Little Miss Perfect.

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Dicen que nada es para siempre pero...¡estas vacaciones pasaron demasiado rápido! Y lo peor de todo es que no descansé nada. Si no estaba barriendo, estaba lavando platos, o si no arreglando la sala o lo que sea que mi madre me mandara a hacer.

Juro que prefiero mil veces la escuela, con todo y el estúpido uniforme, los amargados profesores y todas esas cosas. Al menos, tenía a mis amigas para alegrar mi día.

Ah, y como si fuese necesario, el viernes, que iba a ser mi único día de respiro, tuve probablemente la peor cita nunca antes vista.

Pero bueno, que le vamos a hacer. Dentro de un rato llegará Juan Carlos a recogerme y llevarme a la escuela como de costumbre.

Y bueno, aquí llegué al infierno de nuevo, y todo parece estar a la normalidad. ¿cómo lo sé? Porque todos traen caras de zombies sin vida, con todo y ojeras.

Apenas llegué, lo primero que hize fue ver la esquinita frente a todo el pasillo que estaba justo frente al baño donde solía esperar a mi amiga Ashley, y quedarme con ella casi hasta la hora de entrada ahí.

Y no fue hasta ahora que supe por qué le agrabada tanto ese peculiar lugar.

Unas dos semanas antes de salir de "vacaciones" me contó que le gustaba alguien. Pero no cualquier muchacho ni nada así. Se trataba de el mismísimo Abdiel Pereira, hermano de Nahir, uno de sus amigos mas cercanos. Van dos semanas de la noticia y aún lo la supero. ¿Qué tiene que ver esto con sentarse aquí? Pues sucede que tanto Nahir como su hermano llegan y nos pasan al lado todos los dias, TODOS. Y yo ni por enterada que ella en sus adentros estaba que se moría.

Como buena amiga que soy pensarás que me senté ahi, pues no. Decidí subir de una al piso de nuestro salón.

Pero los cambios son parte de la vida, ¿no crees?

Al rato venía por el pasillo Ashley, lo noté no por haberla visto, sino porque esos pasos de ella se escuchan a kilómetros de distancia -te recuerdo que ella es modelo-.

-¿Por qué no me esperaste allá abajo?-me dijo fulminándome con la mirada.

-Estaba cansada de esperarte ahí-me encogí de hombros.

Ashley bufó y se sentó en su nuevo puesto de espera, con notable enojo.

Yo solo me reí en mis adentros de mi pobre amiga enamorada.

****

¡A que no adivinas lo que pasó! 

En mi escuela siempre hacen una especie de certamen llamado "The L.A.S. Queen", en donde se saca una candidata por salón y ella sería la reina, por decirlo así. Con las que quedan hacen un concurso dónde califican carisma, habilidades, fotografía, PASARELA...entre otras cosas. La cosa era quién iba a ir. Obviamente no podíamos mandar a cualquier loca allá, es decir, ¡todos los estudiantes de L.A.S. (mi colegio) la verían!

Cuando empezaron a decir nombres de chicas al azar sonaron fuertemente Ashley y Andrea, pues ambas tenían la pinta, pero ambas se negaron. Era de esperarse.

Así siguió la trifulca hasta que se escuchó a alguien decir “¡Mariana!". Voltee a ver quien era, y me llevo la gran sorpresa de que...Ah, fue Mauro. El muy imbécil al ver mi cara de "¿qué rayos haces?" sólo me guiñó un ojo.

-Bien, Mariana estará entre las postuladas-dijo mi consejera.-Bien, ahora cada uno vote por la que más le guste, ya sea Annie, Juliette o Mariana.-

Todos empezaron a decir mi nombre, no necesariamente porque fuera la favorita, sino que las otras dos eran unas creídas que le chocaban a casi todos ahí. Tan ridículas son que votaron por ellas mismas. Pff, ¿qué se creen?

Y bueno, al final quedé yo, como era de esperarse.

 Apenas le dije a mi madre esta saltó de un respingo, hasta me austó. Digamos que en lo que es mi familia se toman eso de los reinados muy, MUY en serio. Todas mis tías y mi madre han sido mínimo reinas de preescolar. En fin, a la media hora de contarle todo a mi madre ya tenía coreógrafo, maquillista, modista y estilista. Como dije, esto se lo toman muy a pecho. Cambiando de tema, instructor de pasarela no necesitaría, es decir, ¡tengo dos amigas modelos! Probablemente se cortarían una o dos venitas por perderme paciencia, pero sé que igual lo harán. Ah, y mi staff de baile estaba listo, ya que cinco chicas de mi salón se ofrecieron a crear "la mejor coreografía del concurso" -como decían ellas que sería- junto al coreógrafo que de hecho se llamaba Ricky. ¿Casualidad?

El lunes de más arriba presentarán, pero primero tendremos dos clases de introducción, por lo que quiero que mi querida amiga Ashley al fin me de mis benditas lecciones, no quiero ir como toda una novata.

-¡No muevas tanto los brazos!-grito Ashley mientras se halaba el cabello. Ella jamás fue muy paciente ni yo muy buena en esta clase de cosas.-Cariño, si en verdad quieres pasar del top 15 y acabar con la maldición que tiene esta generación para pasar de ahí maás vale que pongas de tu parte, ¿de acuerdo?

Puse los ojos en blanco.

-De acuerdo.

-Desde arriba entonces.

Dos horas. ¡Dos horas con Ashely y a ella aún no le convence mi...entrada! Imagínate, si ni siquiera me sale la entrada del lunes, ¿cómo se supone que haré la pasarela de gala de la final? Vaya que pasaría unos largos días de práctica. Pero de veras tenía que esforzarme, si no defraudaría a una generación entera y lo peor, a mi familia.

Ashley ya me ha dado varios tips, igual que Andrea. No quiero decírselo a ninguna pero ¡vaya que me han funcionado! Es más, ya no me molestan los tacones, puedo usarlos todo el día si quisiera. De corazón agradezco el esfuerzo que hacen todos, sin ellos nada de esto estuviese resultando.

***

¡ESTOY QUE MUERO! Vengo de mi primer ensayo, y me he dado cuenta de muchas cosas.

Primero que este año probablemente gane. Es decir...no es que me haya subido a mi nube, eso si que no. Sólo digo que...bueno...no son lo que se dice muy buenas participantes. Para suerte sincera, querido diario, yo que no soy ninguna Kate Upton estoy más linda que ellas. También que tengo mucho consuelo con esas participantes cuando de modelaje se trata. Bueno, si hago un desastre no lo recordarán mucho.

Segundo pero no menos importante te debo comentar que...¡Me tocó Francia! Oh sí, no quiero saber el grito de alegría que darán mis queridas modelos ahora que podrán hacer un mural de "la capital de la moda". Y para el resto del salón tengo muchísimas ideas. ¡No puedo esperar!

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