Sí? Se los prometo, pero ahora a dormir, ya es tarde..

—¡¡Si, te queremos mucho mamá!!

Al  ver a mis hijos sonrientes, los abrace y di un beso a cada uno, les di las buenas noches y salí de la recámara, al estar fuera, solo pude abrazar a mi madre y llorar.

[...]

—Lo siento señorita, pero la visita termino, me pidieron decirle que mañana darán de alta a su madre, para que estén pendientes de eso..

Está bien, gracias enfermera, ya me voy «agradecía que nos interrumpieran, no podía decirle más, por que ni yo misma sabía como había decidió eso» me voy mamá cuídate mucho ¿Sí? Y de nuevo perdón por todo..

Y antes de que ella me dijera algo, me alejo de ahí, por un lado sintiéndome un poco más tranquila, por a verle pedido perdón a mi madre, pero por otro lado con mi corazón roto en mil pedazos y preguntándome si abre tomado ¿La decisión correcta?

Al salir de ese hospital, voy rumbo a esa cafetería, dónde todo empezó, si yo hubiera podido seguir estudiando no hubiera conocido nunca a Sakura, ni mucho menos a Naruto, tampoco hubiera llegado a esa casa, no hubiera roto una familia, incluso y tal vez hasta fuera feliz con alguien más.